¡Luces! ¡Efectos de sonido! ¡Acción!
Por Paul Rigg
El 21 de julio de 1990, Roger Waters y numerosos invitados especiales ofrecieron una representación de The Wall en Berlín para conmemorar la caída del Muro ocho meses antes. Desde Guitars Exchange seleccionamos algunos de los momentos destacados de ese día, basados exclusivamente en videos de YouTube, para celebrar su 30 aniversario.
En primer lugar, sin embargo, vale la pena señalar algunos puntos clave de fondo de este histórico y extraordinario concierto. Después de la Segunda Guerra Mundial, el Muro de Berlín fue construido para separar a Alemania Oriental y Occidental, que se convirtió en un punto focal de la Guerra Fría entre el Este "comunista" y el Oeste "capitalista". Más de cien personas murieron, muchas de ellas tiroteadas, tratando de cruzar el muro de este a oeste, y a este área se le conoció como la "zona de la muerte", que es precisamente donde más tarde se celebró el concierto de Waters.
Waters había dicho anteriormente que no podía imaginar la puesta en escena de The Wall de nuevo, pero cuando el Muro de Berlín fue inesperada y dramáticamente derribado en noviembre de 1989, sintió que un momento único había llegado, y voló al día siguiente para comprobar las posibilidades. Aparte de la importancia histórica y simbólica de la puesta en escena del espectáculo en ese lugar, en ese momento, Waters se entusiasmó con la idea de recaudar dinero para el Fondo Conmemorativo de la Guerra de Leonard Cheshire. Cuando el espectáculo finalmente tuvo lugar, tenía un escenario de aproximadamente 200 metros de largo por 25 metros de alto, y contaba con un récord mundial de público que pagaba entradas con 350.000 personas, además de unos 100.000 más que observaban desde lejos cuando se abrieron las puertas. Se informó de que había suficiente espacio en el escenario para acomodar "camiones militares, una ambulancia, motocicletas, limusinas y la Banda de Marcha de las Fuerzas Soviéticas Combinadas en Alemania".
Y luego, a las 22:00 horas de esa legendaria noche, Leonard Cheshire abrió el concierto soplando con fuerza un silbato de la Segunda Guerra Mundial ...
In The Flesh, The Scorpions
Fue una elección inspirada por Waters para elegir a los Scorpions para abrir el show, en parte por sus raíces alemanas y en parte porque su música encaja con los cacofónicos comienzos del rock pesado de The Wall. El guitarrista Rudolf Schenker puede verse en el escenario blandiendo su distintiva Flying V Gibson blanca y negra.
Una enorme limusina blanca llega al escenario, los fans gritan, el confeti y el papel llueve por todas partes, mientras In The Flesh recibe una bienvenida introducción extendida, y antes de que nos demos cuenta, es... ¡Luces! ¡efectos de sonido! ¡¡Acción!!
The Thin Ice, Ute Lemper
The Thin Ice muestra la hermosa voz principal y los altísimos coros de Ute Lemper. Está en el escenario por un tiempo muy breve, pero brilla en su papel junto a Roger Waters y la Orquesta y Coro de Rundfunk. Se dice que esta canción se interrumpió cuando se fundió un interruptor de circuito y la canción tuvo que ser regrabada para la edición en vídeo, pero vale la pena ver esta versión.
Another Brick In The Wall (Part 2), Cyndi Lauper
Este himno está magníficamente interpretado por Cyndi Lauper, que se desenvuelve sin frenos por el escenario vestida como una colegiala rebelde. Una vez más Waters hizo una elección inesperada al elegir a Lauper para el papel, ya que no es conocida por este tipo de música, pero lo hizo de manera excepcional. Por otro lado, esta canción icónica está tan fuertemente asociada con los escolares que cantan el coro, que es inevitable que se sienta como si algo muy importante faltara sin ellos.
La canción también incluye largos solos de Rick Di Fonzo y Snowy White, un solo de sintetizador de Thomas Dolby y un solo de órgano de Peter Wood; todos ellos sobresalientes.
Mother, Sinéad O'Connor y la banda; acordeón de Garth Hudson, voz de Rick Danko y Levon Helm; instrumentos acústicos de los Hooters
Esta actuación fue un desastre, ya que varios problemas técnicos afectaron a la grabación durante la noche, obligando a los participantes a arreglar las cosas lo mejor posible. Sería una persona muy fría el que no haya sentido una gran compasión especialmente por Sinéad O'Connor: debe haber sido devastador tener tanta mala suerte frente a un público tan grande. Alrededor del minuto 1:50 en el video se puede ver a Waters arrodillarse rezando por la intervención divina.
Goodbye Blue Sky por Joni Mitchell
Es un pensamiento encantador que dos de los más grandes compositores de la historia decidieran que Mitchell cantara "Goodbye Blue Sky". Se dice que aunque no tuvo problemas técnicos estaba muy enfadada por haber cantado una mala nota en una actuación por lo demás sublime; lo que demuestra el nivel de perfección al que está acostumbrada. Aparentemente los técnicos tuvieron que involucrarse de nuevo para crear esta versión. Puede que no guste a todo el mundo, pero tener a Joni Mitchell cantando una parte de The Wall debe ciertamente ser uno de los momentos destacado de la noche.
Young Lust, Bryan Adams, con un solo de guitarra de Rick Di Fonzo
Estaba previsto que Rod Stewart cantara Young Lust, pero no pudo acudir al concierto cuando se pospuso la fecha; sin embargo, esto proporcionó una gran oportunidad a Bryan Adams para hacer algo excepcional esa noche, y la aprovechó. Adams se ve cómodo en su papel con sus vaqueros, y hace una buena actuación vocal. Rick DiFonzo hace un gran solo en esta canción, parece que con su Kramer custom; no puede ser fácil tratar de ponerse en los zapatos de David Gilmour, pero asume la tarea con el necesario aplomo.
Hey You, Paul Carrack
Esta es una interpretación vocal de primera clase de Paul Carrack, que no está obligado a ocupar el lugar de Gilmour como guitarrista, sino como cantante; y aunque muchos preferirán la versión original, esta proporciona una alternativa admirable. Roger Waters lo acompaña con una guitarra estilo Telecaster Washburn SBT-21 totalmente negra.
Vera, Roger Waters y la Orquesta y Coro de Rundfunk
Esta se incluyó porque es una de las canciones favoritas del propio Waters. Líricamente es probablemente la canción más interesante del álbum ya que Waters toma la clásica canción de guerra de Vera Lynn y la convierte en una amarga invocación de todo lo perdido.
Comfortably Numb, Van Morrison y Roger Waters, con el apoyo de la banda y los solos de guitarra de Rick Di Fonzo y Snowy White
La versión en vivo de Comfortably Numb de Van Morrison fue tan buena que se usó tanto en la película de Martin Scorsese Infiltrados como en Los Soprano de HBO (¿recuerdas cuando Christopher muere tras un accidente de coche con su tío Tony?). Las voces de Van Morrison y Waters funcionan muy bien juntas y Levon Helm y Rick Danko de The Band dan una mano con los coros. Lo siguiente, sin embargo, es probablemente el reto de la noche, ya que alguien tiene que tratar de asumir uno de los solos de guitarra más icónicos de todos los tiempos. De hecho, se necesitan dos guitarristas, Rick DiFonzo y Snowy White, que hacen un excelente trabajo. Van Morrison consigue añadir un coro adicional al final de la canción, pero en este punto es difícil no sentir un fuerte anhelo por Gilmour, no importa lo buenas que sean las actuaciones.
The Trial tuvo como protagonistas a Tim Curry como fiscal, Thomas Dolby como maestro de escuela, Ute Lemper como esposa, Marianne Faithfull como madre y Albert Finney como juez, pero lamentablemente el video que normalmente redondearía el concierto no está disponible en YouTube. Aparentemente, mientras suena el canto de "Tear Down The Wall", hay una proyección de un muro de Berlín marcado con un graffiti, justo antes de que caiga.
The Tide Is Turning, con la voz principal de Roger Waters, Paul Carrack, Joni Mitchell, Cyndi Lauper, Bryan Adams, y Van Morrison
Cualquiera que esté familiarizado con el álbum puede esperar ver el final del show en este momento con Outside the Wall. Sin embargo, probablemente se consideró que habría sido un final inapropiado y demasiado corto, por lo que el concierto termina oficialmente con The Tide Is Turning, del álbum en solitario de Waters, Radio K.A.O.S. La pista da la oportunidad a varias estrellas de volver al escenario y proporciona un final esperanzador, emotivo y emocionante a un concierto histórico y monumental.