Rock de ametralladora post-punk

Por Paul Rigg

Construyendo sobre lo creado en My Aim Is True, y ahora asociado con The Attractions, Elvis Costello parecía moverse a una velocidad vertiginosa en su segundo disco, disparando canciones pegadizas y escupiendo letras ácidas, respaldadas por música tan intensa que parecía alimentada con anfetaminas.  

En el arrollador This Year's Model (publicado el 17 de marzo de 1978), producido por Nick Lowe, Costello hizo alusión a todos, desde idiotas machistas hasta traicioneros amantes, y desde la cultura de las celebridades hasta el crecimiento de partidos fascistas. Podría haber parecido "demasiado", si, a la vez, no se hubiera metido a sí mismo en la mezcla y arrojado una buena dosis de humor agudo en la mezcla. En resumen, es un disco fantástico. No en vano la Rolling Stone lo eligió como uno de sus mejores 100 discos de todos los tiempos.
 

Mientras Costello hace buen uso de su clásica Fender Jazzmaster, de la que tendría un modelo Signature en 2008, en This Year's Model, se aleja notablemente de sus canciones anteriores basadas en guitarra y permite mucho espacio para su bajista, tecladista y baterista.
 



Pump It Up
, el segundo sencillo del disco, es un buen ejemplo. La percusión de Pete Thomas y el bajo de Bruce Thomas (sin relación) son increíbles al proporcionar un ritmo brillante a la canción. Y el teclado al estilo del parque de atracciones de Steve Nieve complementa maravillosamente la amarga letra de Costello sobre su relación fallida con una mujer que es "como un narcótico": "No hay nada oculto que ella no pueda entender", escupió.
 

The Beat
y Lipstick Vogue crecen de forma similar a partir de una sección rítmica sólida y vibrante. Uno se pregunta con qué frecuencia la línea de Lipstick Vogue: "A veces casi me siento como un ser humano" ha sido cantada en voz alta por un alma enojada en la ducha antes de un día de trabajo.
 



La poderosa línea de bajo de Bruce Thomas es nuevamente evidente en la maravillosa (I don’t want to go to) Chelsea, influida por el ska, que alcanzó el número 16 en las listas del Reino Unido, y es el epítome de la 'Nueva Ola' con su gran sonido y actitud. Aquí Costello está aparentemente disgustado tanto con el comportamiento de algunas mujeres: "aquí no hay lugar para la pandilla de minifalda" y con la arrogancia agresiva de los varones sexistas: "Los hombres vienen gritando vestidos con abrigos blancos, te sacuden muy suavemente por el garganta, uno se llama Gus, uno se llama Alfie, no quiero ir a Chelsea". Las cifras o citas no están disponibles, pero se sospecha que la diatriba llena de ira de Costello no fue bien recibida en la junta de promoción turística del Chelsea ese año.
 

Hubo versiones europeas del disco que incluían Watching the Detectives y algunas versiones estadounidenses agregaron Radio, Radio al final, pero mucho más en armonía con la sensación del álbum es la versión que se cierra con Night Rally. No te pierdas la furia y el poder psicótico de la versión en vivo en la selección de videos a continuación. Aquí Costello apunta a la pesadilla que suponía el crecimiento de los partidos fascistas e incluso evoca a la Alemania nazi con su frase sobre "cantar en las duchas". Es un tema que volvería más tarde con más dardos venenosos, y un gran éxito, en Armed Forces.


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