Las 10 mejores canciones de la Creedence Clearwater Revival
Por Sergio Ariza
John Fogerty es uno de los mejores
escritores de canciones de la historia del rock, volvió a traer la energía,
sencillez y la simplicidad del primer rock & roll a un mundo que se estaba
comenzando a alejar de sus orígenes por culpa de los excesos de la psicodelia.
Al frente de la Creedence Clearwater
Revival vivió cuatro de los más fértiles años en la historia de la música y
entregó una colección de canciones a la altura de unos pocos elegidos. Elegir
solo diez entre tan variado y florido ramillete de tesoros es una tarea ardua y
quiero que sepan lo verdaderamente doloroso que ha sido ir cortando canciones
tan grandes como Lodi, Long As I Can See
The Light, Effigy, Up Around The Bend o Wrote
A Song For Everyone pero había que quedarse con diez y estas han sido las
elegidas:
Lookin'
Out My Back Door
Que a John Fogerty y a su banda les gustaba el
country no lo dudaba nadie, así que no fue una sorpresa que en 1970 decidieran
hacer un homenaje al 'Bakersfield Sound' y a una de sus figuras más
importantes, Buck Owens. Para la
letra Fogerty se basó en un libro infantil y la hizo pensando en su hijo pero,
corriendo los años que corrían, muchos quisieron ver en los versos una especie
de viaje en ácido. El instrumento predominante es un Regal Dobro que el
cantante y guitarrista había conseguido unos meses antes después de grabar el
programa de Johnny Cash y conocer a
la leyenda del bluegrass Tut Taylor.
Como todo lo que tocaba Fogerty era sencillo pero tremendamente efectivo. Como
curiosidad se puede añadir que esta fue la quinta, y última ocasión, en la que
un single de la Creedence se quedaba a las puertas del número 1 de singles en
EEUU.
Down On
The Corner
La canción que abría el sobresaliente Willy and the Poor Boys es una de las
más recordadas de su carrera. Construida sobre un simple riff de guitarra, con
cierto toque soul y funk, Fogerty se rasga la garganta, demostrando lo
excelente cantante que es. En directo la tocaron durante una ‘jam’ con una de
sus influencias, Booker T and the MGs,
con Fogerty y Steve Cropper intercambiando
'licks'.
Ramble
Tamble
La Creedence no entregó un solo mal disco en
toda su trayectoria pero mi favorito es Cosmo's Factory. Una obra que se
abre con esta canción, Ramble tamble,
un riff funky, al que se une toda la banda, para dar paso a un ritmo que parece
sacado de los estudios Sun de Memphis en 1955, luego entra la increíble voz de
Fogerty, antes de llegar a los dos minutos el ritmo comienza a descender y
pasamos a un extenso puente instrumental que es puro rock de los 70, una jam
que podrían haber firmado los Allman
Brothers, el tempo y la intensidad vuelve a subir y, como por arte de
magia, volvemos a la sección rockabilly (con algunos cambios más propios de una
'jam band'). En todo este camino Fogerty está acompañado por su Les Paul Custom
del 57 de la que hace el mejor uso posible.
Born On
The Bayou
Fogerty había grabado el primer disco de la
Creedence con una Rickenbacker pero para su segundo disco estaba buscando un
sonido distinto. Quería una guitarra que pudiera afinar en Re de la misma
manera que Leadbelly y otros viejos bluesmen.
Así que se buscó una guitarra de caja ancha como la Gibson ES-175 y al ponerla
un montón de tremolo se encontró con otro de los grandes riffs de su carrera,
uno que definiría su sonido y le adjudicaría el adjetivo pantanoso para siempre
a su música. Era Born On The Bayou,
la canción que serviría para dar título a su segundo disco, Bayou Country, el que les convertiría en
rutilantes estrellas.
Green
River
Green
River fue el segundo disco de los tres que publicaron
en 1969 y el primero de su trilogía de obras maestras, junto a Willie And The Poor Boys y Cosmo's Factory. La canción que le dio
título es el ejemplo perfecto del sonido de esta banda, un potente riff de
apertura sobre el que se construye la canción, la voz de Fogerty con mucho
'reverb' y una canción capaz de transportarte en el tiempo en menos de tres
minutos. Esta es la canción favorita de Fogerty de las suyas diciendo que con
ella consiguió, por fin, "ese toque
a Sun Records". Aunque más que a Scotty Moore, al guitarrista que
más suena esta canción es a James Burton, cuyo riff para Suzie Q fue una tremenda inspiración
para su carrera, compartiendo con él una obsesión por el tono y el ritmo de su
guitarra. Aquí utiliza una J-200 acústica y su Rickenbacker 325 conectada a un
amplificador Kustom K200A de 100 vatios.
Bad
Moon Rising
John Fogerty estaba encantado con su ES-175,
con la que había grabado Proud Mary,
pero cuando iban a comenzar a grabar su siguiente disco se la robaron. En vez
de comprarse otra, Fogerty decidió que había llegado su oportunidad de
comprarse una Les Paul. Así que fue a la tienda más cercana y se compró una
Custom negra con la que lo primero que grabaría sería Bad Moon Rising, otra de las muchas canciones irresistibles de su
carrera, número uno en las listas británicas y dos en las estadounidenses. Su
trabajo en la guitarra recuerda el de las canciones de Elvis en sus tiempos en
Sun pero el resto de la banda también brilla con un ‘groove’ perfecto.
Who’ll
Stop The Rain
La Creedence fue una de las bandas que tomó
parte en el legendario Woodstock de 1969. Tras su actuación, en medio de un
tremendo diluvio que convirtió aquello en un barrizal, Fogerty compuso una de
las mejores canciones de su carrera, Who'll
Stop The Rain?. Una canción que demuestra dos cosas, que la Creedence era
increíble con los medios tiempos, como este número a medio camino entre el folk
rock y el country, que hace que se entienda a quien quiera ver a esta banda
como el inicio de todo lo que se ha dado en llamar 'roots rock' o 'americana',
y dos, que John Fogerty era un gran letrista, capaz de describir a la
perfección la dicotomía que vivía el mundo a finales de los 60, con dos
generaciones totalmente alejadas una de otra.
Have
You Ever Seen The Rain?
Parece claro que la lluvia inspiraba a
Fogerty, Have You Ever Seen the Rain?
es el último gran clásico de la banda, una canción enorme en la que Fogerty
habla sobre la creciente tensión en el grupo que llevaría a la salida de su
hermano mayor, Tom, y, finalmente, a su ruptura final. Una canción que sirve de
perfecto epílogo para una gran banda.
Proud
Mary
Posiblemente la canción más famosa de su
carrera, la oda de Fogerty al que debe ser el barco más conocido de la historia
del rock. Su impacto fue inmediato con Bob
Dylan llamándola "la mejor
canción de 1969" y Ike &
Tina Turner grabando una exitosa versión al año siguiente de su
publicación. Publicada en enero de 1969, esta fue la canción sobre la que se
construyó la gigante, pero breve, carrera de la Creedence. Posiblemente sea
también la canción más conocida en la que suena una Gibson ES-175, con un buen
y conciso solo incluido en el que Fogerty vuelve a poner por delante el
sentimiento a la velocidad.
Fortunate
Son
Pero si tengo que elegir mi canción favorita
de la carrera de la Creedence me quedó con Fortunate
Son, el grito de rabia de Fogerty y la Creedence contra la guerra de
Vietnam y el sospechoso sistema de reclutamiento del que siempre se libraban
los mismos, los hijos de los senadores o los millonarios. El mensaje no puede
quedar más claro, las clases dirigentes y los ricos crean guerras y luego
mandan a los más desfavorecidos a lucharlas por ellos. No es de extrañar que en
un concierto en 1970 Fogerty dedicara la canción a Julie Nixon, hija del presidente Richard Nixon, y a David
Eisenhower, nieto del ex presidente Dwight
D. Eisenhower, que se habían casado en 1968. Su mítico riff está tocado con
su segunda Les Paul Custom y es el cierre perfecto para nuestro pequeño repaso
a nuestras canciones favoritas de una de las mejores bandas de la historia del
rock.