La elección del título de Myles Kennedy para su último disco, The Ides Of March (14 de mayo de 2021; Napalm Records), puede tener varias capas de complejidad. Una de ellas es que "The Ides" se refería originalmente a la luna nueva de un mes determinado, por lo que sugiere un momento de renacimiento y celebración. Por otro lado, Shakespeare dijo "ten cuidado con los idus de marzo" porque fue el momento en que Julio César fue traicionado y asesinado. Además, ¿quizás no sea una coincidencia que Covid haya empezado a despuntar a lo grande en marzo de 2020 y Kennedy se refiera a ello?    

Entre toda esta miríada de interpretaciones y confusiones, sin embargo, una cosa es cierta: Myles Kennedy tiene una voz increíble para el rock, y le da un gran uso en su último trabajo.     

      

En el debut en solitario de Kennedy en 2018, Year Of The Tiger, colaboró con el bajista Tim Tournier, el batería Zia Uddin y el productor Michael Baskette, y en Ides Of March vuelve a hacerlo, pero con un resultado completamente diferente. Mientras que el álbum anterior estaba lleno de canciones vulnerables, despojadas y de carácter acústico, aquí la banda apuesta por un sonido más completo y descarado. A veces, tal vez sin sorpresa, me parecía estar escuchando a otra de las bandas de Kennedy, Alter Bridge.     

El disco empieza con fuerza con Get Along, con grandes riffs y un par de solos de guitarra. En cuanto a la letra, la canción nos reta a esforzarnos más en nuestras relaciones y pregunta: "¿Por qué no podemos llevarnos bien?". La guitarra sigue siendo protagonista en A Thousand Words, que según Kennedy se inspiró en una foto tomada en un funeral, en la que alguien sacó una foto de una madre afligida que "me golpeó en el corazón".     

      

In Stride, el primer sencillo de lanzamiento, es un tema sobresaliente que se abre con una guitarra slide antes de ponerse realmente en marcha. En el vídeo que lo acompaña parece que Kennedy está tocando una guitarra resofónica National. “Cálmate, nena, sabes que te vas a quemar con el tiempo, a veces tienes que dejarte llevar y abrir los ojos", implora sobre un riff de blues.       

El tema que da título al disco, Ides of March, es una obra de más de siete minutos que comienza con una suave guitarra acústica y un Kennedy ronco y susurrante, que luego da paso a un pesado riff de rock. Sin embargo, la canción lanza una bola curva, con otro cambio en la voz mientras Kennedy advierte que "no tiene sentido esperar... recuerda quiénes somos, recuerda lo que somos... ten cuidado con los Idus de Marzo". Una canción monumental.     

      

El mensaje positivo vuelve a aparecer en Wanderlust Begins, donde Kennedy nos asegura que "todo volverá a ir bien"; mientras que Love Rain Down es más vulnerable, ya que Kennedy sugiere a los oyentes que se relajen un momento y "sientan lo que necesitan sentir". El tema de cierre, Worried Mind, de carácter bluesero y sentimental, vuelve a poner de relieve la riqueza vocal de Kennedy, y pone fin al disco en un punto álgido.    

Después de un año tumultuoso y con un periodo confuso a la vista, The Ides of March proporciona una gran dosis de confort. El título se presta a infinidad de interpretaciones, pero yo prefiero quedarme con la idea de celebración y renacimiento. Como dice Kennedy en sus últimas palabras en el disco: "deja que alivie tu mente preocupada".