Stevie Nicks solo pudo unirse a Fleetwood Mac por la insistencia de Lindsey Buckingham, pero eso no impidió que años más tarde exigiera supuestamente su expulsión tras una pelea durante una entrega de premios. Luego, en 2019, el guitarrista estadounidense se sometió a una operación de triple bypass tras un ataque al corazón, y poco después se vio envuelto en el divorcio de Kristen Messner, su esposa desde hace más de 20 años.   

Buckingham describió este 'triple golpe' como "una trifecta de eventos que se salieron completamente de lo normal". Pero muchos artistas utilizan este tipo de circunstancias para producir un arte poderoso. En cualquier caso, son estos traumas los que proporcionan el contexto del séptimo disco de estudio en solitario de Buckingham, y su primer trabajo en estudio después de Fleetwood Mac, titulado Lindsey Buckingham (17 de septiembre de 2021; Rough Trade).   

   

Y podría decirse que ha seguido su propio camino con esta oferta, ya que todo el disco fue escrito, producido y grabado por Buckingham en su estudio casero en Los Ángeles. Ah, y como para reafirmar su espíritu independiente y su autosuficiencia, toca: guitarras eléctricas, acústicas y bajo, teclados, sintetizadores, percusión, y hace todas las voces...   

Teniendo en cuenta por lo que ha pasado Buckingham, parece apropiado que el disco comience con Scream, que supongo que busca poner distancia entre él y sus problemas recientes. El compositor muestra de inmediato su don para las grandes melodías aquí, mientras canta con abandono: "Perdido en el lenguaje de tu tacto, Como si estuvieras despertando del sueño, Oh, te amo cuando gritas".   

    

A continuación, el primer sencillo del disco, I Don't Mind, es una conmovedora canción de amor cuyo realismo le ayuda a evitar hábilmente la trampa de ser demasiado sugestiva. No se sabe si la letra se refiere a la relación del compositor con Nicks o con Messner, pero se puede escuchar claramente la petición de compromiso y comprensión: "Oh my love, the sky is burning, So much left to do, You and I will still be learning, Always something new".   

On The Wrong Side también trata de los finales, pero esta vez parece centrarse en la ruptura con su banda. "Se me acabó la pena, se me acabó el tiempo, otra ciudad, otro crimen, estoy en el lado equivocado", canta, antes de soltar un solo de guitarra desgarrador. Es un himno hecho para cantar en un estadio, pero no esperes ver a muchos miembros de Fleetwood Mac en los coros...   

    

La versión de Time, de los Pozo-Seco Singers, permite a Buckingham mostrar su lado reflexivo con su acústica, lo que le llevó a utilizar su Taylor 814ce en un reciente concierto en el Pabst Theater de Wisconsin. El cierre, Dancing, por su parte, es un tema melancólico que recompensa con creces las repetidas escuchas.   

La pospuesta gira de Buckingham por EE.UU. para apoyar el disco comienza este mes, en septiembre de 2021, y su plan para el próximo año es continuar por el Reino Unido y muchas otras ciudades europeas. Covid-19, el divorcio, los problemas de salud y las complicaciones sobre su papel en una de las bandas más grandes del mundo no van a detenerlo... Buckingham está trazando su propia ruta con confianza y desafío, y lo está haciendo a su manera.