Gary Moore a través de sus guitarras más recordadas

Por Sergio Ariza

Gary Moore es uno de los guitarristas más afortunados del mundo, y no lo es porque haya podido tocar con B.B. King, por ser amigo de Phil Lynott y Rory Gallagher o por ser una especie de sustituto de Eric Clapton en Cream cuando grabó y giró junto a Jack Bruce y Ginger Baker a mediados de los 90 como BBM, todas esas cosas se las ganó a pulso con su manera de tocar. No, el irlandés es uno de los guitarristas más afortunados del mundo porque, al poco de cumplir 18 años, Peter Green decidió regalarle a Greeny, su Les Paul Standard de 1959, algo así como si un adolescente en un cuento se encontrara con el Rey Arturo y acabara con Excalibur en las manos. Eso sí, más allá de tener una de las guitarras más importantes de la historia durante buena parte de su carrera, el talentoso guitarrista tuvo otros fantásticos ejemplares en sus manos. Este es un repaso a algunas de ellas, Greeny y las demás. 

Framus alemana
 

La primera guitarra que tuvo Moore fue una Framus alemana que le compró su padre por cinco libras. Tenía diez años y la guitarra le quedaba enorme, con un cuerpo gigantesco tipo violonchelo y dos agujeros en forma de f. La guitarra no era ninguna maravilla pero fue con ella con la que el irlandés aprendió a tocar, poco después llegaría una Lucky Squire, hecha por la compañía italiana Rosetti, que terminaría cayéndose a pedazos mientras el joven Moore estaba encima de un escenario en una de sus primeras actuaciones.  

   

Fender Telecaster
 

La primera guitarra decente que tuvo Moore fue una Fender Telecaster, era 1967 y Moore era un fanático de Jeff Beck, así que es normal que optara por esta guitarra. Si la Stratocaster de Rory Gallagher fue la primera en llegar a Irlanda, la Tele de Moore fue una de las tres primeras. Moore no se la podía permitir, así que la compró a crédito, con ayuda de la banda en la que estaba, a condición de que se quedara con ellos. Pero al poco de conseguir la guitarra Moore dejó a sus compañeros y fichó por una de las bandas con más futuro de Irlanda, se trataba de Skid Row, cuya formación en 1968, cuando Moore se incorporó estaba formada por Brendan 'Brush' Shiels al bajo, Robbie Brennan a la batería y Phil Lynott a la voz. Fue con esa formación, con Moore y su Telecaster, que Skid Row grabó su primer sencillo, New Places, Old Faces / Misdemeanour Dream Felicity.
  

   

Gibson SG
 

El primer sencillo sería la única grabación de Lynott con la banda, una pena para Moore que se había hecho muy amigo del cantante, incluso compartiendo piso, pero, tras una enfermedad de Lynott, Shiels decidió encargarse él de la voz y convertir a Skid Row en un Power Trio. Para ese momento Moore se había pasado a una Gibson SG y el batería original, Noel 'Nollaig' Bridgeman, había vuelto a la formación. Fue así como grabaron su disco de debut, Skid, que se publicaría en mayo de 1970 pero para ese entonces Moore ya tendría en sus manos el 'Santo Grial' de las guitarras...
  

   

Gibson Les Paul Standard 1959 'Greeny'
 

En enero de 1970 Skid Row compartieron gira con el grupo del ídolo de Moore, los Fleetwood Mac de Peter Green. Las dos bandas tocaron juntas en el Estadio Nacional de Dublín y para asombro de Moore, tras la actuación, Green se acercó a él y le dijo que le gustaba su forma de tocar. Moore pensó que ya se podía morir feliz, pero eso no fue todo, Green sacó su Les Paul y los dos se pasaron la noche tocando juntos. Green no se olvidó de él, ni de su banda, e hizo que su mánager llevara a Skid Row a tocar a Inglaterra. Pero la salud mental de Green estaba cayendo en picado, en mayo dio su último concierto con Fleetwood Mac y decidió abandonar la banda, no sin antes desprenderse de su instrumento más icónico. Green se acordó de Moore y le dijo que si quería la guitarra, el irlandés no se lo podía creer, pero le dijo a su ídolo que no podía permitírsela, pero Green le dijo que le diera algo simbólico, así que Moore vendió su SG y le dio el poco dinero que sacó a Green. Fue así como se hizo con 'Greeny', no hace falta decir que fue la guitarra principal durante el resto de su carrera, utilizada durante sus estancias en los Thin Lizzy de su amigo Lynott, o en sus dos primeros discos en solitario, Grinding Stone de 1973 y Back On The Streets de 1978, donde fue empleada en la que es su canción más recordada, Parisian Walkways. La guitarra permanecería con él hasta que a mediados de los años 2000, debido a unos problemas económicos, Moore tuvo que deshacerse de ella por una cifra que no se hizo pública, en 2014 acabaría en las manos de Kirk Hammett de Metallica, así que 'Greeny' puede seguir siendo escuchada a día de hoy.
  

   

Fender Stratocaster (Custom made, Natural, DiMarzios)
 

La primera vez que se pudo ver a Moore utilizando esta guitarra fue durante una actuación de diciembre de 1978 en Dublín con una banda que se hacía llamar los Greedy Bastards, que no era otra cosa que la formación de Thin Lizzy de la época junto a dos miembros de los Sex Pistols, el batería Paul Cook y el guitarrista Steve Jones. La guitarra seguiría siendo utilizada durante la gira de presentación de Black Rose, el único disco entero que llegó a grabar con Thin Lizzy, además de ser la guitarra con la que apareció en el Top Of The Pops mientras presentaban Waiting For An Alibi. Eso sí, cuando Moore abandonó la banda la guitarra no se fue con él sino que se quedó en las manos de Scott Gorham.
  

   

Charvel/Jackson Custom
 

En 1980 Moore se intentó establecer otra vez como artista en solitario y acabó encargando un par de guitarras a Grover Jackson, esta fue una de las guitarras que le hizo, con el cuerpo de una Strato, en rojo, dos humbuckers y un tremolo Kahler 2300. Moore utilizaría la guitarra durante la grabación del disco de G-Force pero no en directo.
  

   

Fender Stratocaster de 1961
 

Cuando ya tienes una Les Paul del 59, hay que buscar una Stratocaster del periodo entre 1961 y 1964 y comparar entre las dos guitarras más míticas de la historia. Eso es lo que hizo Gary Moore en 1981 cuando, mientras grababa junto a Greg Lake, puso sus manos en esta preciosidad. La guitarra estaba allí por Lake pero este decidió no quedársela para sorpresa de Moore que no dudó un momento en hacerse con ella. Se convirtió en su Stratocaster principal e incluso aparece en un par de temas de su disco más celebrado, Still Got The Blues, Too Tired y Moving On.
  

   

Gibson ES-5 de 1956
 

Moore se hizo con esta guitarra el mismo día que la Strato del 61, fue un gran día para él. El guitarrista le tenía tanto cariño que incluso la utilizó en la portada de su disco Wild Frontier, publicado en 1987, pero terminaría vendiéndola a comienzos de los años 2000.
  

   

Ibanez Roadstar II RS 530 BK
 

Esta es la guitarra que protagonizaba el vídeo de Out in the Fields, la canción que volvía a juntar a Moore con Lynott a mediados de los 80, apareciendo en su quinto disco en solitario, Run for Cover. Se trata de una de las mejores canciones de su carrera, y una de las más exitosas, alcanzando el puesto cinco en Reino Unido y el tercero en Irlanda. Además fue una de las últimas cosas que grabó el recordado líder de Thin Lizzy antes de fallecer el 4 de enero de 1986.
  

   

Gibson Les Paul Standard de 1959 'Stripe'
 

 pesar de tener una de las Les Paul del 59 más codiciadas del mundo, Moore decidió en 1988 que quería otra, así se hizo con ‘Stripe’, una guitarra similar en apariencia a ‘Greeny’ pero con su sonido propio. Moore se quedó encantado con la guitarra y la convirtió en protagonista de su disco más exitoso, Still Got The Blues, donde ‘Stripe’ era la protagonista de sus canciones más conocidas, como la titular o Oh, Pretty Woman. La guitarra aparecería en todos sus discos desde entonces y Moore se quedaría con ella hasta su muerte en 2011.
 

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