Al estilo de Dave Davies

Por Miguel Ángel Ariza

Es el turno esta semana de adentrarnos en el equipo de Dave Davies, guitarra solista de una las bandas más grandes de la historia y una de las favoritas del que escribe estas líneas: The Kinks.    

Es verdad que es una banda que bebe y proyecta pop por los cuatro costados pero es también indiscutible que fueron ellos, y concretamente el protagonista de este artículo, quien marcó el camino del rock de los 60 hacia sonidos mucho más crudos.    

Cuenta la leyenda, y dicho sea de paso el propio Dave Davies en muchas de sus entrevistas, que cansado de sonar siempre como todos los demás guitarristas de la época y limitado por la técnica aún primitiva de aquella década a Dave Davies no se le ocurrió otra cosa que coger el cono de su amplificador Elpico que usaba de pantalla para su Vox AC30 y rajarlo para crear así un sonido roto y distorsionado para tocar el que probablemente sea uno de los riffs más importantes de la historia, el de
You Really Got Me, pero no solo por lo que significó en la carrera de la banda y para la música popular sino por el impacto que tuvo en los compositores y guitarristas de la época que vieron en ese sonido indudablemente el camino a seguir. Desde Pete Townshend hasta el propio Jimi Hendrix reconocerían la influencia de aquel sonido y ese riff en sus composiciones.
   

La guitarra con la que grabó aquel riff era una Harmony Meteor pero no se quedó demasiado tiempo con ella, cosa que nunca haría con ningún modelo. De hecho es difícil pensar en un modelo de guitarra icónico o muy ligado a la figura de Dave Davies. La explicación la da él mismo en alguna entrevista en la que cuenta que jamás se le ha pasado por la cabeza la idea de acumular guitarras; simplemente cuando está a gusto con una se deshace de las demás; de ahí que le hayamos visto épocas con una Gibson Les Paul Goldtop o Custom, con alguna Epiphone Casino, con la rarísima Vox Phantom V o con una Guild Starfire (de los pocos modelos que por lo menos sí que ha echado de menos). Pero quizá la más relacionada con los años gloriosos de la carrera de los Kinks es su Gibson Flying V; guitarra que compró en una tienda de empeños tras perder una Gretsch en un aeropuerto que originalmente habían hecho para George Harrison pero que éste había desechado.
   

Actualmente se le puede ver con una Gibson Les Paul Studio o una Fender Telecaster con las pastillas Lace Sensor instaladas y enchufadas a un Peavey Classic 30. Pasan los años, pasan las guitarras, pasan los amplificadores y nada se queda.
Es evidente que Dave Davies no forma parte del club de lo vintage, ni mucho menos del de crear vínculos emocionales con sus guitarras. Las ha usado, las usa y las usará para hacer música...pero tiene claro que la música la hace él y ellas tan solo son el instrumento.  

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