Alta cocina con sabor a Nueva Orleans

Por Sergio Ariza

1973 fue el mejor año en la carrera de Little Feat y su líder absoluto, Lowell George, el 25 de enero apareció su tercer disco, este Dixie Chicken que es la gran obra maestra de su carrera y en el que se incorporaron a la formación el bajista Kenny Gradney, el guitarrista Paul Barrere y el percusionista Sam Clayton. Esta nueva alineación le dio a la música de George un aroma mucho más funky como se demostraría en un disco que les acerca al funk de Nueva Orleans, sin perder su sabor propio.     

Pero es que ese año George y la banda también colaboraron en notables discos como el Paris 1919 de John Cale, el Sneakin' Sally Through The Alley de Robert Palmer, el Son of Schmilsson de Harry Nilsson o el Takin' My Time de Bonnie Raitt, lo que da una idea del verdadero potencial de una banda que no vendía muchos discos pero que era la favorita de muchos de sus compañeros de profesión, incluidos la propia Raitt, que los declaró su banda favorita, o un tal Jimmy Page que en 1975 le dijo a Cameron Crowe: "En el Plaza... el fiscal general, que se aloja en el piso de arriba de nosotros, se quejó de que anoche pusiera los discos de Little Feat a un volumen demasiado alto... En cuanto a bandas, Little Feat es mi banda americana favorita". 
    

     

Y es que esta banda destilaba pura calidad musical, con unos arreglos muy cuidados y un George en estado de gracia en el apartado compositivo, aportando cuatro de las mejores canciones de su carrera, la propia Dixie Chicken, Two Trains, Roll Em Easy y Fat Man In The Bathtub. La canción titular abre el disco como un buen guiso cajun y funk, con todo el sabor de Nueva Orleans, el piano de Bill Payne y la voz de Bonnie Bramlett, en los coros, ayudan a darle a este guiso todo su gusto, junto al maravilloso slide de George, con afinación en La abierto, que tocaba con una Stratocaster a la que añadía una pastilla de Telecaster y mucha compresión.
   

Two Trains
es puro funk de Nueva Orleans, con un teclado humeante que recuerda a Dr. John y un ambiente no muy lejano al de sus queridos Meters (con los que George también colaboraría ese año en el Sneakin' Sally Through The Alley de Palmer). En Roll Em Easy bajan las revoluciones para que George pueda lucirse, nuevamente, al slide en una de sus canciones más delicadas y hermosas.
    

     

Es un inicio de disco espectacular, pero en el resto del mismo también encontramos otras maravillas, como la versión de otro icono de la música de Nueva Orleans, como Allen Toussaint en On Your Way Down, por otra parte, Walking All Night, compuesta y cantada por Barrere y Payne, tiene un punto de la chulería y el desparpajo de los Stones. Aunque la mejor canción de la segunda parte es otro original de George, la maravillosa Fat Man in the Bathtub, con percusiones cubanas, un ritmo cambiante y mucho sentido del humor en la letra.
     

Dixie Chicken
es, en definitiva, un disco que supura musicalidad por los cuatro costados, es normal que otras bandas y artistas se sintieran atraídas hacia este sonido cuidado y sensual, un caldo casero en el que cabían muchos ingredientes musicales, todos de raíz americana, y que eran tocados con un virtuosismo enorme pero sin buscar llamar la atención, algo muy difícil de conseguir que los de Lowell George perfeccionaron a lo largo de toda su carrera, aunque este sea su mejor ejemplo.
    

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