Morir de éxito
Por Sergio Ariza
Billion
Dollar Babies es, a la vez, la culminación y el
comienzo de la ruptura de la mítica formación original de Alice Cooper. Es, canción por canción, su mejor disco pero es,
también, en el que más se nota la mano del productor Bob Ezrin que es el que trajo a Steve Hunter y Dick Wagner para cubrir a un Glen
Buxton destrozado por el alcohol. Esto se puede ver como el primer paso
hacia la carrera en solitario de Cooper con Welcome
To My Nightmare donde estará acompañado por los dos estelares guitarristas
de sesión, parte de la mítica banda de Lou
Reed para su Rock And Roll Animal.
Pero, a pesar de todo, aquí seguían siendo una banda y las canciones siguen
siendo principalmente la obra musical de Michael
Bruce, el guitarrista rítmico, con las letras de Cooper, aunque la última
canción, la siniestra I Love the Dead,
fuera obra de Wagner (a pesar de no aparecer como compositor, después de
vendérsela a Ezrin).
Fue con este disco con el que culminó su
escalada en las listas de venta, convirtiéndose en su único número 1, y dando
algunos de sus singles más destacados como Elected
o la irresistible No More Mr Nice Guy.
El grupo estaba en racha y su colaboración con Ezrin lograba su cuarta
maravilla seguida tras Love It To Death,
Killer y School's Out. Todo
debería ir sobre ruedas pero los problemas entre los miembros de la banda se
estaban agravando. La principal razón que su rock teatral con el foco puesto en
la figura de su cantante, hacía que, a ojos de la mayoría, la banda fuera vista
como simples músicos de acompañamiento de un Vincent Furnier al que todo el mundo conocía ya como Alice Cooper.
Así que algunos de los miembros querían enfocarse más en el rock y menos en el
teatro pero no tanto así un Cooper que sabía que éso era una de las principales
razones de su éxito.
Para complicar más las cosas durante la
grabación en Londres Glen Buxton apenas podía grabar aquejado de una pancreatitis
causada por su alcoholismo. Las apariciones de Rick Derringer y Dick Wagner en Under
My Wheels y My Stars, ya habían permitido a Ezrin, con el consentimiento de
Buxton, utilizar a otros guitarristas anteriormente pero en este disco esa fue
la regla más que la excepción. La SG de Buxton, una de las señas de identidad
de la banda, está casi ausente en este disco, siendo sustituida en la mayoría
de solos por Steve Hunter, el más presente, y Dick Wagner. El diácono del rock,
uno de nuestros guitarristas favoritos, tiene varios momentos estelares en el
disco como el solo al final de Sick
Things, hecho en el mejor estilo Clapton/Cream con su SG a través de un Marshall. Tampoco está nada mal su
trabajo en Generation Landslide, una
de las gemas a redescubrir de este disco, donde para su solo se basó en el Jeff Beck de los Yardbirds. Por cada canción en la que
participó le dieron 90 dólares y, hasta hace bien poco, su nombre, como el de
Wagner, quedó fuera de los títulos de crédito.
Pero más allá de los guitarristas lo que sigue
destacando a día de hoy es el tremendo nivel de las canciones, comenzando por la
espléndida versión de Hello Hooray
que abre el disco y continuando por algunos de los mejores riffs de la carrera
de Michael Bruce, uno de los principales arquitectos del sonido de la banda,
que también usaba una SG. Los ejemplos más destacados los encontramos en Raped and Freezin', Elected, la canción
titular, No More Mr Nice Guy o Generation Landslide (una de las pocas
donde se puede escuchar a Buxton y a Hunter), canciones en las que Cooper da
rienda suelta a su peculiar sentido del humor y que, a la vez, son puro rock
and roll, pruebas de que su estatus de aquella época, como una de las principales
estrellas de rock, era totalmente merecida.
El disco se cierra con I Love The Dead, su oda a la necrofilia ("amo a los muertos antes de que se pongan fríos") que adelanta
sus andanzas en solitario y permanecerá para siempre en sus conciertos como el
momento de la decapitación. Pero para los que apreciamos a este grupo como una
gran banda compacta de rock, este es un disco agridulce, su mejor momento y su último
capítulo (todavía llegaría Muscle Of Love
pero ya nada sería igual). Al final el personaje se comió a la banda y, se
podría decir, murió de éxito.