Barnstorm (1972)
Joe Walsh
La cabaña en Colorado de Joe Walsh
La
etapa con la James Gang se había acabado en enero de 1972. Los
años que Joe Walsh pasó con Jimmy Fox a la batería y Tom Kriss al bajo,
fueron buenos e intensos. Años en los que consiguió lucirse como guitarra solista gracias a piezas como Funk #49, Walk Away o Midnight Man,
que pronto llegaron a la categoría de clásicos no sólo del grupo, sino de su larga
carrera. Años en los que la Gang abría los conciertos de Cream, The Who, o de Led Zeppelin cuando iban de gira por Estados Unidos.
Llegaba
el momento de dejar a un lado el ‘ruido’ y
refugiarse en Colorado a experimentar. Para Walsh, el trío era la fórmula perfecta. En la nueva
etapa encontró sus ‘alas’ en la batería de Joe Vitale y el bajo de Kenny
Passarelli. Así nació Barnstorm, nombre del grupo y también del primer álbum, que recibió buenas críticas aunque no alcanzó un gran éxito comercial. Barnstorm fue el primer paso de la
carrera solista de uno de nuestros héroes favoritos, que cumplió 74 años el pasado Noviembre.
El
disco, exceptuando las dos piezas más eléctricas, Mother Says y Turn To Stone, está dominado por sonidos acústicos y folk, trufado de arpegios, por los teclados y el piano (Joe
heredó de su madre la sensibilidad para tocarlo).
Durante
los meses de grabación, la vieja Telecaster de Funk #49, la Gretsch Country Gentleman
de Midnight Man y sus Gibson Les
Paul, de las que no podía prescindir, según confesó en una entrevista en octubre de
ese mismo año, pudieron descansar un poco,
reponer fuerzas y prepararse para los grandes éxitos
rockeros que llegarían con los siguiente discos.
Eran
los años del triunfo de James Taylor
y de Crosby, Stills & Nash,
entre otros: sus influencia, en los músicos de
la época, era inevitable. De ahí que Walsh alcanzara la cima de
ese álbum con Birdcall Morning,
considerada una de las mejores canciones de amor de la época, o con la intensidad musical y lírica –no obstante la brevedad de un texto muy simple- de One And One.
En la
vida de ese chaval de apenas 25 años, Barnstorm representó un paréntesis perfecto entre los ‘movidos’ inicios en la James Gang y
el dominó de hits que le llevó directamente a compartir
escenario con los Eagles, en la época en la que las águilas no podían volar más alto.
Con Barnstorm, a principios de los ’70, Joe Walsh nos deja un buen sabor de boca con un disco de 10 cortes
que ni siquiera llega a los 38 minutos en total.
Una vez
dijo: “Cada vez que cojo una de esas grandes guitarras sale algo bueno. Soy
supersticioso; creo que hay guitarras que llevan canciones en su interior. Cojo
una y de allí sale algo, mientras toco, que
no había planificado”.
Ojalá le dé por coger una de sus viejas acústicas y se deje llevar: muchos estamos esperando volver a esas montañas de Colorado, a esa cabaña en ruinas que aparece en la
portada de Barnstorm, que huele a
lluvia, madera y chimenea.