Gary Moore (4 de abril de 1952 - 6 de febrero de 2011), el rocker/bluesman irlandés, tuvo una carrera que abarcó más de cuatro décadas, tocando con bandas ​​como Thin Lizzy, Skid Row y Colosseum II, y colaborando con grandes artistas como B.B. King, Albert King, John Mayall, Jack Bruce, Albert Collins, George Harrison y Greg Lake, por nombrar algunos. Irónicamente, fue amado y admirado por sus pares, pero públicamente subestimado, lo que podría explicar cómo su enorme campo de acción, incluyendo rock, blues, heavy metal, jazz fusión, fue capaz de florecer bajo el radar. Aquí queremos explorar algunos de sus mejores trabajos: las canciones, los solos y el estilo.  

Comencemos con su primer trabajo en solitario en 1973, un álbum llamado Grinding Stone, que no inició una revolución, ni nada parecido, pero a los 21 años de edad el muchacho consiguió asombrar a unos cuantos, y muchos pensaron que tenía madera de lo que llamaban 'guitar hero'. Echen un vistazo a su enfoque cariñoso, tocando y cantando, en Boogie My Way Back Home, un triste lamento blues en el que desliza los gritos de la guitarra al principio, luego acelera y se instala en el clásico que es. Después de ese desliz comercial, se unió a Thin Lizzy por una temporada produciendo gemas como su famosa balada Still In Love With You, donde se une al vocalista Phil Lynott en la voz y arranca un solo que lleva su firma con su amiga Gibson Les Paul, una Standard 1959 enmarcada por su sonido fuera de fase que se convirtió en su huella dactilar. Luego, en 1977, Lynott le pidió que 'sustituyera' al enfermo Brian Robertson en la gira y luego hicieron Black Rose, un favorito entre los fieles de Lizzy. El trabajo armonizado entre las dos guitarras de Moore y Scott Gorham, es sabroso incluso hasta el punto en que sus raíces irlandesas, y las raíces de su colega irlandés Lynott, brillan en la inclinación de O Danny Boy en uno de los solos.  

   

Sin embargo, sus costumbres peripatéticas lo llevaron a un territorio extraño; ingresa en Colosseum II, una banda de jazz/fusión que impresionaría incluso al poderoso John McLaughlin, en una canción de su álbum Electric Savage ('77), llamada Desperado. Bueno, esta es una carrera completa en staccato improvisado y un espectáculo olímpico, que juega con la versatilidad del hombre y su talento abundante.  

Después de aventurarse en varios géneros como el hard rock, el metal o el jazz fusión, llegó el blues, sacó Still Got the Blues en 1991 y rindió homenaje a uno de sus ídolos Albert King con Oh Pretty Woman, presentando un conjunto de duelos entre los dos, y la voz de Moore puso la guinda en la parte superior. Un magnífico blues clásico interpretado por dos de los mejores.  

"¿De cuántas formas puedes estrangular una guitarra en el arte?" un pensamiento que siempre tuvo para mantenerse a la vanguardia en la búsqueda para dominar por completo el instrumento. Echa un vistazo a su lanzamiento en 1987 de Wild Frontier, el corte del título es un guiño a su patria Irlanda, con algunos solos de bombardeo típicos del rock/pop de los 80.  

   

Otro de sus héroes fue Peter Green, fundador de Fleetwood Mac, y en 1995 lanzó Blues for Greeny, un álbum tributo en el que toca sus temas favoritos, que incluye el anhelo de Need Your Love So Bad, donde Moore utiliza el Santo Grial, la Gibson Les Paul de 1959, mejor conocida como Greenie, que Green le dio años antes.  

La que parece ser la canción más popular de su carrera es Parisienne Walkways, una dulce balada de su segundo álbum en solitario Back on the Streets ('77). ¡Su delicadeza emocional en esta pieza hace que valga la pena brindar por un músico magistral, un cantante conmovedor y una actuación increíble!  

Gary Moore era famoso por su forma de tocar emocionalmente cargada, a pesar de su expresividad articulada y su habilidad magistral, se mantuvo al margen del resto en su fraseo y control de solos. Echa un vistazo a su solo en Empty Rooms, en directo en Estocolmo en 1987, una obra maestra de disciplina y definición, considerada una de sus mejores.  

Hay varias razones para mirar la carrera de Moore, no solo por su temprana desaparición, sino por la gran admiración que tenía entre los de su "clase", entre los fanáticos y el volumen de trabajo que producía. Muchos han admitido que fueron fuertemente influenciados por su estilo atrevido y agresivo, gente como Joe Bonamassa, Martin Barre, Slash, Randy Rhoads y John Sykes, lo cual es realmente alucinante. Esperamos que este artículo haya servido para aumentar su interés en explorar su trabajo, siempre dependiendo de si es nuevo en su obra o un fanático desde hace mucho tiempo.