Al estilo de Pete Townshend
Por Miguel Ángel Ariza
Nos
adentramos esta semana en una de las piezas fundamentales sobre las que se
forjó la hegemonía de la guitarra eléctrica en la música popular desde
comienzos de los 60 hasta finales del siglo XX: Pete
Townshend.
Para el
que escribe estas líneas el guitarrista más importante de la historia de la
música rock si dejásemos de lado los solos, o lo que es lo mismo, el tipo que
ha hecho sonar los 'acordazos' mejor pegados de la historia de la música que
más nos apasiona y donde, gracias a genios como él, siempre reinaron las
guitarras eléctricas.
Y de
algunas de ellas tendremos que hablar aquí hoy ya que son muchos los modelos
que ha inmortalizado el líder de The Who a base de conciertos
y discos que nos han educado a todos.
Quizá
deberíamos ir cronológicamente desde aquellos Who del Can't Explain o del Anyway,
Anyhow, Anywhere donde primaba el sonido de las Rickenbacker,
quizá la más característica el modelo 360 de 12 cuerdas, para ir
avanzando en aquella década de los 60 hasta verle acabar colgándose una Gibson
SG al hombro a finales de esa década, eso sí, tras haber usado en sus
grabaciones y directos varias Fender Telecaster, Stratocaster, Jazzmaster y
alguna que otra 'culona' como la Gibson ES-335.
Con
una Gibson SG Special podemos ver a este artista convirtiéndose
en coloso tanto en el mítico Live at
Leeds como por ejemplo en la actuación en la que barrieron del escenario a
los Rolling Stones en su propio Rock and Roll Circus por poner dos ejemplos míticos en la carrera
de la banda.
Con el
final de la década y el comienzo de los 70 y la inmersión total de los Who en
el rock duro y las óperas-rock como Tommy
y Quadrophenia tenemos que sacar a
relucir en este artículo el poderío de las Gretsch a la hora
de grabar rock. Si bien para los neonatos puede parecer un tipo de guitarra
ligada siempre exclusivamente al mundo del rockabilly o del pop hacemos desde
aquí hincapié en el increíble tono que puedes sacar de una de estas guitarras
para hacer acordes abiertos y mucho ruido en una canción de rock duro ¿Por qué
lo sabemos? Porque Pete Townshend nos lo enseñó a todos grabando muchas de sus
canciones más legendarias y de sonido más poderoso como Baba O' Riley o Won't Get
Fooled Again con una Gretsch Chet Atkins 6120 de 1959 que el mismo Joe Walsh le regaló junto con un ampli Fender 3x10
Bandmaster del '59.
Lo que sí
es cierto es que durante los 70, mientras que usaba su Gretsch en el estudio,
era alguna Gibson Les Paul Custom o Deluxe la
que acababa usando en directo probablemente para evitar los siempre molestos
acoples de las guitarras semihuecas.
No podemos
acabar este artículo sin culminar esta evolución de sus guitarras principales
en el modelo en el que ha depositado su confianza durante las últimas tres
décadas: la Fender Stratocaster. Para más inri, los que hemos
tenido la oportunidad de ver a Pete Townshend en directo ya con edad de
jubilado podemos asegurar que a su fiereza intacta ahora añade un más que
notable virtuosismo a la hora de solear y quizá esa nueva y mejorada forma de
tocar es la que le ha llevado a decantarse por este modelo tan de 'guitar
hero'. De hecho es el modelo signature de otro 'guitar hero' y un buen amigo
suyo el que le hemos visto usar en sus últimas giras: la Fender
Stratocaster Eric Clapton Signature. Hemos podido leer que hasta ocho son
los modelos de esta guitarra que se lleva consigo para sus conciertos.
Llegados
al final no hemos podido hablar de sus acústicas tipo jumbo como la Gibson
J-200, ni de sus míticos amplificadores Marshall JTM45, Fender
Bassman o Hiwatt, ni de ninguno de sus efectos pero es que
con un tipo tan grande como este necesitaríamos un mes entero dedicado a él
para poder adentrarnos en el mundo sónico de un hombre que hizo que el planeta
temblase al compás del sonido que sacaba de su guitarra con una banda que
podría ostentar el título de mejor banda en directo de la historia. Pete
Townshend es uno de los más grandes y The Who una banda que, lejos de
arrastrarse por un escenario como alguno de sus coetáneos, aún a día de hoy son
capaces de sacarles los colores a todas y cada una de las pseudo estrellas del
rock que circulan por ahí. Mucho cuidado con estos tipos que aún salen al
escenario a no hacer prisioneros.