Tendiendo puentes entre Jamaica y EEUU
Por Sergio Ariza
No es extraño que este disco se llame así, 'Exodus' es el disco del exilio de Bob Marley, la obra que grabó en
Londres, tras haber sufrido un intento de asesinato en Jamaica, y que le
terminó afianzando como la mayor estrella surgida del Tercer Mundo de la
historia. Dividido en dos partes, una primera más política y religiosa, y una
segunda centrada en el sexo y las relaciones amorosas, es uno de los discos más
soul y funk de la carrera de Marley, con el bajo de Aston "Family Man" Barrett puesto en primer plano. La
primera parte es una verdadera gozada, pasando de los tonos lentos de 'Natural Mystic' a la exuberante 'So Much Things To Say' y luego a los
tonos más oscuros de 'Guiltiness' y 'The heathen' para terminar con el funky
cocinado a fuego lento de la canción titular.
Pero es la segunda parte la más recordada, con
4 de sus 5 canciones ('Jamming', ‘Waiting in vain', 'Three little birds' y 'One
love/people get ready', con la que homenajea a uno de sus ídolos, Curtis Mayfield) formando parte del
mítico recopilatorio 'Legend' (uno de
los discos más vendidos de la historia) siendo la quinta, la maravillosa y
delicada canción de amor 'Turn your
lights down low', dedicada a Cindy
Breakspeare, su pareja de aquel entonces que acababa de ser nombrada Miss
Mundo. Como en el resto del disco contiene unos maravillosos coros de su mujer Rita y del resto de las I-Three.
Pero vamos a centrarnos en Junior Marvin (no confundir con el
responsable de 'Police & Thieves',
Junior Murvin), el joven guitarrista
que sustituyó a Al Anderson como
guitarrista principal de la banda, junto al acompañamiento de la Gibson Les
Paul Special del propio Marley. A comienzos de 1977, Marvin recibió una llamada
para trabajar con Bob Marley & The
Wailers y, justo ese mismo día, otra de Steve Winwood ofreciéndole un puesto en su banda. Dos de los
mayores genios musicales del siglo XX se habían fijado en él y Marvin afrontaba
una elección imposible. Pero sus raíces jamaicanas, y los consejos de su
familia, le mandaron con Marley. No se equivocó, su guitarra se convertiría en
fija en los discos del autor de 'Catch a
fire' hasta su temprana muerte, empezando por este 'Exodus'.
Su aportación fue memorable, comenzando con el
solo de blues-rock para 'Waiting in vain',
en el que se inspiró en algo que le había dicho un profesor de guitarra,
"ve siempre con el cantante. Elige dos notas que este cante y ponlas en tu
solo para que así haya una conexión entre él, la canción y tu solo". Eso
es precisamente lo que hizo Marvin teniendo como resultado un solo melódico y
fácil de tararear, pero con mucho sentimiento. Con sus toques blues y jazz,
Marvin conseguía algo que Marley siempre había deseado, tender puentes entre
Jamaica y Estados Unidos, principalmente con su comunidad negra, una de las
fuentes musicales donde bebía. Esto lo consiguió enchufando su Stratocaster a
un Cry Baby y a dos amplificadores Fender Twin-Reverb, logrando un sonido a
medio camino entre Hendrix y Curtis
Mayfield en canciones como la titular o 'Jamming'.
Todo ello a mayor gloria de una de las mejores
colecciones de canciones de la historia de un mito como Marley. Una colección
que sirvió para estrechar lazos entre el reggae jamaicano y la música
afroamericana, el rock, el soul o el blues, convirtiendo a su responsable en el
mejor embajador que ha tenido nunca la música de esa pequeña isla caribeña.
(Imágenes: ©CordonPress)