Un auténtico talento
Por Paul Rigg
La neoyorquina Mimi Fox es una renombrada guitarrista de jazz que ha tocado y
grabado con, entre otros, Branford
Marsalis, Diana Krall o Charlie Byrd.
A finales de los 70 se trasladó a California y
recibió lecciones de Bruce Forman y Joe Pass. De todas formas, como joven
prodigio, ha estado dando clases desde la edad de 11 años y más tarde en el
Colegio de Música de Berklee, la Universidad de Nueva York y el Conservatorio
de Jazz de California.
Fox ha ganado seis veces consecutivas el
'international critic's polls' de la prestigiosa revista Downbeat.
Guitars Exchange ha hablado con ella durante
un breve descanso en su gira estadounidense para promocionar su nuevo álbum que
sale el 8 de septiembre.
GUITARS EXCHANGE: Has
sacado un abundante número de discos y bandas sonoras, ¿cuál es el corazón de
tu último disco?
MIMI FOX: Se llama 'May
I Introduce to You' y es un homenaje al 'Sgt.
Pepper's' de los Beatles. Fue
planeado para coincidir con el 50 aniversario del disco.
G.E.: ¿Fue
idea tuya?
M.F.: Sí, pero toda mi banda ama a los Beatles. He
estado de gira con un grupo llamado el San
Francisco String Trio que me incluye a mí misma; Mads Tolling, un magnífico violinista danés, y Jeff Denson, una gran bajista y cantante.
El material de los Beatles está en la línea
del de los compositores clásicos, como Gershwin,
Cole Porter o Rodgers y Hart, lo que llamamos 'the Great
American Songbook'. Una canción como Blackbird,
por ejemplo, es una preciosa balada que aguanta la comparación con cualquier
estándar jazz. Hemos cogido toda la música del disco y la hemos vuelto a
arreglar para buscar un enfoque fresco sobre unas melodías tan queridas y
familiares.
Estoy realmente contenta con el proyecto.
G.E.: ¿Cómo
empezó tu carrera musical?
M.F.: Comencé a tocar la batería a los 9 años y me
cambié a la guitarra un año después. Era todo lo que hacía, llegaba a casa del
colegio, hacía mis deberes e inmediatamente me ponía a tocar. Luego paraba para
cenar y seguía tocando hasta que me quedaba dormida.
G.E.: ¿Qué
guitarra era?
M.F.: Era un modelo barato con cuerdas de nailon en
el que las cuerdas estaban a 500 metros del mástil... Pero a mí no me
importaba, podría haber sido una guitarra hecha a medida de 20.000 dólares.
G.E.: ¿Es
cierto que aprendiste tú misma tocando 'Rubber soul' cuando eras niña?
M.F.: Sí, es cierto. A las diez veía a la gente
tocar la guitarra y luego trataba de imitar lo que estaban haciendo. Un día mi
primo me dijo "tienes que escuchar
este disco" y comencé a tocar mientras lo escuchaba. Cuando volvió
unos meses más tarde y le enseñé lo que podía hacer le dijo a mi madre "no puedo enseñarle nada más a Mimi, porque
ya toca mejor que yo". Así era todo lo que quería al instrumento.
G.E.: ¿Cuándo
comenzaste a dar clases?
M.F.: Cuando tenía 11 años me sabía muchas
canciones, no solo de los Beatles sino de los Beach Boys y un montón de música pop de la época, así que me sacaba
un dinero extra enseñando a adolescentes y a gente mayor que yo.
G.E.: ¿Cuál es
tu modelo de guitarra favorito?
M.F.: Tendría que decantarme por el nuevo modelo
'signature' que ha hecho Heritage, porque lo han hecho siguiendo todas mis
especificaciones. Es una guitarra preciosa, se toca de maravilla y suena de
manera hermosa.
Tiene un mástil de ébano y una tapa en abeto.
No me gustan los adornos así que no hay filigranas. Tiene pastillas Duncan de
oro y el 'hardware' chapado en oro. Es parecida al modelo Heritage 575 pero
tiene un acabado más bonito, es simplemente fabulosa, no puedo estar más
contenta.
G.E.: Cuando
estaba leyendo sobre tu vida, mirando los videos con tus lecciones y escuchando
tu música, sentí que estás en una busca constante de la autenticidad, ¿crees
que es un comentario acertado?
M.F.: Evidentemente si como músico y artista estás
completamente volcado en lo tuyo te lleva en un viaje musical, intelectual y
emocional. Es un proceso muy profundo y siempre estás en busca de lo auténtico,
particularmente en el jazz donde se improvisa tanto. Realmente estás tratando
de expresar lo que es verdadero. Lleva toda una vida de estudio y práctica
lograr ser espontáneo, pero dentro de esa espontaneidad tratas de ser auténtico
todo el tiempo.
G.E.: Has
dicho: "Me quedo con el corazón sobre la perfección en cualquier
momento" y "cuando subo al escenario me siento expuesta y
vulnerable" ¿cómo de importante es eso para ti?
M.F.: Esto es algo que he hablado con otros músicos,
el momento inicial de pánico antes de que la música se imponga. Pienso que, a
pesar de haber pasado tantos años perfeccionando mi técnica, cuando estoy
actuando o grabando quiero que la gente se quede con un sentimiento emocional
no sobre lo bien que toco. Así que primero busco la autenticidad y luego lograr
una conexión emocional con el oyente.
G.E.: ¿Crees
que exploras más esa emoción siendo una mujer?
M.F.: No estoy segura sobre eso, es una pregunta
fascinante. Creo que depende del que toca, y ciertamente hay muchos
guitarristas masculinos con enorme fuego y pasión, así que no creo que haya un
género que tenga exclusividad en esa capacidad. Si acaso puede que como mujer
te sientas desanimada a la hora de enseñar demasiada emoción; en el pasado se
podían meter contigo por eso pero creo que, en general, un guitarrista es un
guitarrista y es más sobre seres humanos en particular y sus variadas
circunstancias. Cuando tocas enseñas tu alma y tus experiencias y ningún género
tiene un monopolio sobre eso.
G.E.: Has
hablado sobre 'escucha pesada' en el escenario ¿a qué te refieres con eso?
M.F.: 'Escucha pesada' significa que sintonizo todos
los ruidos extraños. A veces el ruido está en mi propia cabeza, realmente
intento centrarme en lo que estoy tocando y lo que los otros músicos tocan.
Busco sumergirme totalmente en la música para así poder crear la autenticidad.
G.E.: Has
tocado con Diana Krall, ¿cómo surgió
aquello?
M.F.: El promotor organizó un programa doble en San
Francisco con ella y mi trío, así es como la conocí. Fue una experiencia
maravillosa. Creo que una de las cosas más gratificantes de todos estos años de
práctica ha sido el hecho de que he podido tocar con un amplio espectro de
tremendos músicos de todos los estilos posibles. Me siento muy afortunada.
G.E.: Tengo
entendido que también has tocado con Stevie
Wonder
M.F.: Sí, esa es una historia divertida. Mi mánager
de esa época, que también era un gran amigo, me llamó y me dijo "Mimi, acabo de recibir una oferta para un
bolo, sé que no te gusta ser el telonero, pero puede que lo quieras
reconsiderar en esta ocasión...", pero le interrumpí y le dije "mira, ya hemos hablado de esto antes..."
pero él volvió a insistir "déjame hablar un segundo, ¿puedo decirte quién
es?". Entonces me dijo que era Stevie Wonder y le dije "¡Dios mío! ¿por qué no me lo has dicho
antes?" y él me contestó "Mimi,
he estado intentando decírtelo pero no me has dejado".
Así que mi Trío abrió para Stevie Wonder en un
gran evento que hubo en la zona de San Francisco. Fue una magnífica oportunidad
para mí conocer a Stevie, era uno de mis héroes cuando estaba aprendiendo a
tocar. Estoy muy influida por él.
G.E.: ¿Hay
algún músico de jazz (vivo o muerto) con el que te encantaría hacer una 'jam'?
M.F.: He sido lo suficientemente afortunada como
para tocar con muchos de los músicos de jazz que más admiro, pero me gustaría
tocar más con Branford Marsalis, me
encantan él y su grupo.
G.E.: Finalmente
me gustaría preguntar como consigues equilibrar tanta carga de trabajo tocando,
grabando y enseñando.
M.F.: Actualmente estoy de año sabático después de
muchos años como profesora asociada en el Conservatorio de Jazz de California.
Es cierto que tras estar tocando en un festival en Gales o el festival Guinness
Cork de Irlanda y luego tener que volver a los EEUU para un bolo o enseñar
cualquier cosa que estuviera dando en mi clase, comenzó a parecerme demasiado.
Pero lo bueno es que todos mis cursos siguen
disponibles y la gente puede seguirlos si es lo que quieren. Imagino que
seguiré viendo estudiantes en clases específicas aquí y allá, porque realmente
lo he disfrutado durante muchos años, pero ahora me quiero centrar en componer
y actuar.
La entrevista termina con Mimi agradeciendo Guitars Exchange por el interés
mostrado en ella y su música. Además de su enorme talento Mimi Fox es una
persona llena de gracia y amabilidad. Y no lleva nada más que un momento de
contacto con ella para que cualquiera pueda ver que todo es auténtico.