Los mejores solos de Rockabilly
Por Sergio Ariza
El rockabilly fue una de las primeras
manifestaciones del naciente rock & roll, en concreto, de su vertiente más
blanca y relacionada con el country, no en vano el término 'rockabilly' viene
de la contracción entre rock y 'hillbilly', una de las variedades del estilo.
No en vano el Move It On Over de Hank Williams puede verse como un
antecedente claro del estilo, aunque podríamos ponerle fecha oficial el día que
Elvis se juntó con Scotty Moore en los estudios Sun de
Memphis. Desde entonces el estilo ha quedado grabado a fuego en la memoria de
los amantes del rock y ha tenido varios resurgimientos, siempre con la guitarra
como instrumento principal. Aprovechamos el aniversario del nacimiento de Cliff Gallup (17 de junio) y el de la muerte de Scotty Moore (28 de junio) para hablar de nuestros 10 solos favoritos del
rockabilly.
Gene
Vincent (Cliff Gallup) – Race With The Devil
I
maginen este momento, una compañía acaba de
fichar a un jovenzuelo para convertirle en el siguiente Elvis, tienen preparados
un estudio y media docena de los mejores músicos de sesión de la época,
incluidos un par de guitarristas. Pero cuando el chico llega lo hace acompañado
de su propia banda, incluido un larguirucho guitarrista que saca una Gretsch
Jet Duo de su estuche y se dispone a tocar. Los ejecutivos le explican la
situación y, por compasión, dejan que toquen algo. Entonces sucede, Gene Vincent y sus Blue Caps comienzan a tocar Race
With The Devil y en un momento dado Gene grita "Let's drag now!" y Cliff Gallup comienza a tocar un solo a una
velocidad imposible para la época. Como en los dibujos animados varias
mandíbulas acaban por el suelo viendo a aquel torbellino, para más inri Vincent
vuelve a insistir "let's drag
again!", para el momento en el que Gallup termina su segundo solo, los
músicos de sesión están empaquetando sus cosas y marchándose del estudio sin
necesidad de que nadie se lo diga. Normal que gente como Jeff Beck o Brian Setzer le tengan puesto en un
altar. Las 35 canciones que grabó con Vincent, en menos de un año, antes de
retirarse a cuidar de su familia, son el Santo Grial de la guitarra rockabilly,
junto a las grabaciones de Elvis y Scotty Moore en Sun. El equipo con el que
grabó aquellas canciones fue una Gretsch 6128, con dos pastillas DeArmond,
enchufada a un amplificador Standel 25L15, pero la magia estaba en sus dedos. No
en vano su increíble velocidad y pericia fueron el anticipo de los futuros
'shredders'.
Elvis
Presley (Scotty Moore) – Hound Dog
Los 'licks' de Scotty Moore en las sesiones de
Elvis en Sun son el abecedario que todo guitarrista con un mínimo de interés en
el género se tiene que aprender de principio a fin, con especial atención al de
Mystery Train. Pero, si hablamos de
solos, Scotty ofreció algunos de los mejores en los primeros tiempos de Elvis
en RCA, como el de Too Much o esta
maravilla que salió de las cuerdas de su Gibson L5 del 54 y a la que el propio
Scotty calificó como "psicodelia
ancestral". Ni siquiera los coros de los Jordanaires, puestos allí para suavizar la música del Rey, pueden
restar un ápice de intensidad a los dos increíbles solos de un desatado Scotty.
Stray
Cats – Stray Cat Strut
Brian Setzer fue el encargado de liderar la
primera resurrección del género, a principios de los 80, al frente de sus Stray Cats. Su primer disco, publicado
en Inglaterra en 1980, es uno de los mayores clásicos del género y contiene la
mejor canción de su carrera, la increíble Stray
Cat Strut en la Setzer saca de su Gretsch 6120 del 59 los mejores ecos de
los grandes del género, como Moore o Gallup, pero añadiéndole cosas nuevas como
una mayor fluidez y destreza. Setzer está tan orgulloso de este solo que lo
colocó como uno de sus cinco favoritos de la historia. Puede que todo lo que le
falte de modestia le sobre en clase a la hora de tocar.
Ricky
Nelson (James Burton) – Hello, Mary Lou
Para el momento en el que Ricky Nelson grabó Hello,
Mary Lou en 1961, el rockabilly, y el rock & roll, habían sido
sepultados por los nuevos ídolos adolescentes, como el propio Nelson. Pero
Ricky no era un ídolo adolescente cualquiera, a él le fascinaba el rock y el
rockabilly, sus ídolos seguían siendo Elvis y Carl Perkins, y, lo que es más
importante, tampoco tenía cualquier guitarrista, sino al mismísimo James Burton, el maestro de la
Telecaster, que a pesar de su corta edad ya había dejado su huella con el
'riff' de Suzie Q o su trabajo junto
a Bob Luman. No es extraño que,
tiempo después, Keith Richards declarase "yo no me compraba discos de Ricky Nelson, me
compraba discos de James Burton". Escuchando su afilado solo en la
canción podemos entender que otro seguidor suyo como Brian May lo declarase como uno de
sus 10 solos de guitarra favoritos de todos los tiempos. Y no hay que olvidar
que el propio May podría aparecer aquí por su solo en Crazy Little Thing Called Love, una canción en la que, como no
podía ser de otra forma, se olvidaba por un momento de su Red Special para
tocar una Telecaster. Y es que, a pesar de aparecer en las imágenes de
televisión con una Jazzmaster, Burton grabó la canción con una de sus fieles
Telecaster.
The
Johnny Burnette Trio (Grady Martin) – Lonesome Train (On A Lonesome Track)
El trío de Johnny Burnette fue uno de los mejores exponentes del rockabilly,
su primer disco, publicado en 1956, es uno de los grandes referentes del
género. Pero a pesar de que su guitarrista Paul
Burlison era bastante bueno, la grabación cuenta con el as en la manga de
contar con la presencia del mago Grady
Martin, uno de los músicos de sesión de Nashville más respetados de su
época. Martin llegó a grabar con Hank Williams y con Elvis Presley (por
ejemplo, en Devil in Disguise), es él
quien interpreta el riff del Oh, Pretty
Woman de Roy Orbison, además de
ser el guitarrista de El Paso de Marty Robins. Pero como se puede
apreciar en alguna de sus canciones por su cuenta o en su trabajo con Johnny Horton, Martin era también un
excelente guitarrista rockabilly, con su guitarra Bigsby, como se puede
comprobar en el excelente solo de Lonesome
Train (On A Lonesome Track) en el que se puede apreciar su increíble tono y
técnica.
Carl
Perkins – Blue Suede Shoes
Antes incluso que Elvis y Scotty Moore
propiciaran el Big Bang desde Memphis, Perkins ya estaba metiéndole ritmo a
canciones bluegrass desde Tennessee. La inmortal Blue Suede Shoes es su canción más conocida (gracias también a la
versión de Elvis) y en ella se puede apreciar su tremendo talento para las seis
cuerdas en el expresivo solo. Para su grabación utilizó una Les Paul Gold Top
del 55 y un Bigsby, y su éxito le permitió no solo poderse comprar los pares
que quisiera de zapatos de gamuza azul sino tener su propio Cadillac.
Eddie Cochran – Twenty-Flight Rock
Eddie
Cochran logró su primera gran oportunidad cuando su
buena imagen y su parecido con James
Dean hicieron que obtuviera un pequeño papel en The Girl Can't Help It, una película a mayor gloria de la
voluptuosidad de Jayne Mansfield en
la que también aparecían Little Richard,
Fats Domino o Gene Vincent. La canción que escogió Cochran para la misma
fue su primer clásico absoluto, Twenty
Flight Rock. Una canción que pertenece al cielo del rockabilly, a pesar de
que algún iluminado decidió cortar el brutal solo de Cochran en la película.
Para su grabación Cochran utilizó su Gretsch 6120 naranja de 1955, modificada
con una pastilla Gibson P-90, que le daba un sonido más cálido y jazzy.
Roy
Orbison (Roy Orbison) - Ooby Dooby
A Roy Orbison se le recuerda por ser uno de
los mejores cantantes de la historia. Algo absolutamente normal si Elvis
Presley te reconocía como "el mejor
cantante del mundo". Pero tampoco deberíamos olvidar que Orbison era
un guitarrista bastante bueno, tanto es así que cuando apareció por los
estudios Sun, Sam Phillips se quedó
bastante más asombrado con su aptitud como guitarrista que como cantante.
Escuchando Ooby Dooby uno se da
cuenta que de no haber tenido una privilegiada garganta, Roy podría haber
tenido una carrera como guitarrista principal.
Danny
Gatton – Sun Medley
Ya hemos dicho que el trabajo de Scotty Moore
para Elvis en sus canciones para Sun es la definición más perfecta del
rockabilly, así que vamos a hacer un poco de trampa y poner al increíble Danny Gatton interpretando esos
clásicos, y esos 'licks', añadiendo su increíble estilo y pericia, con su
expresiva mezcla de jazz, bluegrass y rock que le llevaron a ser denominado
como el "mejor guitarrista
desconocido del mundo". También se le llamó el 'Telemaster', por su
pasión por las Telecaster, pero en esta ocasión aparece tocando una Gibson
ES-295 que parece ser que perteneció al mismísimo Scotty Moore.
Reverend
Horton Heat - Psychobilly Freakout
A Jim
Heath le han llamado "el padrino
del rockabilly moderno y el psychobilly". Su banda mezcla el
rockabilly con el surf y el punk con la misma facilidad que Heath saca notas
llenas de sabor de su Gretsch 6120, de la que tiene modelo propio, la Gretsch
G6120RHH Reverend Horton Heat Signature Hollow Body. Su canción más conocida es
este Psychobilly Freakout que
aparecía en su primer disco, Smoke 'Em If
You Got 'Em, publicado en 1990. Es un curso acelerado sobre su particular y
agresivo estilo.