Buscando nuevos sonidos
Por Luke McGavin
Boarding House Reach marca el tercer proyecto larga duración de Jack White en solitario, tras seis discos notables como líder de The White Stripes. Este disco (lanzado el 23 de marzo) muestra que White comienza a experimentar con diferentes estilos de sonido, una progresión natural después de apegarse de manera rutinaria al sonido de The White Stripes en sus dos primeros discos en solitario, Blunderbuss y Lazaretto.
De hecho, se podría decir que este ícono del rock más doctrinario, ha roto por completo su autoimpuesto libro de reglas. Este aparente 'relajamiento' se hace explícito en una de sus canciones líricamente más fuertes, Ice Station Zebra: "Nunca voy a ir donde quieres que vaya", canta, "Escucha si quieres escuchar, y si no puedes soportarlo entonces...".
Boarding House Reach incorpora una multitud de diferentes influencias estilísticas, desde country y blues que se han convertido en sinónimos de la música de Jack White en el pasado, hasta instrumentos más electrónicos y sonidos que van desde la guitarra funk al final de Ice Station Zebra a la caja de ritmos tipo 'house' y los acordes al comienzo de Respect Commander. Esta colisión de géneros es quizás más evidente en temas como Get in the Mind Shaft, un groove psicodélico donde las voces, con un vocoder salvaje, suenan sobre un teclado jazz, o What's Done is Done, que agrega una caja de ritmos 'skittery' a un dueto country entre un hombre y una mujer. La abrasadora y malhumorada Why Walk a Dog? es otro punto culminante sin lugar a dudas, ya que Jack White saca algunos tonos fantásticos distorsionados de lo que parece ser uno de sus muchos modelos de Gretsch o quizás una de sus nuevas adquisiciones como la EVH Wolfgang USA Stealth, sobre algunos acordes de órgano misteriosos.
Eso no quiere decir que los rasgos del blues rock que han definido la música de Jack White en el pasado hayan desaparecido por completo. De hecho, hay muchos momentos en este disco donde estas alcanzan el primer plano. Canciones como Ice Station Zebra y Over and Over and Over vuelven a traer las guitarras rudas y las baterías apaleadas que encajarían perfectamente en un esquema de color rojo y blanco.
Pero no toda la experimentación en este disco vale la pena y algunas canciones parecen demasiado complicadas, por lo que el álbum es un poco mixto. Hypermisophoniac es un buen ejemplo de esto, siendo una 'jam' de sabor blues que se reproduce debajo de un montón de pitidos y texturas que parecen completamente fuera de lugar e innecesarias. Además, aunque la intención de una apertura épica, con sabor a himno, es clara, Connected By Love suena pasiva y plana, y no es la apertura impactante que pretendía ser.
Si bien este álbum no está exento de fallos, muestra una cierta madurez artística de Jack White en la diversificación de su sonido característico. Hay momentos en los que esta experimentación no acaba de dar en el blanco, pero, en su mayoría, Boarding House Reach muestra a un ícono del rock veterano que se ramifica con éxito en un nuevo territorio, lo que puede dejar solo la expectativa de lo que vendrá después.