Live Aid '85: La Resurrección de Queen
Por Tom MacIntosh
El 13 de julio de 1985 el mundo fue testigo de
la emisión musical vía satélite más grande de la historia, un concierto
benéfico doble escenificado en el londinense estadio de Wembley, con 72.000
personas de audiencia, y el estadio John F. Kennedy de Philadelphia, con
100.000. El objetivo era recaudar fondos para luchar contra la hambruna en
Etiopía. Fue organizado por Bob Gendolf
y Midge Ure que reunieron un cartel
con algunas de las estrellas de rock más importantes del momento, The Who, Dire Straits, David Bowie, Elvis
Costello, Paul McCartney, U2, Brian Ferry o Elton John, por solo nombrar algunos. Calificado como el "jukebox global", fue visto por
1.900 millones de personas alrededor del mundo.
Hoy vamos a mirar a aquel día, principalmente
para hablar de la que ha sido descrita por docenas de artistas, periodistas y
mandamases de la industria musical como la más grande actuación en directo de
una banda de rock de la historia: la hecha por Queen - Freddie Mercury, Brian May, John Deacon y Roger Taylor. Irónicamente
eran bastante reacios a participar al principio debido a que fueron programados
en pleno día, algo que pensaban que iba jugar en contra de sus teatrales
actuaciones, llenas de deslumbrantes efectos de luces, florituras pirotécnicas
y vestuario escandaloso, pero al final lo hicieron y dieron completamente en la
diana. Además en estos días hubiera sido el 71 cumpleaños de Freddie Mercury.
Tocaron un ‘medley’ con seis de sus éxitos,
comenzando con Freddie al piano cantando Bohemian
Rhapsody, provocando la locura entre el público que cantó la balada junto a
él con un efecto hipnótico, además de un fascinante solo de Brian May con su mítica 'Red Special'
(una guitarra que diseñó y construyó con la ayuda de su padre en los años 60).
Sin pausa comienza la segunda canción, Radio
Ga Ga, donde Freddie blande su icónico soporte con forma de palo para el
micro, usándolo con efecto teatral para dirigir a una audiencia totalmente con
él, dando palmas de la misma manera que en el video original de la canción.
Freddie se mueve por todo el escenario, brincando, bailando y lanzando besos a
la multitud. La canción llega a su final y Mercury se pavonea hasta el borde
del escenario donde comienza a cantar 'a capella' con la audiencia, el público
responde apasionadamente a cada sílaba, luego lanza una nota muy aguda y la
mantiene durante un momento increíble. Fue conocida como "la nota que se escuchó en todo el mundo".
Y estuvo "muy bien" como
todos gritaron.
Siendo una banda que había tenido al mundo en
la palma de su mano unos años antes, y que había decaído entre el 81 y el 84,
no "perdieron ningún tiempo"
como cantaron en su siguiente selección, Hammer
to fall, oyeron la campana y "respondieron
la llamada". Era un rock and roll auténtico de los 70/80 con 'licks'
limpios y una tensa nitidez. Nuevamente la 'Red Special' de May campa a sus
anchas haciendo de ella una canción perfecta para la carretera. Deacon casi
siempre usa un Fender Jazz Bass o un Fender Precision Bass, es difícil decir
por las imágenes de video, aunque la calidad del sonido es realmente buena. Crazy Little Thing Called Love es la
siguiente con Mercury usando una Fender Telecaster Blonde del 83 y aunque el
propio Freddie admitía que era una guitarrista bastante mediocre, su nivel es
suficiente como para hacer despegar esta versión. Después de usar su Fender Telecaster negra del 78 al principio de la pieza, la 'Vieja Dama' de May vuelve a aullar con un solo soberbio, cargado de feedback en el final. We will rock you es mejor conocida como
su himno, la pieza rock más emblemática de su repertorio. Y como un general al
frente de sus tropas Freddie Mercury las lidera en esta refriega de puro rock
que es puro placer para las masas, pero antes de que puedan recuperar el
aliento ya está sentado al piano comenzando la última canción, We are the champions, que puede ser
considerada su otro himno, habiendo sido adoptado en cientos de eventos
deportivos alrededor del mundo en donde atruena desde las gradas mientras el
ganador da la vuelta de honor.
¿Es la actuación en directo más grande de la
historia del rock? Eso deben juzgarlo los ojos y los oídos del que la
contempla, pero hay que tener en cuenta que cumplió 32 años el mes pasado, y
fue emitida alrededor del globo por la más noble de las causas, paliar el
hambre en el mundo. Más tarde, ya por la noche, Mercury y May volvieron a
actuar tocando Is This The World We
Created...?, una sentida oda a una situación que aún persiste. El evento
recaudó más de 150 millones de dólares y sirvió para tener conciencia de este
grave problema en todo el planeta.
Puede que sea la actuación más grande o puede
que no, lo que es evidente es que es la más inolvidable.