El preludio de Led Zeppelin

Por Sergio Ariza

Little games’ no es un gran disco pero sí que es un disco muy importante para los amantes de la guitarra eléctrica gracias a sus dos protagonistas absolutos, Jimmy Page y su Fender ‘Dragon’ Telecaster del 59.  

Se trata del cuarto, y último, disco de los Yardbirds y el primero en el que Jimmy Page cogía el puesto de guitarrista principal tras Eric Clapton y Jeff Beck, lo que supone algo así como la Santísima Trinidad de guitarristas británicos. Lo curioso del caso es que Clapton le recomendó cuando decidió marcharse en 1965, pero Page estaba ganando mucho dinero como músico de sesión y le pasó la oferta a su amigo Jeff Beck. Este sería el que tendría un paso más brillante por la banda con canciones como ‘Shapes of things’ o ‘Heart of soul’ y discos como ‘Roger the engineer’. En junio de 1966, tras la salida del bajista Paul Samwell-Smith, Page decidió que era la hora de dejar las sesiones de grabación. Al principio lo hizo como bajista pero rápidamente se pasó a la guitarra y compartió durante unos meses posición con Beck, pero este ya tenía la mente puesta en su carrera en solitario y se largó en noviembre de ese año.
 

Page comenzó a meter su propio estilo en la banda, sobre todo en los directos, con una primera versión de ‘Dazed and confused’ o el instrumental ‘White summer’. Además comenzó a tocar la guitarra con un arco de violonchelo, algo que seguiría haciendo en los Zeppelin. Su principal instrumento era una Fender Telecaster del 59 que le había regalado Beck por recomendarle para el puesto en los Yardbirds. En febrero del 67, en plena era psicodélica, decidió añadirle 8 espejos circulares al cuerpo de la guitarra. Poco después los quitaría y pintaría a mano a la guitarra con retazos de verde, amarillo y rojo. Había nacido la Fender Dragon. Sería esta guitarra la que llevara a las sesiones de ‘Little games’.
 

 

Pero la compañía discográfica no apostó por el nuevo sonido de los Yardbirds y quiso darle mayor proyección comercial al proyecto trayendo al productor Mickey Most para darle un sonido más pop al disco. Sumado a los pocos días que se dedicó a su grabación, nadie en el grupo quedó muy contento con el resultado y el disco solo se editó en los EEUU donde no tuvo apenas repercusión comercial.
 

Pero, aun así, no es un disco exento de buenos momentos, la canción titular tiene un gran solo psicodélico por parte de Page (y además cuenta con John Paul Jones al bajo), 'Drinking Muddy Water', un tributo al legendario bluesman, ve a Page en el slide y junto a ‘Smile on me’, otro tema blues-rock con un gran solo, adelanta algo del sonido de los legendarios Zeppelin, aunque queda claro que Keith Relf no es Robert Plant. En el inicio de ‘Tinkler tailor’ se pueden ver reminiscencias de ‘The song remains the same’, aunque el resto de la canción no está a la altura. Pero la canción que más recuerda a la mítica banda es el instrumental acústico ‘White summer’, una recreación del 'She Moved Through The Fair’ de Davey Graham, que Page seguiría tocando en los primeros conciertos de su siguiente banda y que es la clara antecedente de ‘Black Mountain Side’.
 

No fue una despedida demasiado brillante para los Yardbirds pero sí que tiene mucho valor histórico, siendo un excelente documento de como Page iba modelando el sonido que tomaría por asalto el rock en menos de dos años.

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