Las mejores canciones de Paul McCartney en solitario

Por Sergio Ariza

Punto número uno: Paul McCartney es uno de los tres mejores compositores de canciones de la historia de la música rock (para los que no lo sepan los otros dos son su compañero de banda, y amigo, John Lennon y Bob Dylan).  

Punto número dos: Bajo el baremo establecido en la primera categoría se podría decir que su carrera en solitario fue algo decepcionante, no en vano estamos hablando del tipo con la mayor facilidad melódica de los últimos 100 años. Aun así, su carrera en solitario es mucho mejor de lo que la gente se piensa y, sobre todo, de lo que pensaron los críticos de su tiempo, incapaces de ver una obra maestra como Ram, por un delito imperdonable, Paul McCartney es una persona feliz, con cero trazas de artista torturado o de malditismo…
  

En una carrera que se extiende más de 50 años McCartney solo nos ha dejado un par de obras maestras absolutas, el mencionado Ram y Band On The Run, pero también un buen puñado de discos notables como su debut, McCartney, Flaming Pie, Chaos And Creation In The Backyard o Memory Almost Full. Eso sí, si esto fuera un listado de las mejores canciones de Paul McCartney sin más adjetivos, más del 90% correspondería a su etapa en los Beatles, eso sí, muchas veces se nos olvida que más allá del mítico paseo por Abbey Road, McCartney siguió sacando estupendas canciones pop. Estas son nuestras diez favoritas (aunque nombramos otras 20 más al final, por salir más allá de la sombra de Ram y Band On The Run).
  

Maybe I'm Amazed

Aunque la fecha oficial de separación de los Beatles es el 10 de abril de 1970, cuando Paul McCartney lo hizo oficial, se podría decir que el punto final verdadero fue el 20 de septiembre de 1969 cuando John Lennon le comunicó a McCartney que iba a dejar la banda. Fue un duro golpe para un McCartney que no sabía muy bien qué hacer una vez roto su querido grupo. Su consuelo fue su esposa Linda y con todo ello en mente compuso la mejor canción de su carrera en solitario, el tema que puede mirar cara a cara a Hey Jude, Eleanor Rigby, Let It Be y demás maravillas de su tiempo con los Fab Four, La canción la grabó por su cuenta un 22 de febrero de 1970, el mismo día que grabó Every Night, tocando todos los instrumentos que suenan en la misma, piano, bajo, batería, órgano y guitarra eléctrica, posiblemente su Gibson Firebird, con la que entrega uno de los mejores solos de su carrera. La pieza, como el resto de su debut, es esquelética y lo-fi, todo lo contrario de los barrocos arreglos que metió Phil Spector a Let It Be. Este es el sonido desnudo que tenía en mente McCartney en esos tiempos turbulentos en los que se hundía su amistad con sus tres mejores amigos pero de los que salió gracias al amor de Linda.
   

    

Band On The Run

Cuando los Beatles se separaron lo que todo el mundo esperaba de McCartney era algo ambicioso y especial como la segunda cara de Abbey Road, una parte que era principalmente suya, pero a cambio recibieron discos campestres y con un planteamiento ‘hazlo tú mismo’ que descolocaron a todo el mundo, incluidos sus compañeros de banda. Hubo que esperar a su quinto trabajo en solitario, el tercero que publicaba como Paul McCartney & Wings, para encontrar algo parecido. Band On The Run, la canción que dio título a ese trabajo, era un medley de tres partes distintas, abriéndose como una balada, pasando a una gran pieza rock y convirtiéndose en uno de esos ‘sing alongs’, con un ligero toque country, que tan bien se le dan a McCartney.
   

Live And Let Die

Cuando a Paul McCartney le encargaron que hiciera la canción para la nueva película de James Bond, Vive y Deja Morir, lo único que le dijeron era que tenía que aparecer el título. Pocos podían imaginar que McCartney iba a escribir la canción Bond definitiva, volviendo a juntar diversas partes como solo él sabe. Comenzaba con una de sus especialidades, la balada de piano con una gran melodía, luego entraba una orquesta gigantesca que parecía un guiño al compositor original de Bond John Barry, y la canción se convertía en un imparable rock, hasta que aparecía el puente y McCartney se iba a Jamaica con un poco de reggae. Es una canción increíble, grabada con los Wings en las mismas sesiones de su disco Red Rose Speedway con Henry McCullough tocando, probablemente, la misma Les Paul Gold Top de 1968 con la que tocó junto a Joe Cocker en Woodstock.
   

    

The Back Seat Of My Car

Paul McCartney y Brian Wilson son almas gemelas que nacieron con solo dos días de diferencia, el primero el 18 de junio y el segundo el 20, en 1942 y se estuvieron influyendo de manera indisimulada durante los años más productivos de su carrera, Wilson ideó Pet Sounds después de escuchar Rubber Soul y McCartney intentó superarle creando Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, por lo que es normal que su huella también se note en su carrera en solitario. Por ejemplo en esta maravilla que cerraba Ram en la que se pueden escuchar los aires californianos en esas cerradas armonías y esos cuidados arreglos. A pesar de que no la ha tocado demasiado en directo (ahí no puede doblarse las voces como en el estudio) el propio McCartney la considera “la canción adolescente definitiva” y es que el asiento detrás del coche era el lugar en el que los adolescentes de los 50 y principios de los 60 perdían la virginidad…
    

Let Me Roll It

Una canción que surgió a partir de un brutal y bluesy riff a la guitarra, es una canción primal con McCartney demostrando la potencia de su garganta en una canción en la que muchos quisieron ver una especie de homenaje/plagio a Lennon, como si McCartney solo hubiera hecho baladas al piano durante su carrera con los Beatles, olvidándose de cosas como Helter Skelter, I’m Down u Oh Darling, una canción con la que también está emparentada esta maravilla que apareció en Band On The Run y que podría haber sido inolvidable de haberla podido cantar a dos voces con Lennon en los Beatles.
   

Jet

Una canción tan buena e irresistible que Jellyfish la consideraban “la canción más sexy jamás escrita” y los australianos que nos dieron Are You Gonna Be My Girl se llamaban así en honor a ella. Fue el sencillo de presentación de Band On The Run y estaba a medio camino entre gema power pop e irresistible glam rock, McCartney pone un ritmo intenso en su bajo Rickenbacker 4001 y le añade una de esas melodías marca de la casa para una de las canciones más contagiosas, y ya es decir, de su carrera.
   

    

Uncle Albert/Admiral Halsey

Si esta canción hablara del sentido de la vida en vez de su tío Alberto y del inventado Almirante Halsey, sería alabada como la obra maestra que es, pero también dejaría de ser tan 100% McCartney. La letra no es otra cosa que un tonto divertimento de este tipo que siempre vio el lado optimista de la vida y que prefería pasárselo bien y reflejarlo a dar lecciones de vida. Musicalmente, eso sí, es una maravilla en la que vuelve a unir piezas muy dispares y en la que se une su facilidad melódica, su gusto por el ‘music hall’ y su increíble capacidad de integrar toda una orquesta filarmónica en una canción pop.   

Every Night

La canción que mejor refleja su estado de ánimo tras la disolución de los Beatles y la que anticipa el sonido espartano de su debut en solitario. Es también una oda a la vida familiar de la que Paul será el más firme defensor en los siguientes años. Con su querida Martin D-28 McCartney se confiesa: "Cada noche quiero salir, salir de mi cabeza. Cada día no quiero levantarme, levantarme de mi cama (...) Pero esta noche sólo quiero quedarme en casa y estar contigo".
   

    

Bluebird

Una canción de amor, compuesta para Linda, en la que McCartney utiliza influencias de la bossa nova y el calypso, y que podría ser considerada la descendiente directa del Blackbird del Doble Blanco. Tiene puntos extra por el fabuloso solo de saxo tenor a cargo de Howie Casey y la percusión del músico nigeriano Remi Kabaka.
  

 Too Many People

La canción que abría Ram dejaba claro que McCartney estaba harto de que John Lennon y Yoko Ono le dijeran a todo el mundo, incluido, él lo que tenían que hacer. Pero más allá de esos toques de atención a su ex compañero (que llevarían a Lennon a escribir la infame How Do You Sleep?), la canción es otra maravilla musicalmente, con una gran progresión de acordes, una gran batería y una agresiva melodía a la que se unen un par de notables solos de guitarra. A pesar de que hay diferentes versiones creo que tanto McCartney como el guitarrista de estudio Hugh McCracken se hacen solos, siendo el primero, el que comienza en el 1:57, de Paul, y el segundo (y más notable), el que empieza en el 3:06, cortesía de McCracken.
   



Otras 20 notables canciones:
Long Haired Lady, 1985, Venus and Mars / Rock Show, Smile Away ,Eat At Home, Coming Up, Here Today, Put It There, Monkberry Moon Delight, Queenie Eye, Hi, Hi, Hi, Dear Boy, My Brave Face, Young Boy, The Kiss Of Venus, Helen Wheels, Fine Line, Junior’s Farm, Hope Of Deliverance, Jenny Wren.