Los 10 mejores solos de Jimi Hendrix en el estudio
Por Sergio Ariza
El torero Guerrita,
con su habitual falta de modestia, explicaba así el escalafón del mundo del
toreo a finales del siglo XIX, "yo
el primero, y después de mí, ‘nadie’",
remataba la frase con un "y después
de ‘nadie’, Fuentes". Si Jimi Hendrix resucitara en 2018 con
la arrogancia del torero podría hacer suya la frase entre los guitarristas de
rock, cambiando Fuentes por Clapton, sin que se le pudiera
negar que lleva toda la razón. Si Dylan puso la poesía y los Beatles las canciones, Hendrix fue el
que le dio el sonido a la música rock, haciendo de la guitarra eléctrica, como
dijo Patti Smith, la metralleta que
utilizó toda una generación para, en vez de matar, hacer arte. Vivió rápido y
dejó un bonito cadáver, su vida fue como la de un meteorito en llamas, en
apenas cuatro años dejó una considerable obra y cambió para siempre la música
popular. Un 18 de septiembre de 1970 esa llama se llevó su vida pero cuarenta
años después sigue resplandeciendo con luz propia en el firmamento del rock. Ya
lo dijo Jimi: "Si no te conozco en
este mundo, te veo en el siguiente, no llegues tarde...". Aquí va
nuestro tributo con algunos de sus mejores solos en el estudio de grabación
(dejamos el directo para otra ocasión).
Voodoo Child (Slight Return)
Esta es la canción que cierra el tercer, y
último, disco de Hendrix al frente de la Experience,
Electric Ladyland, algo así como la Capilla Sixtina de la guitarra rock, de
la que Voodoo Child (Slight Return) sería
lo más próximo a su Juicio Final o,
si lo prefieren, el “Santo Grial”
(como diría Satriani) de lo que se puede llegar
a hacer con una guitarra. El solo de esta canción no es un solo es una
explosión de creatividad y genio a la altura de un cuadro de Picasso o una obra de Shakespeare. Hendrix coge el blues (la
canción surge de una larga improvisación del mismo nombre, grabada junto a Steve Winwood) y se lo lleva a los
anillos de Saturno. El más que probable equipo utilizado por Jimi fue su
Stratocaster blanca de 1967, un Fender Showman y un pedal Wah, pero la magia
proviene de los dedos y la mente de un extraterrestre que llevó a los límites
al instrumento, creando una sinfonía de belleza y distorsión todavía no
igualada.
All Along The Watchtower
Hendrix se decidió a grabar el All Along The Watchtower de Dylan según
salió el disco que la contenía, John
Wesley Harding. Hendrix estaba en pleno proceso de grabación de Electric Ladyland y decidió llevarse a
unos cuantos amigos al estudio de grabación para grabarla, entre ellos Dave Mason de Traffic, que toca una acústica de 12 cuerdas, y Brian Jones de los Rolling Stones, que toca la percusión.
El arreglo de la canción ya está en su cabeza y dicta a cada uno de los músicos
lo que quiere, eso incluye a Noel
Redding al que le dice exactamente lo que tiene que tocar en el bajo. Tras
no quedar satisfecho y una fuerte discusión, Redding abandona la sesión.
Hendrix toca una acústica de seis cuerdas, Mason la de 12 y Mitchell la
batería, Brian Jones intenta con el piano pero no le sale nada y es rápidamente
cambiado a la percusión, así graban la pista base. Pero Hendrix dará el do de
pecho cuando vaya a grabar las voces y las guitarras eléctricas, aunque también
terminaría grabando él mismo el bajo. Para el solo de la canción usó cuatro
secciones distintas, una primera en la que toca de manera directa sin casi
efectos, una segunda con slide (para la que supuestamente utilizó un mechero) y
un fuerte uso del delay, una tercera con un efecto psicodélico de su pedal wah
wah y una parte final que se podría considerar como un solo rítmico, con
Hendrix utilizando distintas proyecciones de acordes. Es uno de los momentos
cumbres de la historia de la guitarra eléctrica y suele aparecer nombrado como
el solo más brillante de su carrera. Pero más allá del solo, la canción es
perfecta de principio a fin, con Hendrix llegando a afirmar que "con las canciones de Dylan me suele pasar
que son tan cercanas a mí que siento como si las hubiera escrito yo. Con
Watchtower tuve esa sensación". Y no solo él, también Dylan la tuvo,
reconociendo que desde el momento en el que la grabó se convirtió en su
canción, haciendo que desde entonces el compositor más grande de la historia
del rock haga en directo versiones de la VERSIÓN (así con mayúsculas) más
increíble de la historia.
Bold As Love
Axis:
Bold As Love es el disco menos conocido de la esencial
trilogía con la Experience, los imprescindibles Mitch Mitchell y Noel Redding, pero no hay que olvidar que es el
disco en el que Hendrix demostró que también era un compositor notable, aparte
de un guitarrista único, el trío de baladas del disco que componen Little Wing, Castles Made Of Sand y Bold As Love es de lo mejor que ha
salido nunca de su pluma. La última, además, contiene el que posiblemente sea
mi solo favorito de su carrera. Con un innovador uso del ‘flanger’ y el Fuzz
Face puesto al 11, son casi dos minutos y medio de gloria guitarrera, en la que
con solo su guitarra es capaz de sonar como una orquesta completa, recreando el
‘muro de Sonido’ de Phil Spector en
las mágicas manos de una única persona.
Little Wing
Este humilde periodista suele escuchar música
a todas horas, muchas veces mientras hago otras cosas, como escribir estos
artículos, pero siempre que comienzan las primeras notas de Little Wing me es imposible concentrarme
en otra cosa, el inicio de esta canción es uno de los momentos más bellos que
nos dio la música del siglo XX. Una especie de homenaje a Curtis Mayfield que va mucho más allá de lo que el de los Impressions hubiera soñado nunca. El
solo llega al final, corto y melódico, probando que Hendrix es mucho más que la
fiera de la distorsión y la crudeza, un guitarrista capaz de rivalizar, cuando
se lo propone, en sutileza y sentimiento con el mismísimo B.B. King. Para conseguir ese sonido el ingeniero Eddie Kramer pasó la guitarra por un
amplificador Leslie, que normalmente se usaba para órganos.
Purple Haze
Jimi Hendrix fue un revolucionario total, no
solo por su forma de tocar sino por todas las posibilidades y mejoras que le
sacó al instrumento. Su colaboración con el entusiasta de la electrónica Roger Mayer dio como resultado muchos
avances para la guitarra eléctrica. Uno de los más importantes fue la creación
del Octavia, un pedal que reproducía la señal de la guitarra una octava más
alta, además de añadir distorsión ‘fuzz’. Hendrix lo pone a buen uso en Purple Haze en un solo en el que,
añadiéndole un Fuzz Face, logra sonar como si Ravi Shankar estuviera tocando blues en Marte. Cuando esta canción
apareció en marzo de 1967 por la mente del resto de guitarristas del planeta
pasó dedicarse a cualquier otra cosa.
Red House
Hendrix siempre dejó bien claro que venía del
blues y el R&B, que lo suyo no era sino la continuación del trabajo de sus
ídolos, como Muddy Waters, Albert Collins o Buddy Guy, lo que pasa es que lo
llevó mucho más lejos de lo que lo había hecho nadie. En esta canción de su
primer disco, Are You Experienced?,
toca un blues siguiendo la tradición, sonando mejor que nadie, imitando los
sollozos de la voz humana, logrando que el mismísimo John Lee Hooker se rindiera a sus
pies diciendo “tío, esa canción es muy
fuerte, te destroza. (…) Tenía todo el blues del mundo”. Para ello utilizó
la mítica Stratocaster blanca del 64 que le regaló Linda Keith antes de su viaje a Inglaterra y que fue la única que
se llevó con él. Muchos piensan que la guitarra provenía de la colección
particular del novio, por aquel entonces, de Keith, el mismísimo Keith Richards.
Foxy Lady
Foxy
Lady es puro Hendrix, un inicio arrebatador con esas
notas vibrantes que se abren paso con un exagerado vibrato, luego entra un riff
lleno de distorsión y, como guinda, un espectacular solo con su Stratocaster
del 64 en la que sobre el lenguaje del blues, Hendrix halla melodías nunca
antes exploradas, en una explosión de notas corta pero absolutamente
arrebatadora.
Long Hot Summer Night
Otro magnífico riff ‘bluesero’ abre esta
canción de Electric Ladyland en la
que Jimi toca la guitarra, el bajo, hace los coros y canta sobre la redención a
través del amor, uno de sus temas favoritos. Luego grita “and the telephone keeps on screaming” y su guitarra cuenta cosas
mucho más elocuentes de las que dice cualquier letra. Como curiosidad podemos
añadir que Al Kooper, que toca el
piano en la canción, se puso a juguetear con una de las guitarras de Hendrix en
el estudio y cuando este le vio le preguntó “¿por
qué no te la quedas?”, a lo que un avergonzado Kooper le respondió “porque es tu guitarra”. Al día siguiente
Hendrix le mandó la guitarra a su casa. 23 años después Kooper decidió venderla
después de que entraran dos veces en su casa. El mítico teclista lo tenía
claro: “No creo que estuvieran detrás de
las joyas de mi mujer”
Manic Depression
Otra de las canciones que aparecían en el
mítico Are You Experienced?, con un
tempo totalmente extraño para una canción rock y Mitch Mitchell demostrando su
enorme clase y su amor por el jazz, Hendrix se vuelve a desbocar en un solo en
el que despliega una tormenta de notas y distorsión fuera del alcance de
cualquier otro en su época.
Ezy Rider
Ezy
Rider fue una canción muy especial para Hendrix,
compuesta tras ver la película de Dennis
Hopper, en la que aparecía su If 6
Was 9, la tocó por primera vez el 31 de diciembre de 1969 en el Fillmore
East y se quedaría en su repertorio hasta su último concierto, el 6 de
septiembre en Alemania. Eso sí, Hendrix no viviría para verla editada en
estudio, cuando se publicó por primera vez en marzo de 1971, en The Cry Of Love, Jimi ya había
abandonado el planeta Tierra. Pero su solo a partir de los dos minutos y 21
segundos prueba que seguía siendo el mejor guitarrista del mundo en el momento
de su muerte, siendo una de las últimas canciones en las que trabajó en agosto
de 1970.