Al estilo de Jonny Greenwood
Por Miguel Ángel Ariza
Radiohead es
probablemente la última gran banda con letras mayúsculas que ha dado la
historia del rock. No nos referimos a número de ventas ni a los miles de fans
que congregan en sus giras sino que apoyamos nuestra afirmación en la increíble
influencia que ejercieron en el mundo de la música después de dar a luz aquel
disco del 98 llamado OK
Computer. Con ese álbum que parece que marcaron el camino al resto del
planeta del rock alternativo y aún vivimos sus coletazos hoy casi veinte años
después.
Quizá el mayor responsable de crear aquel
sonido que todo el mundo quiso imitar de una manera u otra es el señor Jonny
Greenwood, el único miembro de Radiohead que tenía formación musical y que,
sobre todo, tenía una inquietud sónica que le empujaba todo el rato a buscar
texturas nuevas para las canciones de su banda. Actualmente un alto porcentaje
de los grupos que escuchamos cercanos a los sonidos indie o pop-rock suenan
casi exactamente a lo que este tipo se inventó ya dos décadas atrás y, como ya
sabréis los que seguís esta sección habitualmente, para nosotros eso tiene un
mérito mayúsculo.
Para acercarnos al sonido de Greenwood vamos a
empezar hablando de sus guitarras. Probablemente la guitarra más común a lo
largo de su carrera haya sido la Fender Telecaster Plus, modelo que le
hemos visto durante años y años. Si bien es verdad que no siempre ha sido la
misma guitarra sí que podemos afirmar que la configuración humbucker en puente
y single en el mástil es su favorita.
Otra de las guitarras favoritas del
guitarrista de Radiohead y quizá la más característica suya es la Fender
Starcaster, una preciosa guitarra que Fender comercializó a mediados de los
70 y que monta dos humbuckers en un cuerpo semi hueco. Es común verle usar esta
guitarra en las canciones menos enrabietadas de su set list.
En cuanto a sus amplificadores, como buen hijo
de las islas británicas, fue común verle en sus inicios con el mítico Vox
AC30 pero no queremos dejar de resaltar en este artículo que usa un Fender
85 para canciones con una saturación muy grande. Es curioso ver como un
tipo como Greenwwod, cuya obsesión por el sonido es manifiesta, echa mano de
amplificadores que no han tenido muy buena fama nunca...hasta que los usa un
tipo como él, claro, y los revaloriza para siempre.
Por último hablemos de su pedalera. Daos
cuenta que aunque hablemos aquí de guitarras, amplificadores y pedales tan solo
abarcamos un porcentaje no demasiado elevado del espectro del sonido de
Greenwood. Recordad que también toca también sintetizadores y teclas y sobre
todo usa muchas de sus propias programaciones en directo así que no solamente
con lo analógico podremos acercarnos a su sonido pero ahí van unos cuantos
clásicos que encontramos en su pedalera: el Whammy de Digitech le
ha acompañado durante décadas, el Demeter TRM-1 como trémolo o el Boss
FV de pedal de volumen se pueden vislumbrar en muchas de las imágenes que
vemos de él en directo. A esto añádele otros clásicos como el Marshall
Shredmaster, el Boss SD-1 o el Small Stone de Electro
Harmonix por decir algunos de los pedales que sabemos que han pasado por
sus pies.
Todo este equipo, su talento, una banda
legendaria y un montón de canciones ya inolvidables hacen de Jonny Greenwood
uno de nuestros más jóvenes héroes de la guitarra y no te creas que aquí
pecamos de ser muy indies; lo que pasa es que el guitarrista de Radiohead lo
tiene todo: talento, conocimiento, originalidad y mala leche; todos los
ingredientes que nos gustan.