Coloreando canciones
Por Sergio Ariza
Andrew
James Summers nació el último día del año 1942, el
mismo año en el que lo hicieron Paul
McCartney o Jimi Hendrix. Pero Summers no se
haría famoso con sus compañeros de generación sino 15 años después de la
explosión de la 'Beatlemania', en plena eclosión punk. Pero antes de llegar
ahí, su extraño camino a la fama le llevó por el de muchos compañeros de
profesión, inicios en el R&B, paso por la psicodelia y luego el rock
progresivo, con mucho más en común con Eric Clapton que con Johnny Rotten...
La primera música que amó realmente Summers
estaba en las antípodas del "hazlo
tú mismo", con 12 años el jazz se convirtió en su religión y, tras
ahorrar lo suficiente, a los 16 consiguió comprarse su primera gran guitarra,
una Gibson ES-175, tras haber poseído una Voss, una Rogers y una Hofner Senator.
Poco después se la roban en un parque y Andy vuelve a Londres con el resto de
sus ahorros para comprarse una ES-335, la guitarra de una de sus obsesiones
jazz del momento, Grant Green.
Comienza a tocar por los clubes de Bournemouth en solitario y luego pasa a
tocar en un quinteto.
En 1963 conoce a Zoot Money, un cantante de origen italiano que le descubre su
pasión por el R&B y pasa a formar parte de su banda, la Big Roll Band. Al poco Mooney recibe
una llamada de Londres para formar parte de la banda de Alexis Korner. Summers no duda en hacer las maletas e irse con él.
Al poco tiempo de llegar vuelven a formar la Big Roll Band y en 1964 se
convierten en la banda fija del Flamingo Club en el Soho londinense. De repente
son parte de la fulgurante escena del 'Swingin' London' y Summers comienza a
codearse con sus miembros más conocidos, los Animals, los Yardirds...
Como no podía ser de otra forma hace las mejores migas con los guitarristas y
se convierte en amigo de Eric Clapton. En 1966 tienen lo más cercano a un éxito
con Big Time Operator pero Summers es
un culo inquieto y está viendo que la escena está cambiando. Mientras tanto
Clapton está formando un nuevo grupo y le acaban de robar su mítica Les Paul de
los Bluesbreakers, Summers también
se había comprado una y Eric le insiste para que se la venda. Como su situación
financiera no es la mejor, cede ante los ruegos de Eric y le vende su querida
Standard por 200 libras. Será la guitarra con la que Clapton grabará Fresh Cream. Al poco tiempo el bajista
de los Animals le invita a un club para que vea a un guitarrista norteamericano
que acaba de traer a Londres. Será así como Summers será uno de los primeros en
ver una actuación de Jimi Hendrix. Quedará impresionado y, como sus novias del
momento se hacen amigas, tendrá el privilegio de tocar a veces con el nuevo
Mesías.
Era 1967 y el mundo olía a incienso, a buenas
vibraciones y a bruma púrpura, Summers lo tenía claro y convenció al bueno de
Zoot para enmarcarse en la nueva moda musical del momento, la psicodelia. No
sería la última vez que siguiera las modas del momento. Pero no adelantemos
acontecimientos, era el año de Sgt. Pepper's, Are You Experienced? y The Piper At The Gates Of Dawn y la
Zoot Money’s Big Roll Band se convirtió en Dantalian's
Chariot, las versiones R&B dejaron paso a temas propios como Madman Running Through the Fields,
compuestos por Summers y Zoot y los trajes con corbata dejaron paso a las
chaquetas de colores. El nuevo estilo demostraba el gran oído del guitarrista y
su capacidad de adaptación pero, aun así, el cambio de dirección tampoco les
trajo el éxito. Sí sirvió para conectar a Summers con parte de la escena
psicodélica. Tras una gira con Soft
Machine hizo buenas migas con Robert
Wyatt y se fue de gira con ellos tres meses. A su regreso, a principios del
68 fue fichado por Eric Burdon para
sus nuevos Animals, donde ya estaba su amigo Money, con los que grabaría Love Is, en el que se incluía una nueva
versión de Madman, además de Colored Rain donde hacía un solo de más
de cuatro minutos de duración. Todavía no había encontrado su estilo, pero su
enorme musicalidad ya está presente y podemos admirar a alguien que se codeaba
con Hendrix o Clapton.
Pero la carrera de los Animals no pasaba por
su mejor momento y Summers se fue a vivir a los EEUU donde se pasaría los
siguientes años como profesor de guitarra. Sería precisamente un alumno el que
le vendería la guitarra más recordada de su carrera, una Fender Telecaster del
61 fuertemente modificada que pondría el sonido de la banda que le rescataría
del olvido, The Police. Como si
fuera un regalo del destino por su Les Paul vendida a Clapton, Summers solo
tuvo que pagar 200 dólares por ella. Su precio actual es incalculable.
Summers regresaría a Inglaterra a mediados de
los 70, en esos momentos el país vivía una fuerte crisis social que serviría de
caldo de cultivo para el movimiento punk, pero sus primeros pasos tras regresar
estarían en la escena de lo progresivo, con ex colegas como Kevin Ayers e incluso participando en
una versión orquestal del Tubular Bells
de Mike Oldfield. Pero sería la
llamada del ex bajista de Gong, Mike Howlett, la que le cambiaría la
vida. Howlett había formado una nueva banda llamada Strontium 90 junto a dos jóvenes diez años más jóvenes que Summers,
Sting y Stewart Copeland. Estos dos últimos tenían otra banda llamada The Police
con la que estaban intentando colarse en la nueva ola del punk. Impresionados
por la maestría de Summers, Sting y Copeland le pidieron que se uniera a su
banda, a pesar de contar con un guitarrista, Henry Padovani. Summers accede y tras dos conciertos en el verano
del 77, Padovani se marcha y The Police queda configurado como trío.
El grupo se sube al carro del punk pero se
puede ver a la legua que no encajan, la edad y el pasado de Summers les hacen
sospechosos a ojos de todos, Sting tampoco es un gran aficionado, solo Copeland
es un verdadero seguidor de la corriente. Aun así su entusiasmo es contagioso y
todos pasan a vestir como punks e incluso se tiñen el pelo de rubio platino. Su
credibilidad siempre será puesta en duda pero las canciones comienzan a llegar,
la mejor de ellas es una bossa nova que ha compuesto Sting llamada Roxanne, cuando se la enseña al grupo la
amoldan a su estilo, dándole un toque reggae, y Miles Copeland, el hermano del batería les presta 1.500 libras para
grabar sus primeras canciones. No tiene grandes esperanzas hasta que escucha
ese tema sobre una prostituta. Rápidamente la lleva a A&M Records y
consigue un contrato para la banda. La canción es editada como sencillo y, a
pesar de no tener mucho éxito, el hecho de que la BBC se niegue a radiarla les
da la credibilidad punk que les faltaba. Al poco llega Outlandos d'Amour, su primer disco, el más cercano al espíritu
punk, el más fresco y dinámico de su carrera. Eso sí, ya se pueden apreciar
muchas de las cosas que les definirán, como su obsesión por el reggae, su
querencia pop y la increíble química entre los tres músicos. Summers está
especialmente lúcido en el solo de So
Lonely o en el de Next To You,
donde utiliza algo tan poco punk como un slide en su Les Paul Junior.
La dirección de la banda comienza a quedar más
clara, la influencia del reggae crece y Sting cada vez meterá más líneas de
bajo así, a su vez Summers comienza a perfeccionar su sonido utilizando un
Echoplex, la banda aparece varias veces en televisión y Roxanne se reedita subiendo a los primeros puestos de las listas.
Su éxito les lleva hasta EEUU donde tocarán en el templo punk por antonomasia,
el CBGB neoyorquino. En el verano del 79 Can't
Stand Losing You sube hasta el segundo puesto de las listas británicas. En
octubre se meten en el estudio para grabar su segundo LP, Reggatta
de Blanc.
Relajados tras el éxito conseguido, el trío
saca el disco que mejor les define, con un título inventado que es algo así
como 'reggae de blancos', aquí
aparecen los dos primeros números uno de su carrera, Message In A Bottle y Walking
On The Moon, con el característico sonido de Summers. Pero con el éxito
llegarán las primeras grietas en la relación, principalmente entre los dos que
lo iniciaron todo, Sting y Copeland. Su tercera obra, Zenyatta Mondatta, les convierte en estrellas mundiales, Summers
contribuye con la instrumental Behind My
Camel, que ganará el Grammy como mejor pieza rock instrumental.
Ghost in
the Machine será el disco en el que Summers empiece a
utilizar su segunda guitarra más mítica, la Stratocaster roja del 61 con tres
pastillas single-coil originales de Fender, además de uno de los primeros usos
de la Roland Guitar Synthesizer. El éxito es arrollador sirviendo de puente
entre el estilo más directo de los primeros discos y el más ambicioso del final
pero las relaciones siguen deteriorándose con Sting vetando que el Omegaman de Summers se edite como
sencillo. Tras su publicación, la banda se toma un año sabático para perseguir
sus proyectos en solitario. Summers se junta con su paisano Robert Fripp y editan el
instrumental I Advance Masked.
En 1983 la banda se reúne para grabar Synchronicity, es un disco mucho más
maduro y con unas influencias distintas, el peso del reggae cae y el uso de
sintetizadores sube. El ambiente es tan malo que los tres graban sus partes por
separado, aun así suele ser considerado el mejor disco del grupo. Desde luego
tiene su mejor canción, Sting compuso Every
Breath You Take sobre la ruptura de su matrimonio pero fue Summers el que
le puso la guinda final con el mítico riff de guitarra, grabado en una única
toma con su Stratocaster roja. La gira de presentación les confirmó como una de
las bandas más grandes del momento, siendo el momento culminante su actuación
en el Shea Stadium neoyorquino, un 18 de agosto de 1983 ante 70.000 fans
entregados.
A pesar de que no se hizo oficial hasta tres
años después, el grupo estaba roto. Su tremendo éxito se terminó volviendo en
su contra y su ruptura no se produjo en los mejores términos. Aun así en 2007
hubo una tregua, y Police volvió a subirse a los escenarios para brindar a sus
seguidores la despedida que se merecían.
Su legado y su éxito no se pueden entender sin
Andy Summers, un perseguidor de sonidos, alguien que supo dar color a las
canciones en las que participó, ya fueran largas odas psicodélicas,
adrenalíticas canciones punk o intrincadas composiciones pop como Every Breath You Take. Su gusto por la
innovación le llevó del feliz Swingin' London de los sesenta al de 'no hay
futuro' de los 70, siempre con su guitarra como sello distintivo.