Una fuerza imparable
Por Sergio Ariza
Cosmo's
factory era el quinto disco en dos años que sacaba la
Creedence. Pero, en vez de mostrar un lógico agotamiento, se trata del momento
de gloria de la banda. John Fogerty vuelve a ser el foco
principal, componiendo todas las canciones originales del disco, poniendo una
de las gargantas más abrasivas de la historia del rock y sirviendo como
guitarrista principal, como él mismo reconocía en este momento de su carrera se
veía a sí mismo como "una fuerza
imparable". Pudiera parecer que el grupo era sólo él, pero la magia
conseguida por los cuatro miembros no volvería a repetirse cuando su hermano
mayor Tom se marchara de la banda a finales de ése mismo año (tras haber sacado
un nuevo disco, Pendulum).
Ésa magia se puede comprobar desde la primera
canción, Ramble tamble, un riff
funky, al que se une toda la banda, da paso a un ritmo que parece sacado de los
estudios Sun de Memphis en 1955, luego entra la increíble voz de Fogerty, antes
de llegar a los dos minutos el ritmo comienza a descender y pasamos a un
extenso puente instrumental que es puro rock de los 70, una jam que podrían
haber firmado los Allman Brothers,
el tempo y la intensidad vuelve a subir y, como por arte de magia, volvemos a
la sección rockabilly (con algunos cambios más propios de una 'jam band'). En
todo este camino Fogerty está acompañado por su Les Paul Custom del 57 que
vuelve a aparecer varias veces más a lo largo del disco.
Un hito que se ve acompañado por varias de las
mejores canciones de la carrera de Fogerty, el maravilloso country-rock de Who'll Stop the Rain, una de los hitos
de su carrera, y Lookin' Out My Back Door,
el guiño a Little Richard de Travelin' Band, la pantanosa Run Through the Jungle (otra crítica a
la guerra de Vietnam como ya había hecho en Fortunate
son), el rock de raíces de Up Around
the Bend; en la que suena otro clásico de la colección de Fogerty, su
Rickenbacker 325 del 67 con Bigsby incorporado; y la sentida balada soul Long as I Can See the Light, con un
magnífico solo de saxofón a cargo de (¿quién si no?) John Fogerty. Para
completar un clásico absoluto, fieles versiones de Elvis, Roy Orbison, Bo
Diddley y una brutal 'jam' con el I
heard it through the grapevine que popularizó Marvin Gaye, que demuestra la tremenda conexión entre los cuatro
miembros de la banda.
Cosmo's
factory fue la culminación de la meteórica carrera de
la Creedence Clearwater Revival, su
tercera obra maestra seguida tras Green
River y Willie and the poor boys,
la cima de uno de los periodos más prolíficos en la historia de la música. John
Fogerty seguiría haciendo buena música durante unas cuantas décadas más pero
nunca volvería a alcanzar la perfección lograda en este periodo en el que
parecía que todo lo que tocaba se convertía en oro.