Las 10 mejores canciones de Willie Nelson

Por Sergio Ariza

Willie Nelson es el segundo mejor compositor de canciones de la historia del country, solo por detrás del gigante Hank Williams, pero también es un intérprete único que consiguió insuflar aire nuevo al género, desde su exilio en Austin. El hecho de que el tipo que escribió Crazy hace más de 60 años siga entre nosotros, y grabando nuevos discos, es un maravilloso milagro a la altura de que Trigger, su fiel guitarra, siga funcionando a pesar de tener unos agujeros del tamaño de un hoyo de golf… El caso es que podemos seguir disfrutando de este mito de la música country y queremos celebrarlo escogiendo nuestras 10 canciones favoritas de un repertorio que va por los 95 discos de estudio... y contando. 

10. Blue Skies (1978)

En 1978 Willie Nelson era, después de 32 años de carrera, la estrella country más importante de EEUU. Lideraba, junto a Waylon Jennings, el movimiento ‘Outlaw’ y tenía reciente el primer disco del género que había vendido más de un millón de copias. Así que cuando ese año decidió grabar, junto a Booker T. Jones como productor, un disco de versiones de estándares del American Songbook, muchos pensaron que estaba cometiendo un suicidio comercial. No fue así y aquel maravilloso disco se convertiría en disco de platino y le daría dos nuevos números uno en las listas de sencillos country, Georgia On My Mind y este Blue Skies. Su versión del clásico de Irving Berlin es una verdadera maravilla, con su Family (su banda de acompañamiento) en excelente forma, aunque los verdaderos protagonistas son el propio Nelson, que vuelve a demostrar que es tan buen intérprete como compositor, y Trigger, su Martin N-20 clásica con cuerdas de nilón, con la que hace un espléndido solo en el que saca a relucir al gran amante de Django Reinhardt que era.
  

     

9. Me & Paul (1971)

Una canción sobre la vida en la carretera (no será la única en esta lista) junto a su batería, y mejor amigo, Paul English. Tanto la canción, como el disco que la contiene (Yesterday’s Wine), pueden verse como el primer atisbo del forajido Willie Nelson, más esquelético y fuera de las restricciones de Nashville, una de las cuales era que no le dejaban grabar con sus propios músicos, como el propio Paul del título. A pesar de que el disco fue un fracaso, lo que incluso llevó a Nelson a retirarse temporalmente de la música, fue el que dividió su carrera y con el que comenzó la magnífica racha de obras conceptuales que serían el pico de su carrera, Shotgun Willie, Phases And Stages y Red Headed Stranger.
   

     

8. Hello Walls (1962)

Otra de esas canciones históricas con las que Nelson se ganó unos dólares y se hizo un nombre, a principios de los 60, repartiendo éxitos entre otros. En este caso el afortunado fue el gran Faron Young que la grabó en enero de 1960, poco después de escuchársela al propio Nelson en el Tootsie's Orchid Lounge, el bar enfrente del Grand Ole Opry en el que el compositor pasaba el tiempo. La canción es una maravilla en la que un corazón roto se consuela hablando a las solitarias paredes de su casa. Nelson también grabaría una excepcional versión propia para su disco de 1962 ...And Then I Wrote.
   

    

7. Angel Flying Too Close to the Ground (1980)

Una de las canciones más emocionantes de su carrera, compuesta para la banda sonora de Honeysuckle Rose, y que muchos piensan que está dedicada a su ex esposa Connie Koepke. Nuevamente el modo en el que Nelson paladea cada palabra es sublime, además de volver a entregar otro maravilloso solo con Trigger. Baste decir que la canción es lo suficientemente buena para que el mismísimo Bob Dylan hiciera una versión de la misma durante las sesiones de su disco Infidels en 1983.
   

    

6. Funny How Time Slips Away (1962)

Uno de los mayores clásicos de la carrera de Nelson, grabada por primera vez por Billy Walker en 1961, el compositor hizo su propia versión al año siguiente en el fundamental ...And Then I Wrote y desde entonces ha conocido cientos de versiones, cojan aliento y vean una pequeña muestra de los artistas que han grabado esta canción, además de Walker y el propio Nelson, Wanda Jackson, Joe Hinton, Brenda Lee, The Supremes, Stevie Wonder, Ray Price, Jerry Lee Lewis, Rick Nelson, Tom Jones. Georgie Fame, Joe Tex, Elvis Presley, Lulu, Bryan Ferry, Tina Turner, Johnny Cash, B.B. King & Bobby Bland, Lucinda Williams o, por encima de todas, la tórrida versión en clave soul de Al Green, para su disco Call Me de 1973, demostrando, una vez más, que cuando una canción es buena suena bien en cualquier género.
 

     

5. Time Of The Preacher (1975)

La canción que vertebraba Red Headed Stranger, un disco conceptual sobre un fugitivo, el extraño de pelo rojo del título, que ha matado a su mujer y a su amante. A pesar de ser un disco con una historia, Time Of The Preacher, es una de las pocas canciones originales del mismo y aparece en varias ocasiones en el desarrollo del mismo. Es también la primera canción del álbum y la que marca el tono del mismo, una producción austera, poco más que la emocionante voz de Nelson acompañada por Trigger, hasta que entran sus habituales, como Paul English a la batería, su hermana Bobbie al piano o Mickey Raphael a la armónica. Por una vez en una canción de Nelson el hombre con el corazón destrozado no se queda bebiendo y hablando a las paredes solitarias, esta vez ensilla su poni y acaba con la vida de su mujer y su amante: “It was the time of the preacher in the year of '01.
Now the lesson is over and the killing's begun
 

     

4. I Still Can't Believe You're Gone (1974)

Puede que Red Headed Stranger sea la gran obra maestra de Nelson, pero su disco anterior, Phases And Stages, está casi a la misma altura. Otro disco conceptual, en este caso sobre un divorcio, con la primera parte tomando el punto de vista de la mujer y la segunda, el del hombre. Este I Still Can't Believe You're Gone forma parte de la segunda y es una de las canciones más devastadoras de la historia, tratando sobre el tremendo impacto que tiene en el hombre la marcha de su mujer, eso sí, Nelson no la había compuesto específicamente para el disco, aunque encaja a la perfección en el mismo, sino que lo hizo tras el suicidio de la mujer de su amigo Paul English.
 

  

3. On The Road Again (1980)

En 1980, a los 47 años de edad, Nelson estaba en su pico de popularidad y le ofrecieron su primer papel protagonista en el cine para una película titulada Honeysuckle Rose. Durante un viaje en avión el productor de la misma se le acercó y le pidió que escribiera una canción sobre la vida en la carretera para utilizarla en la banda sonora, ni corto ni perezoso Nelson agarró una de las bolsas para vómitos y un bolígrafo y escribió la letra de esta canción antes de que el avión aterrizara. Se trata de una visión entusiasta y optimista sobre estar en gira, siendo una de las canciones más optimistas dentro de un canon lleno de canciones tristes y valses… Eso sí, con la pandemia del año pasado este canto a los conciertos y las giras tomó un nuevo significado, como bien vieron las suecas First Aid Kit que la grabaron para recaudar fondos para los músicos más afectados por no poder tocar.
 

   

2. Blue Eyes Crying in the Rain (1975)

Como hemos dicho Willie Nelson es uno de los compositores más importantes de la historia del country, por eso es algo extraño que uno de los mayores éxitos de su carrera, y la canción que le convirtió definitivamente en una estrella, fuera una versión. Pero es que lo que hizo Nelson con este clásico del mítico dúo Acuff/Rose fue una apropiación en toda regla, convirtiéndole en el corazón sentimental de su mejor disco, Red Headed Stranger, volviendo a desnudar el estilo y acercándolo a un nuevo público. La forma en la que lo canta es oscura y desoladora, pero dándole una pizca de esperanza como solo él puede hacer.
 

  

1. Crazy (1962)

Crazy
no es solo la mejor canción que Willie Nelson escribió nunca, es, sencillamente, una de las mejores canciones de la historia de la música popular. Eso sí, lo es en la gloriosa versión de Patsy Cline, posiblemente la mejor intérprete femenina del género. Aquí se puede apreciar desde bien joven el amor de Nelson por el jazz y los corazones rotos. La melodía es tan buena y tiene tanta clase que podrá pasar por uno de esas maravillas salidas de la pluma de alguno de los grandes del Tin Pan Alley, como sus queridos Irving Berlin o Cole Porter. A pesar de contar con miles de versiones de sus propias canciones por parte de algunos de los más grandes nombres de la música popular del siglo XX (Elvis Presley, Aretha Franklin, Bob Dylan, Neil Young, Johnny Cash, Marvin Gaye...), el propio Nelson reconoce que la interpretación de Cline es su favorita de todas. Eso sí, como muchos de sus primeros éxitos para otros Nelson también grabó su propia versión de la canción en 1962 para su disco ...And Then I Wrote. También la ha interpretado innumerables veces en directo, como su dueto con Sheryl Crow que ponemos en nuestra selección de vídeos.