Al estilo de Scotty Moore
Por Miguel Ángel Ariza
Puede que no sean muchos los
que reconozcan una foto suya, puede que no fuesen demasiados los medios que se
hiciesen eco de su desaparición el año pasado, puede incluso que no fuese el
mejor guitarrista de su tiempo...pero amigos, cualquier persona de este planeta
cuando piensa en como suena una guitarra eléctrica de los años 50 piensa
automáticamente en Scotty Moore...aunque ni siquiera sepa su nombre.
Esto es posible simplemente
porque Scotty estaba allí cuando el Big Bang tuvo lugar. Esto ocurre cuando tu
guitarra acompaña al artista que cambió todo para siempre y que por supuesto el
inconsciente colectivo asocia con el Rock and Roll y los años 50. No hay mucha
discusión: Elvis es el Rock and Roll y Scotty es la guitarra del Rock
and Roll.
Aunque parece probable que su
primera guitarra conocida fuese una Telecaster del 53 Scotty Moore ha
sido siempre fiel a la eterna competidora de Fender. Las primeras grabaciones
con Elvis, las de la Sun Records, las hizo con una Gibson ES-295.
Más tarde la cambiaría por una Gibson L-5 hasta que por fin llegó a sus
manos la que para muchos es su buque insignia, una Gibson Super 400 del
años 1956. Puede que fuese incluso la propia marca Gibson la que hiciese llegar
este guitarrón al bueno de Scotty. En los años 50 Gibson ya sabía del efecto
llamada que podía conllevar un endorser tan famoso como lo era en aquel
entonces el guitarrista de Elvis.
Aparte del sonido tan
característico de estas guitarras de caja con P-90s no podemos dejar de mencionar
el efecto de eco que siempre ha ido ligado a la guitarra del Rock and Roll más
primitivo y más concretamente a las grabaciones de Scotty Moore con Elvis en la
Sun. La clave de este sonido es el amplificador que Scotty se hizo construir
para emular a su gran ídolo Chet Atkins (que ya usaba uno) un Ray
Butts Echosonic, el primer amplificador con efecto de eco de cinta. Une
este efecto “slapblack” a un estilo basado en el finger picking de Atkins pero
tocado con un gusto y una clase que va más allá de lo normal y únele la voz más
increíble y transgresora de la historia y ya lo tienes...el auténtico sonido
del Rock and Roll.
(Imágen: ©CordonPress)