Al estilo de Rory Gallagher
Por Miguel Ángel Ariza
En muy
pocas ocasiones se juntan en un guitarrista todas las cosas que reúne Rory
Gallagher; hay guitarristas que técnicamente van más allá, los hay que
nos pellizcan por su delicadeza, otros por su crudeza o visceralidad, los hay
incluso tan especiales que con unas pocas notas son completamente reconocibles,
los mejores ponen además su talento al servicio de sus propias composiciones y
los mejores entre los mejores, los genios, nos regalan canciones para el
recuerdo que son capaces de cambiarnos la vida...Pues bien, Rory Gallagher
cumple todos y cada uno de estos requisitos con creces y eso le convierte, en
la humilde opinión del que escribe estas líneas, en uno de los gigantes de la
historia de la guitarra eléctrica.
A pesar de
todo esto es quizá el menor de los dioses de este olimpo en cuanto al
reconocimiento atesorado en la cultura popular. Casi todos tus amigos lejanos a
la órbita rockera han oído hablar de B.B. King o Jimi
Hendrix alguna vez pero
pocos sabrían responderte a la pregunta: ¿Quién es Rory Gallagher?
Pero
en Guitars Exchange no somos nada ajenos a la órbita rockera
así que vamos a hablar del equipo de uno de nuestros guitarristas favoritos.
Podría
parecer que este artículo se puede resumir en esta frase: La guitarra de Rory Gallagher
era una Fender Stratocaster de 1961. Fin. Pero no os creáis,
hay otras guitarras en los discos y los directos del genio irlandés aparte de
esa maravilla patrimonio de la humanidad de 1961 en color sunburst (o al menos
eso parece, ya que el 'relic' natural que presenta desde los años 60 es tan
increíble que apenas se aprecia su color). Es esta guitarra, sin duda, el pilar
del sonido de Rory Gallagher desde sus inicios hasta su muerte en 1995 y
probablemente la primera Fender Stratocaster que pisó tierras irlandesas; va
ligada a la imagen de nuestro protagonista como si de un imán se tratase y las
historias y leyendas en torno a ella son innumerables. Siempre se dijo que su
'heavy relic' venía de un episodio a finales de los 60 en el que fue robada y dejada
a la intemperie bajo la lluvia durante días pero ahora algunos ponen en duda
esta versión. También es sabido por todos que el instrumento se sometió durante
los años a muchas modificaciones, comenzando por sus pastillas, pasando por su
mástil, su cejuela y terminando en la mezcla de clavijeros Sperzel y Gotoh.
Todos
estos detalles están bastante bien logrados en el modelo custom con el que
Fender honró la memoria de este genio años después de su muerte.
Pero como
decíamos aparte de esta strato podemos verle en actuaciones míticas de su
carrera con otras mujeres en sus brazos. No podemos dejar de mencionar su Fender
Telecaster blanca de 1966 o 1967 que usó en el festival de la Isla de
Wight con Taste o la Gretsch Corvette con la
que podemos ver incendiando los escenarios de finales de los 80 con la
increíble revisión de su clásico 'Bullfrog Blues'. Mención aparte se merece
su National Triolian Resonator de 1932 con la que era capaz de
dejar a cualquiera con la boca abierta con sus piezas más tradicionales.
Además de
estas guitarras conviene hablar un poco de sus amplificadores ya que tenemos
muy buena información en la red sobre ellos: un Vox Ac30 en
sus comienzos que fue sustituido en los 70 por combos Fender como
el Twin Amp y el Bassman, ambos de los 50. Y por
último destacar que aparte del archiconocido Ibanez Tubescreamer,
basó gran parte de su sonido original en un pedal Dallas Rangemaster que
más tarde sustituyó por un Hawk booster.
Aquí
tenéis un buen puñado de las cosas que usó el más grande y menos reconocido
guitarrista de todos los tiempos. Lean, echen un vistazo a su equipo pero,
sobre todo, escuchen su música si aún no le han dado una oportunidad, en
especial sus directos,
porque Rory Gallagher solo ha habido uno y no van a escuchar nada parecido
nunca...