Las 10 mejores canciones de Deep Purple

Por Sergio Ariza

Todo el rock duro, el heavy y el metal posterior a 1970 tiene sus raíces en tres bandas legendarias, Led Zeppelin, Black Sabbath y Deep Purple. A los primeros ya les dedicamos un especial con nuestras canciones favoritas, también escribimos sobre nuestros riffs favoritos de los segundos y ahora llega el turno de repasar nuestras 10 canciones preferidas de la banda que puede optar al título de tener más formaciones distintas dentro de la historia del rock. 

Hush (1968)
 

La formación original de Deep Purple (Rod Evans como cantante, Ritchie Blackmore como guitarrista, Jon Lord al órgano, Ian Paice a la batería y Nick Simper al bajo), no es ni la más conocida, ni la más apreciada, algo evidente cuando lo mejor estaba por llegar, pero si no fuera por ese monumento llamado Smoke On The Water, este Hush podría ser considerado el mejor tema de su carrera. Una oda al Hammond de Jon Lord, en una maravillosa canción compuesta por Joe South que dio a la banda, todavía en terrenos psicodélicos, el primer gran éxito de su carrera en 1968 cuando se coló entre los cinco sencillos principales de EEUU. A pesar de que Lord es la verdadera estrella aquí ya se podía intuir el enorme talento de Blackmore, que aquí emplea la guitarra fundamental de esos primeros años, una Gibson 335 (aunque en el descacharrante video que utilizaron para promocionarla, el guitarrista sale con una Telecaster). En los años 90 volvió a la palestra gracias a una fiel versión de Kula Shaker.
  

   

Black Night (1970)
 

Tras esa primera etapa psicodélica Ritchie Blackmore escuchó los primeros discos de Led Zeppelin y supo que el futuro para su banda estaba allí, Evans y Simper fueron sustituidos por Ian Gillan y Roger Glover y apareció la más mítica de las formaciones de la banda, la conocida como Mark II. Lo primero que hicieron fue el sencillo Hallelujah, a medio camino entre su pasado psicodélico y su futuro hard rock, luego vino el proyecto de Jon Lord, Concerto for Group and Orchestra, pero no sería hasta que se pusieran a grabar el mítico In Rock cuando encontrarían su sonido definitivo. En las mismas sesiones grabaron este sencillo que les dio su primer éxito en su propio país, Inglaterra, y en la que ya se puede apreciar la clara influencia en la banda de los Zeppelin, con un riff que podría haber firmado el propio Jimmy Page, aunque, en realidad, la banda lo cogió del bajo de la versión del Summertime que hizo Ricky Nelson en 1962.
  

   

Speed King (1970)
 

Speed King
abría el estelar In Rock rompiendo cualquier límite de velocidad, con un riff inspirado en el Fire de Hendrix y un homenaje a Little Richard en la letra de un Gillan que ya comienza a meter esos agudos alaridos marca de la casa (a los que tengo que reconocer que no tengo mucho aprecio, razón por la que Child In Time no aparece en esta lista). Eso sí, la canción es imparable y rebosa una fuerza inhumana, claro que hablando de reyes de la velocidad no nos podemos olvidar de Ritchie Blackmore, y es que antes de Eddie Van Halen estuvo él y nadie podía tocar, en ese momento, tan rápido y preciso como el guitarrista de Deep Purple.
  

   

Strange Kind of Woman (1971)
 

Al igual que había pasado con In Rock, Fireball, el segundo disco de la Mark II, vino precedido por otro estupendo sencillo, la magistral Strange Kind of Woman, para este momento Blackmore ya se había pasado a sus fieles Stratocaster, como un modelo del 68 que consiguió a través de un roadie al que se la había regalado Eric Clapton, y hacía rugir sus Marshall a todo volumen, compitiendo con los chillidos de Gillan, que escribió una letra que, originalmente, se llamaba, poco sutilmente, Prostitute. Fue otro gran éxito para la banda, colándose en el Top Ten británico, aunque su versión más conocida es la que aparece en el legendario Made In Japan de 1972.
  

   

Fireball (1971)
 

La canción que abría y daba título al segundo disco de su formación mítica es una prueba de la excelencia de Paice como batería, también es otra brutalidad de fuerza y precisión que predice el Thrash Metal. No es de extrañar que este fuera el disco que cambiara la vida de Lars Ulrich, tras hacerse con él al día siguiente de verles en 1973. También fue la canción que inspiró a un joven Yngwie Malmsteen a coger una guitarra, lo que nos vuelve a dar una prueba de Blackmore como el antecedente de todos los ‘shredders’ posteriores.
  

   

When A Blind Man Cries (1972)
 

Al igual que había pasado con los discos anteriores, Machine Head también tuvo su sencillo de adelanto que, a pesar de estar grabado en las mismas sesiones que el álbum, no formó parte del mismo. Lo único distinto es que esta vez me he decantado por la canción que apareció como cara B. Y no es que no me guste la cara A, hay que recordar que la banda vio en Never Before mayor tirón comercial que clásicos como Smoke on the Water, Highway Star o Space Truckin’, es que la cara B, este When A Blind Man Cries, es, sencillamente, la canción más hermosa de su carrera. No fueron los Purple muy tendentes a las baladas, pero aquí lo bordaron, con un Gillan ejemplar y un sentimiento cercano al soul, con un gran solo a cargo de Blackmore. A pesar de ello al guitarrista no le gustaba especialmente la canción y la banda no la tocó nunca en directo mientras estuvo él, siendo la única ocasión en la que lo hicieron el 6 de abril de 1972, cuando Randy California sustituyó a un enfermo Blackmore.
  

   

Highway Star (1972)
 

1972 fue el gran año de la carrera de DeepPurple, no solo publicaron su gran obra maestra, Machine Head, sino que sacaron el glorioso sencillo del que hablábamos antes y el disco en directo más legendario de su carrera, Made In Japan. Baste explicar ese estado de frenesí creativo viendo como compusieron una de las tres mejores canciones de su carrera. Mientras viajaban en el autobús un periodista le preguntó a Blackmore cómo componían canciones, sin pensárselo cogió una acústica y se puso a tocar el riff de Highway Star, al poco Gillan comenzó a improvisar la melodía y parte de la letra. Esa misma noche ya la habían terminado y la tocaban por primera vez en directo. Es el tema más potente de la banda y muestra a las claras las influencias clásicas de sus dos principales solistas, Jon Lord que se inspira en el barroco para su solo, y Blackmore que responde mezclando a Johan Sebastian Bach con Hendrix. Para muchos la versión definitiva es la que aparece en Made In Japan.
  

   

Smoke on the Water (1972)
 

La CANCIÓN, así con mayúsculas, de la banda, construida sobre uno de los tres riffs sobre los que se construyó la catedral del Heavy (junto con el Whole Lotta Love de Led Zeppelin y el Iron Man de Black Sabbath) y con una letra en la que se refieren al incendio del Casino de Montreaux, el sitio que habían alquilado para grabar Machine Head, durante un concierto de Frank Zappa & The Mothers Of Invention. El autor del mítico riff, Ritchie Blackmore, ha declarado en más de una ocasión que salió de descomponer el inicio de la Quinta Sinfonía de Beethoven, aunque no creemos que los herederos de Ludwig vayan a pedir ningún tipo de royalties por ello…
  

   

Might Just Take Your Life (1974)
 

La Mark II llegó a su fin por agotamiento (cuatro discos en poco más de tres años y giras continuas) y porque Blackmore quería librarse de Gillan, y ya puestos de Glover. El guitarrista estaba como loco por hacerse con los servicios de Paul Rodgers, ex de Free, pero este decidió apostar por su nueva banda, Bad Company. Al final el elegido fue el desconocido David Coverdale que también tenía una voz más varonil, al que se le sumo el también excelente vocalista Glenn Hughes, que también tocaba el bajo. El primer disco de esta nueva formación fue Burn, de 1974, y se presentó con esta brillante pieza. La canción se inicia con una genial introducción de Lord al órgano que es seguida por la magnífica batería de Paice. Para cuando entra la voz de Coverdale, se entiende perfectamente porque Blackmore quería como cantante a Paul Rodgers, con un Coverdale totalmente convincente en su nuevo rol.
  

   

Burn (1974)
 

La canción que dio título al octavo disco de Deep Purple les veía coquetear con el estilo de moda en aquellos años, el rock progresivo, aunque viendo su mítica actuación en el mítico festival California Jam (en el que Blackmore destrozó tres Stratos e hizo explotar un Marshall) se confirma que estos monstruos del rock estaban a años luz de distancia de la pedantería de unos Emerson, Lake & Palmer, que fueron los otros cabezas de cartel en aquel festival en el que también tocaron Black Sabbath, los Eagles, Rare Earth o Earth, Wind & Fire.