Algo de tequila en el café
Por Paul Rigg
Cuatro años después de publicar el popular The Search for Everything, John Mayer reúne los sencillos que ha ido publicando en los años intermedios en su octavo álbum en solitario, Sob Rock (16 de julio de 2021; Columbia Records).
Antes de explorar su última propuesta, conviene recordar lo lejos que ha llegado Mayer desde sus primeros días en Bridgeport, Connecticut. Su disco de debut Room For Squares, de 2001, fue cinco veces platino, mientras que Heavier Things (2003), Battle Studies (2009) y Born and Raised (2012) también acumularon enormes ventas. Mayer ha ganado siete premios Grammy, pero por si fuera poco es guitarrista y cantante de Dead & Company -integrado por antiguos miembros de Grateful Dead - desde 2015, tocando en estadios ante millones de fans. Ah, y también presenta programas de televisión, escribe y hace anuncios de comedia en su tiempo libre...
En Sob Rock Mayer se ha asociado con el percusionista Lenny Castro (Red Hot Chili Peppers, Toto) el bajista Pino Palladino, y el teclista Greg Phillinganes (Michael Jackson, Stevie Wonder, Eric Clapton, Toto), lo que, como es lógico, hace que algunas de las canciones suenen mucho al megagrupo de soft rock que produjo temas como Africa, Rosanna y Hold The Line. Además, la cantautora Maren Morris aporta su talento, mientras que Mayer decidió producir el disco en Los Ángeles con Don Was, del grupo de funk rock Was (Not Was).
El álbum, de 10 canciones y 38 minutos de duración, puede tener un sonido retro, pero también se nutre de una mezcla de géneros como el country, el bluegrass, el soul y la new wave.
El reciente lanzamiento del sencillo Last Train Home da el pistoletazo de salida al disco, con unos coros muy elevados y un buen trabajo de guitarra. Mayer toca una de sus PRS Signature en el vídeo, que fue dirigido por Cameron Duddy y Harper Smith. Es descaradamente ochentero, y una gran canción: "Hazte a la idea de que alguien hizo un disco en 1988 y lo archivó", explicó, "y se acaba de encontrar este año".
New Light, coescrita con Ernest Wilson, se publicó como sencilo en mayo de 2018, pero el vídeo de esta melodía enormemente pegadiza parece hecho durante la pandemia. Deambulando con ropa informal frente a clips de fondo con zoom, Mayer en un momento dado finge que está en una sala de conciertos vacía; ¿qué podría ser más premonitorio que eso?
Wild Blue (o "la canción de la pecera", como muchos la conocen) recuerda al Alan Parsons Project y también presenta un memorable solo de seis cuerdas al final. I Guess I Just Feel Like, en cambio, permite a Mayer compartir sus vulnerabilidades y dudas. "Nadie es honesto, nadie es verdadero, todo el mundo miente para salir adelante", canta, antes de que la letra dé un giro: "Supongo que sólo siento que yo también soy igual".
Mayer ha sugerido que el disco podría considerarse un "bálsamo para una época problemática". "Hay un aspecto de manta de seguridad en ese sonido que me recuerda a una época más segura", ha dicho. El álbum parece inmediatamente un alimento reconfortante con su sensación de retro, pero si se profundiza más allá de esto, se encontrará un montón de humor irónico y picante. Como canta el propio Mayer en el penúltimo tema: "Así que pasa y despiértame, pon algo de tu tequila en mi copa [...] Llévame, llévame".