Más rápido que la velocidad del sonido
Por Mario Benito
¿Quién era aquel guitarrista inglés sentado al
lado de Paco de Lucía y de otro
guitarrista a quien por aquel entonces yo tampoco conocía y que tocaba su
guitarra acústica Ovation a tal velocidad que apenas podías distinguir las
notas que pulsaba? Sus dedos recorrían el diapasón del mástil a una velocidad
de vértigo, pero el sonido parecía ir aún más deprisa que sus dedos. Sucede en
cada una de sus grabaciones en vídeo, si te fijas bien. Si tocas la guitarra, o
lo intentas. Aquello se llamó The Guitar
Trio y tuvo tanto éxito que se volvió a organizar varios años después,
lanzamientos de discos y giras internacionales incluidas. Junto al genial Paco
de Lucía —uno de los más grandes guitarristas de todos los tiempos — tocaba Al Di Meola —figura destacada del
jazz-rock— y el inglés de quien hablamos, John
McLaughlin, un virtuoso inclasificable que me hace preguntarme cada vez que
lo veo y, sobre todo, cada vez que escucho sus vertiginosos fraseos, si es
posible tocar más rápido que la velocidad del sonido.
Y es que, sin duda, estoy convencido de que
este músico superdotado debe estar obsesionado con los límites que se pueden
alcanzar con una guitarra. "Es muy rápido", es lo primero que decía
sobre Paco de Lucía en las entrevistas donde le preguntaban sobre su
experiencia de tocar juntos. Y eso que Paco de Lucía tocaba con los dedos y no
con púa como él, una herramienta que ayuda lo suyo en lo que a la velocidad se
refiere, como bien sabrá el propio McLaughlin. Tal vez por esa obsesión con la
velocidad se unió después a músicos hindúes con los que ha mantenido lo que
podríamos llamar persecuciones sonoras en diálogos interminables a velocidades
siderales con distintos instrumentos: la guitarra y la tabla, la guitarra y el
sitar, o la guitarra y el violín en grupos como la Mahavishnu Orchestra y, sobre todo, Shakti.
John McLaughlin nació en enero de 1942 en Doncaster,
Reino Unido. Su madre era concertista de violín y desde muy pequeño vivió
rodeado de música, estudiando violín y piano. Pero a los once años se interesó
por la guitarra y desde entonces hizo suyo este instrumento con el que ha
llegado casi a fusionarse. Como su música es una fusión de músicas, jazz,
clásica, rock —de hecho es uno de los más importantes músicos del movimiento de
los 70's del pasado siglo denominado jazz-rock—, música india, flamenco...
A comienzos de la década de los 60 se trasladó
a Londres desde Yorkshire y allí formó parte de varios grupos de rock con el
hecho más destacado de la grabación del álbum Extrapolation (1969) en el que utilizó una Gibson con caja de
resonancia modelo L4 con pastillas Charlie Christian. Ese mismo año se traslada
a Estados Unidos donde se une primero al grupo de Tony Williams Lifetime, y después se da a conocer
internacionalmente al grabar junto con
Miles Davis los álbumes In a Silent
Way, Bitches Brew —disco que puede considerarse fundacional del jazz-rock
con un millón de copias vendidas, el primero en el que se utilizan instrumentos
eléctricos por músicos de jazz y en el que participa también el genial pianista
Chick Corea, además de Joe Zawinul o Wayne Shorter en el saxo, entre otros músicos que están ya en la
historia—, On the Corner y Big Fun. Es la época dorada del jazz-rock
y McLaughlin se convierte en uno de sus más virtuosos y reconocidos
representantes, deslizando en estos trabajos junto a Miles Davis su púa cada
vez más rápido por una electroacústica Gibson Hummingbird, una Fender Mustang
y, principalmente, una Gibson Les Paul Custom negra del 58 que el propio McLaughlin
cuenta que "alquilé porque ambas bandas [Lifetime y Miles Davis] tocaban
cada vez más fuerte y la Hummingbird se convirtió en un problema por la
retroalimentación. Aquella Les Paul era un instrumento excelente".
En la década siguiente, John McLaughlin se
transforma en Mahavishnu John McLaughlin,
bautizado por su maestro espiritual bengalí Sri Chinmoy (escritor y músico también, emigrado a Nueva York).
Además de convertirse al hinduismo, forma primero la Mahavishnu Orchestra, banda ya legendaria del jazz-rock junto al
extraordinario virtuoso de la batería Billy
Cobham —a quien había conocido grabando con Miles Davis—, Rick Laird al bajo eléctrico y
acústico, Jan Hammer al piano y Jerry Goodman, hasta entonces líder del
grupo The Flock, al violín. Grabaron
algunos álbumes de mucho prestigio como Birds
of Fire (1972) o ese fabuloso directo en el Central Park de Nueva York en
1973 con el título Between Nothingness
and Eternity. Los diálogos velocísimos entre el violín electrificado, la
batería de Cobham y la guitarra de McLaughlin eran brutales. Sus guitarras de
la época: una Gibson EDS 1275 de dos mástiles con 6 y 12 cuerdas —"una
guitarra de ensueño"—, pero también una Les Paul Junior de los 60 y, sobre
todo, una guitarra de doble mástil construida en 1974 por el lutier
californiano Rex Bogue basada en una
Ibanez Artwood con pastillas Gibson humbuckers aunque modificadas como toda la
electrónica por el propio Bogue. McLaughlin bautizó aquella guitarra como 'The
Double Rainbow' (arcoiris doble) y es un instrumento que ha utilizado muchísimo
hasta nuestros días. También tocó durante aquellos años de la Mahavishnu lo que
él llamó "mi primera guitarra sintetizada", una Gibson Les Paul
Special modificada, "un auténtico elefante , ¡pero que funcionaba!".
Entre 1975 y 1978 se une al violinista indio L. Shankar, al afamado percusionista de
tabla Zakir Hussain —considerado el
mejor intérprete del mundo de este instrumento—, a Ramnad Raghavan y a 'Vikku'
Vinayakram, ambos percusionistas y todos ellos originarios de La India para
formar Shakti, un grupo que pese a
la corta vida que tuvo y a que grabaron sólo tres discos, uno de ellos en
directo (Shakti, 1976), es un
referente en lo que a fusión de músicas y
culturas se refiere —precursor para algunos críticos de lo que se ha
venido en llamar la World Music—.
Shakti fue un grupo acústico muy particular y McLaughlin quería una guitarra
acústica que se adaptara a esa música, con un juego de siete cuerdas
adicionales instaladas en el cuerpo de la guitarra, además de las cuerdas
normales. En el primer álbum tocó con una guitarra acústica convencional del
prestigioso lutier Mark Whitebook
—constructor de codiciadas guitarras artesanales para músicos como James Taylor—, con quien contactó para
que le fabricara esa guitarra especial que estaba buscando. Pero Whitebook
estaba enfermo de asma y había tenido que dejar de trabajar, así que fue
finalmente Abraham Wechter —que
trabajaba en aquel momento para Gibson— quien hizo para él la guitarra a la que
el propio McLaughlin llama "guitarra Shakti".
Es justo después de la experiencia de Shakti
cuando llega The Guitar Trio,
mencionado al comienzo del artículo, en el que se une a los guitarristas Al Di
Meola —que sustituyó al no menos grandioso Larry
Coryell, miembro originario del Trio— y a Paco de Lucía. Juntos grabaron un
histórico disco en directo, Friday Night
in San Francisco (1981). Las dos electroacústicas Ovation de McLaughlin y
Di Meola sonaron junto a la poderosa guitarra flamenca de Paco de Lucía
construida por los Hermanos Conde en
su antiguo taller de la calle Gravina de Madrid —antes de que se separasen—, y
ofrecieron una serie de conciertos en
una gira mundial que dejó asombrados a los afortunados que pudieron
asistir a aquellos recitales en los que las guitarras consiguieron que no
hubiera estilos, jazz, rock o flamenco, o clásico, sino música de la más alta
excelencia. Volvieron a unirse en 1996 para una nueva grabación y gira mundial.
Con todo esto habría suficiente para firmar
una de las carreras musicales más impresionantes y exitosas del mundo de la
guitarra, pero estamos sólo en 1980 y McLaughlin sigue en activo ahora mismo,
en 2018. The JM Trio (1987-1993), The Free Spirits - JM Trio (1993-1995),
nuevamente The Guitar Trio (1996), The Heart of Things (1997), Remember Shakti (1998-2003), un apoteósico
retorno con discazos como Saturday Night
in Bombay (2001), Proyectos orquestales y de Educación entre 2003-2005, y
su proyecto 4th Dimension desde 2006
con quienes tocó el pasado verano en Madrid y Barcelona sin que sus 74 años de
edad se notaran en la increíble velocidad de sus notas ahora con una guitarra
Godin Freeway SA sintetizada.
Se diría que este portentoso guitarrista no ha
terminado aún su búsqueda incesante entre estilos musicales, a cual más
exigente en lo que a virtuosismo se refiere, músicas distintas en las que sin
embargo sus fraseos, rápidos, nerviosos, suenan siempre a él como sucede con
los grandes músicos, tocando tan deprisa queparececomosieliminaseelsilencioentrecadanota
para alcanzar el más rápido solo de guitarra que pueda siquiera imaginarse.
Escucharse desde luego no, porque para lograrlo tendría que ser más rápido que
la misma velocidad del sonido.
(Imágenes: ©CordonPress)