Al estilo de Bob Weir
Por Miguel Ángel Ariza
Nos toca
hablar hoy de los muertos, concretamente de uno muy vivo, Bob Weir,
el hombre que tocaba 'la otra' guitarra de los Grateful
Dead. Jerry García se llevó toda la fama y su muerte en 1995 le convirtió para
siempre en leyenda mientras que Bob Weir se llevó todas las chicas (parece un
honor que nadie en la banda puede discutirle) y se cargó con el peso de llevar
el legado de 'los muertos' durante estos últimos veinte años reviviendo sus
canciones junto a otros miembros originales de la banda e invitando a compartir
estas ceremonias lisérgicas a artistas tan idolatrados en Guitars Exchange
como John Mayer o Johnathan Wilson.
Se dio a
conocer al mundo usando la misma guitarra que Jerry García allá por la década
de los 60, una Guild Starfire IV; pero no tardó en encontrar en
una Gibson ES 335 del 65 el sonido que iba a caracterizarle a
él como guitarra rítmica y que, por consiguiente, iba a definir el sonido de
los Grateful Dead en los que para el que escribe estas líneas son sus años
dorados, es decir, finales de los 60 y principios de los 70.
Años más
tarde colaboraría con la marca japonesa Ibanez para crear un
modelo signature que acabó cristalizándose en el modelo 2681,
bastante similar en apariencia al de una Gibson SG, guitarra que
también utilizó durante mediados de los 70. No es el único modelo signature que
encontramos en su carrera; actualmente la marca D'Angelico también
tiene un modelo con su firma: la Premier Bob Weir SS Signature.
Su
siguiente paso en busca del sonido perfecto para la banda lo dio de nuevo de la
mano de Jerry García. Ambos se pasaron a modelos de guitarra custom hechos
específicamente para ellos por diferentes constructores. Es más que probable
que ambos guitarristas buscasen modelos de guitarra eléctrica muy ligeros de
peso ya que, recordemos para los no iniciados en la carrera de los Grateful
Dead, se pasaron literalmente la vida de gira tocando prácticamente noche tras
noche con conciertos que se alargaban durante horas. Cuando haces eso y vas
cumpliendo años llega el momento en que tú y tu espalda tenéis que tener una
conversación en la que tienes todas las de perder.
Algo más
ligeras seguro que son los modelos de guitarra acústica que han pasado por sus
manos como alguna de sus innumerables Martin o alguna de sus
guitarras de cuerdas de nylon como la Álvarez Tairy WY-1.
Por
último, cabe destacar que en los últimos años de los Grateful Dead tanto Jerry
García como él se pasaron a las guitarras MIDI, siendo la de nuestra leyenda de
hoy una Casio PG-380. Curioso que artistas que supuestamente tienen
desde sus comienzos o pueden adquirir con tan solo una llamada esos
instrumentos vintage que tanto nos atraen al común de los mortales los acaben
dejando en casa. Mientras millones de personas buscan imitar el sonido de sus
discos más antiguos ellos, fieles a su naturaleza libre, siguen buscando nuevos
sonidos que les lleven a nuevas canciones y seguir así con esa gira interminable
en la que Bob Weir lleva inmerso a un lado del escenario desde hace cinco
décadas.