Chuck Morrongiello Portrait
Sangre italiana en dedos americanos
por Massimo D'Angelo
Cada ser humano es un mundo. Y cada uno tiene un destino. El de Chuck Morrongiello (Brooklyn, New York,
19.05.1960) eran y son las seis cuerdas. Italiano de tercera generación, es originario de Sant’Angelo dei Lombardi, un pueblo del sur de
Italia tristemente famoso por haber sido destruido casi por completo por el
terremoto que sacudió Irpinia la tarde del 23 de Noviembre de 1980.
Por aquel entonces Chuck
tenía 20 años y ya era guitarrista profesional en los Strange Brew a cinco bolos por semana.
Así durante cuatro
o cinco años hasta que su
cuerpo tembló como el
terremoto, que desde el epicentro de su alma llegó hasta la punta de sus dedos: en una época de locos por el heavy metal, él había elegido el jazz elegante del gitano Django Reinhardt. Por eso, en el Five
Towns College de Long Island, la escuela de música que frecuentó, así le llamaban, ‘Little Django’.
Pero la sangre de un italiano del sur siempre tira para el sur: viajar
de Long Island, NY, a Tampa, Florida, fue casi inevitable. En la maleta, muchos
discos. Desde los clásicos del jazz a los guitarristas que marcaron las décadas de los ’70 y ’80, una BC
Rich del ’77 y muchas ganas
de tocar. Las mismas que le mantienen joven (a punto de cumplir 56 años, aparenta bastantes menos y sospechamos
que haya un retrato encerrado en algún estudio de grabación que esté envejeciendo
en su lugar, como en la famosa novela de Oscar
Wilde) y con las ideas claras: la guitarra tiene que volver a ser esa voz
cantante en cada pieza que se escuche, da igual si hablamos de un rap o de una
canción popera, tan
de moda en las listas de Billboard.
Chuck entiende hoy
la guitarra como se entendía antes: no es casualidad que Marty
Balin, fundador de los Jefferson
Airplane, grupo icónico en los ‘60, le fichara y le quisiera a su lado desde que casi casualmente
escuchó una maqueta
suya en 2010.
Así descubrimos a Chuck: escuchando el magnifico trabajo
a las seis cuerdas que hizo para The
Greatest Love, el último disco de Balin. Un álbum sorprendente que, sobre la base del
impecable contrabajo de Lloyd Goldstein,
hace que la voz experimentada de Marty
baile sobre las seis cuerdas de Chuck ‘Little Django’ Morrongiello, sin necesidad
de una batería, ni efectos,
ni pamplinas.
Hemos tenido la oportunidad y el placer de charlar con Chuck durante más de una hora y con un océano de por medio. Nos quedamos con las ganas
de repetir pronto, guitarra en las manos y, compartida, una botella de un
italianísimo
limoncello.
¿Quién es Chuck Morrongiello?
Nací en Brooklyn,
Nueva York, en 1960 y mi familia se mudó al poco tiempo a Long Island. Soy un ítalo-americano de tercera generación.
Todo empezó en Long Island, a finales de los ’70, con la música rock clásica cuando escuchaba a Eric Clapton, Jimmy Page, Jeff Beck y a toda esa plétora de guitarristas. Tuve la suerte de tocar
en un grupo que llegó a ser muy popular, se llamaba Strange Brew. Me fascinaba la
guitarra, me enamoré de ella. Empecé a tocar con 15 años, repitiendo canción tras canción cada noche que tocamos en los clubs de Nueva York y Long Island. Fue
muy intenso, pero quise mejorar y aprender a tocar jazz. Así fue que mis padres me mandaron al Five Towns
College, una escuela de música de Long Island. Empecé a involucrarme cada día más con gente como Wes Montgomery, Charlie Byrd, Joe Pass
y empecé a escuchar la historia de estos grandes guitarristas. Todo eso me
llevó hasta Django Reinhardt. Me
intrigaba su forma de tocar, era algo que me llenaba y podía sentir en mi piel.
Trabajé duro en esa escuela para convertirme en uno
de los mejores guitarristas de allí y por lo de estar muy metido en la música
de Reinhardt, me dieron el apodo de 'Little Django'.
¿Cuál es tu mejor recuerdo de esa época?
Una noche fui al Carnegie Hall en Manhattan donde estaban
escenificando un homenaje a Django y
tuve la oportunidad de conocer a Stéphane
Grappelli. En ese tour tocaba con joven guitarrista gitano, Biréli Lagrène. Me quedé impresionado
por ese chico de 15 años. Era increíble, realmente un gran guitarrista. Unas
semanas más tarde estaba de vuelta en la ciudad: Joe Pass daba un concierto y vi a ese chico, Biréli Lagrène, en una esquina fumando un cigarrillo. Me acerqué a
él para presentarme y fue muy amable conmigo, me senté y le pedí que me hiciera
el favor de ir a mi escuela en Long Island y tocar delante de todos estos aspirantes
guitarristas de hard rock. Vino y tocó en un aula con 60 guitarristas...todos
se quedaron sin habla: cuando tocaba su guitarra acústica sólo podías cerrar
los ojos y pensar en Django Reinhardt,
como si fuera él mismo quién estuviera tocando.
¿Cómo acabaste en Florida?
Fue hace 30 años. Empecé a dedicarme a la guitarra
acústica, me gustaba mucho. Pensé en ir a Tampa, Florida, así que me trasladé
allí, con mi guitarra y tocando siempre que podía. Aunque realmente nunca
encontré mi sitio en la escena musical de Florida, había algo por el que no
terminaba de integrarme. Les gustaba mi manera de tocar pero era yo que no me
encontraba a mi mismo y no conseguía sacar partido a todo lo que había
aprendido durante los años en Long Island, Nueva York y con mi grupo.
¿Cómo empezaste tu relación con Marty Balin?
En 2010 estaba de compras en un supermercado cuando
me encontré con Marty Balin. Me
acerqué y nos pusimos a hablar. Le dije "usted
es uno de mis héroes de todos los tiempos, usted es quien empezó el rock and
roll en San Francisco!" Le dije que era un guitarrista y me pidió que
le enviara una demo. Total: llevo 5 ó 6 años tocando con él, y en ese tiempo el
grupo sufrió todo tipo de cambios, pasamos de 15 miembros a 10 y luego a 7. Y
entonces dije...¿por qué no nos dejamos
de historias y nos dedicamos a un rollo acústico? Tuve la suerte de conocer
a un gran bajista, Lloyd Goldstein.
Y así empezamos con el trío: empecé a tocar la guitarra con Marty, empezamos a escribir nuevas
canciones, le dimos una vuelta a las viejas canciones icónicas de Jefferson Airplane, rehicimos todas las
grandes piezas de Marty. Y lo
hicimos a nuestra manera.
En el álbum 'The Greatest Love' podemos escuchar
diferentes estilos de guitarra, desde la delicada y armónica "Always"
hasta la más dura 'Stripper'. ¿Dónde te sientes más cómodo, en eléctrico o en
acústico?
Stripper va de un
bar, va de mirar a chicas y esa canción
tenía que ser ‘sucia’ tenía que ser estridente, dura. Al principio la toqué
con acústica, pero luego le di la vuelta con la guitarra eléctrica.
¿Te sientes más guitarrista eléctrico o acústico?
Soy más un guitarrista eléctrico, pero he tocado la
guitarra acústica desde que tenía quince años. Ambas son muy importantes para
mí.
La acústica la toco siempre: en Always, Schehrezade o en The
Greatest Love…además The Greatest Love
tenía que tener un rollo más ‘español’, pero en Crazy Over You toco con slide,
la guitarra tenía que gritar porqué Marty
está llorando 'estoy loco por ti, loco
por ti' y la guitarra tenía que llorarle de vuelta, es como una voz.
He pasado centenares de horas sobre ese álbum,
intentando sacar diferentes sonidos.
¿La
guitarra eléctrica vuelve a estar de moda o cualquiera puede tocar la guitarra
en el gran círculo del rock?
Hablo a menudo de eso con mis amigos: pensamos que
la escena musical de hoy en día está muy lejos frente a cuando yo empecé,
especialmente para los guitarristas. La guitarra ya no es una voz, a veces casi
ni se escucha. Pienso que un gran solo de guitarra, algo rompedor que
sobresalga, haría de una canción algo mejor, hasta en un rap.
Kate Perry o
cualquiera de las grandes artistas femeninas americanas, usan a guitarristas y
les escuchas, pero ya no es como en la música con la que nos criamos, cuando la
guitarra era un instrumento líder. Sabría muy bien qué hacer en sus canciones
si me dieran la oportunidad de meter mi guitarra en sus raps o en alguno de los
temas de Kate Perry o Beyoncé o una de esas. Debería haber
alguna guitarra chula en ese género pero la mayor parte de las veces no está a
la altura.
La guitarra parece estar en el mix…ya no es la voz
que debería ser.
Entonces
hay mucho impostor en los escenarios…
Creo que todo el mundo quiere ser como Eddie Van Halen…
A mi me gusta la vieja guitarra rock, Rick
Darringer, Johnny Winter, Eric Clapton, Jeff Beck, Robin Trower, Hendrix… El shredding,
tocar a la velocidad del rayo, ese rollo mecánico…ya no me impresiona porqué no
hay sentimiento. Todo está en el sentimiento, como…Slash. Pienso que Slash
es un gran guitarrista. Yo estoy más cómodo en el género de finales de los ’70,
principios de los ’80 y me encanta el de los ’60, claro, ¡toco con Marty! Y me encanta Jorma Kaukonen, es un grande. Hicimos
espectáculos juntos con los Hot Tuna.
Hablando
de tu equipación, ¿cuántas guitarras posees y cuál es tu favorita?
Tendré unas 15 o 20. Casi siempre toco mi BC Rich Mockingbird de 1977. Me encanta
esa guitarra porqué tiene unos trastes que no encuentras en una Les Paul o en una Stratocaster. Pero para grabar el álbum toque muchas Stratos, mi Les Paul Custom de 1970, una Martin
Custom Made y la BC Rich.
¿Cuál
es la guitarra de tus sueños?
Creo que sería una guitarra vintage. Probablemente
una Les Paul sunburst…una de esas
originales que hizo Les Paul. Me
encantaría sentir el sonido de uno de esos prototipos enchufado a un ampli y
por supuesto grabaría algo con eso y escuchar como suena. Me gustan las
guitarras viejas y vintage…las nuevas no me excitan para nada.
Tu
casa arde en llamas…¿qué guitarra salvarías de la hoguera?
¡Intentaría
cogerlas todas! Probablemente la Martin:
es una custom-made…el tipo que hizo mi guitarra hizo unas 10 para Eric Clapton. Es un gran instrumento,
algo único… Y la BC Rich: tengo muchos
recuerdos en ella desde que tengo 17 años. Mi primera guitarra fue una Les Paul sunburt que mi padre compró en
Manny’s en Manhattan, pero no
afinaba, especialmente por mi manera de tocar. Así que la cambié por la BC Rich. Vi un grupo llamado Zebra y el guitarrista tocaba una de
esas. Al ver cómo tocaba, entendí que esa guitarra no hubiera desafinado nunca…
Joe Perry y Rick Darringer también tenían una así cuando empezaron.
La toco desde
1977/78, es una de las primeras. Puede que la hizo el mismo Berny Rico (Bernardino Chávez Rico, el fundador de BC Rich). Es una gran guitarra, muy versátil, parece que grita
cuando la enchufas a un Marshall o a
un ampli Blackstone.
Hablando de pedales, efectos, tecnología
y distorsión…¿cuál es tu secreto?
No me gusta usar
muchos pedales que cubren o enmascaran la originalidad de la madera de una
guitarra. Simplemente me enchufo a un amplificador e intento sacarle el gran
sonido que estoy buscando. Me gusta usar el chorus,
es un efecto que da sabor. Uso también un wah-wah,
un trémolo y algo de delay pero fundamentalmente prefiero una
guitarra enchufada a un ampli: me encanta esa originalidad.
Hagamos un juego…5 nombres, 5
guitarristas. Dinos qué opinas de ellos: Steve Vai, Joe Bonamassa, John Mayer,
Brad Paisley, Keith Urban…
Steve Vai es de mi pueblo. Venía a verme antes de ser famoso.
Me gusta Steve Vai. Y también me
gusta Joe Bonamassa, le escucho a
menudo. Está siempre en Facebook. Sus influencias han sido las mismas que tuve
yo. Le vi tocar con Eric Clapton. Me
gusta como toca.
John Mayer es más bien un cantante. Cuando empezó era más un
guitarrista frente a lo que es ahora…toca con Grateful Dead y cosas así. No está mal pero no es uno de mis
favoritos.
Me gusta Brad Paisley, es un grande. Con una
acústica, una Strato o una Telecaster…suena siempre
magníficamente. Tiene un estilo country grandioso.
Keith Urban es otro cantante. Le vi tocar el otro día y
sinceramente no me parece un guitarrista. No escucho mucho su música pero le he
visto actuar unas pocas veces. Simplemente toca.
Si pudieras tocar una noche con una gran
estrella, viva o muerta, ¿con quién sería?
Esta es una
pregunta verdaderamente difícil…pero sería con Django Reinhardt. O con Jeff
Beck: me encanta su estilo, su actitud…es un rockero de verdad.
Mi estilo es un
mixto de Django Reinhardt, Carlos
Santana, Clapton, Beck…por mis días más rockeros. Son todos unos gigantes.
Me encantaría sentarme en una habitación y tocar con todos ellos. Hendrix es otro de mis favoritos.
¿Tienes pensado sacar un álbum en solitario?
He estado
trabajando en un álbum en solitario. Unas pocas canciones que hemos tocado con
mis amigos por allí, pero no más que 6 ó 7.
La verdad es que
actualmente estoy trabajando con Marty,
hay muchas cosas encima de la mesa. Me encanta su música, es uno de los mejores
cantantes de la escena musical.
¿Qué disco te llevarías en un viaje a la
luna?
Complicado. Hay
muchos…pero si tuviera que elegir uno sería el directo de The Allman Brothers, At
Fillmore East.
Escucha ahora The Greatest Love de Marty Balin en Spotify!