Listos para triunfar

Por Sergio Ariza

El enfoque de los White Stripes era claro música blues tocada por un grupo de garaje salvajemente eléctrico, la deconstrucción de los riffs de Led Zeppelin y Hendrix a sus más esqueléticos mínimos, algo así como Led Zeppelin para fans de los Stooges. El blues del Delta electrificado por una tormenta de distorsión era 'cool' de nuevo, como lo eran sus pintas, ceñidas al blanco, al rojo y al negro, normal que el disco se llamara De Stijl en honor al movimiento artístico holandés al que pertenecía Mondrian, fíjense en esa maravilla de portada, Claro que el disco también estaba dedicado a otra persona que también sabía mucho de arte, Blind Willie McTell. 

 

Y es que el blues seguía siendo la base fundamental sobre la que los White Stripes añadían cosas, en su caso muchas venían de su lugar de procedencia, Detroit, la ciudad del motor, los MC5 y los Stooges, pero también de la Motown, Mitch Ryder y el primer Bob Seger, todas referencias de este disco que ve a Jack White ampliar sus miras, You're Pretty Good Looking era una golosina pop que podrían haber cantado las Shangri-La's o las Ronettes, I'm Bound To Pack It Up, una canción que podría venir firmada por el mismísimo Paul McCartney y Truth Doesn't Make a Noise metía un piano en una ecuación que, hasta ese momento, había salido pocas veces del rudimentario esquema de guitarra, principalmente la mítica Montgomery Ward JB Hutto Airline del 64, y batería.
  

El disco se abría con la mencionada You're Pretty Good Looking (For A Girl) y uno se daba cuenta que Jack y Meg White estaban preparados para comerse el mundo, en dos minutos dejan una canción que podría aparecer al lado de la definición pegadiza en el diccionario. Esta faceta más pop tendría continuidad en los siguientes discos con herederas como Fell In Love With A Girl o su versión del I Just Don't Know What To Do With Myself de Burt Bacharach. White ampliaba horizontes y la fama esperaba a la vuelta de la esquina.
 

 

Pero luego empezaba el riff de Hello Operator con la batería monolítica de Meg detrás y sabías que esto era otra cosa, que aquí había alguien que escuchaba a Led Zeppelin, al igual que a los Stooges o los Beatles. ¿Un solo de armónica? Sí, lo increíble es escuchar este disco y pensar que en menos de un año iban a ser una de las bandas más populares del planeta. Little Bird es otro puñetazo en la mesa y un perfecto ejemplo de ese blues rock primitivo y garajero que se gastaban, puro blues del Delta, pasado por la rabia y la agresión de las bandas de Detroit. Escuchen la batería de Meg, siguiendo el ritmo como Phil Rudd en AC/DC y logrando que cada mínimo cambio destaque, que la canción se quede en su expresión más cruda.
 

I'm Bound To Pack It Up
es una maravilla acústica, que muestra otra faceta de la banda, más íntima que se convertiría en uno de los fuertes de la banda. White demuestra que McCartney es una influencia tan válida como la de Son House en su música. Claro que, hablando de uno de los padres fundadores del blues, los White Stripes cogen su Death Letter y lo sirven crudo con la Kay Archtop de los 50 de White (su guitarra favorita para tocar el slide) echando fuego. Se podría hablar de esta canción como una clara referencia para la fundamental Ball And Biscuit de Elephant. Jimmy Page y el propio Son House darían seguro su bendición.
 

 

Sister, Do You Know My Name
está grabada en una habitación y tiene esa calidez, es un blues melódico y melancólico en el que White vuelve a colorear brillantemente la canción con el slide. Por su parte, Truth doesn't make a noise comienza con una acústica y luego un gran riff en la eléctrica, es una de las mejores canciones del disco, con una buena incorporación del piano, demostrando que White iba mejorando como compositor a pasos agigantados. El blues vuelve con A Boy's Best Friend, con un comienzo cocinado a fuego lento, nuevamente con el slide. Es una canción hipnótica y hechizante.
 

Let's Build a Home
es una de esas salvajadas a las que eran tan aficionados, blues crudo con un espíritu claramente punk, y la Crestwood Astral II de los 70 de White con todos los controles al máximo. Jumble Jumble comparte el mismo espíritu crudo y sin refinar. Son sus momentos más Stooges, mientras que Why can't you be nicer to me está construida sobre un riff propio de Hendrix, llevándoselo a lo más básico.
 

Y es que De Stijl es la prueba palpable de que los White Stripes estaban, aunque no lo supieran, preparados para dar el gran salto y pasar de ser una banda de culto a una banda gigante. El rock del Siglo XXI sigue en deuda con ellos.
  

 

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