Tom Petty nunca fue la mayor estrella rock del planeta, ni la más 'cool', ni la más influyente, pero son carreras como la suya las que hacen que el rock & roll siguiera siendo una música viva y palpitante. Petty nunca tuvo un disco que hiciera que el mundo se parase pero tampoco tuvo un bajón como muchos miembros de la aristocracia rock, la suya fue una carrera notable y llena de grandes canciones, lo que le hizo ser respetado por todos los grandes, que siempre le sintieron como uno de los suyos, y algo todavía más difícil, odiado por casi nadie. Desde Guitars Exchange nos acordamos del de Florida en el día que debería haber cumplido 70 años para repasar nuestras canciones favoritas de su carrera. 

American Girl 

A pesar de tener una carrera de corredor de fondo, Petty no tardó mucho tiempo en entregar la más importante de sus canciones. American Girl es un curso acelerado de rock & roll, solo en su inicio se puede rastrear su historia, del beat de Bo Diddley al jangle de los Byrds, y ver su futuro, no en vano los Strokes lo utilizarían para construir su Last Nite. Lo increíble del caso es que la canción pasó desapercibida en su país de origen y tuvieron que ser los británicos los que se dieran cuenta de que aquí había un tesoro. No podemos pasar de largo el gran trabajo de la mano derecha de Petty durante toda su carrera, el gran Mike Campbell, con su mítica Fender Broadcaster, combinándose a la perfección con la Stratocaster Sunburst del 64 de Petty. 

 

Free Fallin' 

El primer disco en solitario de Petty, Full Moon Fever, fue el mayor éxito de su carrera impulsado por la fuerza de su sencillo de presentación, esta maravilla llamada Free Fallin'. Pero lo curioso del caso es que cuando el cantante presentó este disco a la compañía fue rechazado porque allí no vieron ninguna canción con posibilidad de convertirse en un éxito. Creo que esos ejecutivos debían estar sordos para no darse cuenta del enorme potencial de una canción que olía a himno desde el icónico inicio, tocado por el inseparable Campbell (a pesar de que los Heartbreakers no tocaban aquí) en su Rickenbacker 360 de 12 cuerdas. Lo curioso del caso es que a pesar de ser la canción más recordada de Petty (el mismo cantante reconocía que no había un solo día en el que alguien no le tararease una parte o la escuchara en algún sitio) el cantante tardó menos de 30 minutos en completarla.

 

Stop Draggin' My Heart Around 

Los Heartbreakers estaban grabando Hard Promises con Jimmy Iovine en 1981, Mike Campbell había compuesto la música de este tema y Petty le había puesto letra, la banda llegó a grabarla y tenía pensado sacarla en su disco, pero Iovine estaba grabando a la vez el Bella Donna de Stevie Nicks y estaba convencido de que la letra se ajustaba mejor a una mujer, así que le pidió a Petty que la dejara intentarlo. La cantante de Fleetwood Mac la convirtió en un dueto y al final se decidió que apareciera en el disco de Nicks, para la que se convertiría en uno de sus mayores éxitos. Eso sí, la canción es puro Heartbreakers, desde esa marcada batería de Stan Lynch, pasando por la sinuosa guitarra de Campbell, hasta llegar al irresistible estribillo. Por suerte, Stevie Nicks apareció por el Hyde Park londinense el 27 de julio de 2017, en la última actuación en directo de Petty, para interpretar esta canción en directo.

 

Refugee 

Tras dos grandes discos con muy buenas críticas, pero no muy buenas ventas, Petty se estaba hartando de "ser el futuro del rock & roll", lo que quería era ser su presente. Eso es lo que consiguió con Damn The Torpedoes y Refugee, la canción que sirvió como su segundo sencillo, aquí se acababa la historia que relacionaba a Petty con la Nueva Ola y el Punk, esto era puro rock & roll clásico. Mike Campbell, que compuso la música, tira la casa abajo con una Telecaster conectada a un Marshall y Petty saca lo mejor de sí mismo como vocalista en una de las canciones fundamentales de su carrera.

 

The Waiting 

Se ha hablado mucho de la influencia de Bob Dylan en Petty pero la gran influencia musicalmente para éste y los Heartbreakers siempre fueron los Byrds. Muchas de sus mejores canciones recuerdan a los autores de Younger Than Yesterday, como el inicio de esta canción, con ese riff que parece salido de la Rickenbacker de McGuinn, con Petty y Campbell en sus respectivos modelos de la marca y Petty entregando una de las mejores melodías de su carrera. Fue el sencillo de presentación del disco con el que abrieron de manera notable la década de los 80, Hard Promises.

 

Mary Jane's Last Dance 

1993 fue un año fundamental en la carrera de Petty, estaba grabando el esencial Wildflowers junto a Rick Rubin, se estaba separando de su mujer y, además, acababa de fichar por una nueva discográfica. Eso sí, como compensación a su antiguo sello se decidió sacar un recopilatorio de grandes éxitos para el que tenía que grabar un par de canciones nuevas. Petty estaba realmente cabreado por esto, así que le pidió a su nuevo productor, Rubin, que eligiera entre los descartes de Full Moon Fever. A Rubin le llamó mucho la atención este tema y Petty reunió a los Heartbreakers, incluido el batería Stan Lynch, un miembro con el que se hallaba enfrentado y que no había sido invitado a las sesiones de Wildflower. Lo curioso del caso es que de aquella situación saliera una de las mejores canciones de su carrera, una canción que sirvió como despedida de la primera formación de los Heartbreakers, Lynch fue finalmente despedido y Petty le intentaría sustituir un año después por el mismísimo Dave Grohl. El caso es que la canción se convirtió en un éxito por sí misma y llevó a aquel Grandes Éxitos a convertirse en el disco más vendido de la carrera de Petty. Probablemente el morboso video de la canción, con Kim Basinger interpretando un cadáver y Petty a un inquietante enterrador, ayudó a su éxito, pero el recordado riff de la canción ya era un éxito en sí mismo, y si no que se lo digan a los Red Hot Chili Peppers...

 

Listen to Her Heart 

Otra prueba más de la alargada sombra de los Byrds en la música de Petty, una huella que el cantante nunca ha negado, llegando incluso a versionar el Feel A Whole Lot Better, la canción que primero se viene a la mente cuando se escucha esta maravilla que fue uno de los dos sencillos del segundo disco de la banda, You're Gonna Get It!, publicado en 1978. Una de las cosas más interesantes de la canción es que la letra va sobre Ike Turner intentando ligar con la mujer de Petty, algo realmente perturbador conociendo el historial del ex marido de Tina.

 

You Don't Know How It Feels 

Wildflower es, junto a Damn the Torpedoes, mi disco favorito de Petty. En una época, 1994, en la que la mayoría de las grandes figuras del rock clásico, de Dylan a Springsteen, eran miradas con recelo por la nueva generación 'grunge' y alternativa, Petty navegaba por su etapa más productiva y exitosa, siendo mirado con respeto por todos. Normal si tienes cosas como este You Don't Know How It Feels, la última vez que un sencillo de Petty se colaba entre los 20 primeros en las listas estadounidenses. Aquí sí, la armónica y la juguetona melodía nos llevan al Dylan de Rainy Day Woman, precisamente la canción que Petty y los Heartbreakers tocaron durante el concierto de 30 aniversario de Dylan en 1992. Otra cosa que compartían era su celebración de la marihuana, siendo ese "so let's get to the point, let's roll another joint" la parte más celebrada en todos sus conciertos.

 

I Won't Back Down 

Otro de los himnos que aparecían en Full Moon Fever, el disco producido por Jeff Lynne en 1988. Petty no estaba muy seguro sobre la canción pero todos a su alrededor le decían lo buena que era, incluido su compañero en los Travelling Wilburys, George Harrison, que aquí le acompaña a la guitarra acústica y con algunas armonías vocales. No era el único Beatle que le acompañaba y es que en el video se puede ver a Ringo tocando la batería. Años después Johnny Cash demostraría el enorme poder de esta canción con una sencilla y poderosa versión en la que le acompañaría el propio Petty.

 

A Higher Place 

Quiero terminar con una selección más personal, ya he dicho que Wildflower es una de mis obras favoritas de su carrera, normal si tenemos en cuenta que en su interior encontramos gemas como la ya mencionada You Don't Know How It Feels, la canción titular, la roquera You Wreck Me, la intensa It's Good To Be King o la guitarrera Honey Bee, pero siempre he tenido debilidad por A Higher Place, una canción que raramente interpretaron en directo, a pesar de ser elegida como cuarto sencillo del disco. Me parece una de sus melodías más brillantes con un sonido psicodélico que vuelve a recordar a los Byrds, con un solo muy influido por el de Eight Miles High. Una canción perfecta para escuchar en invierno porque te transporta automáticamente al verano.