Al estilo de Jimi Hendrix
Por Miguel Ángel Ariza
En el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, oremos...porque vamos a hablar de Dios.
Es el turno esta semana de adentrarnos en los
sonidos del hombre que cambió todo y del que viene casi la totalidad de los
sonidos de guitarra eléctrica que escuchamos hoy en día. El Big Bang de nuestro
mundo se llama Jimi Hendrix.
Para llevar a cabo su creación se valió
principalmente de un único modelo de guitarra, y como no podía ser de otra
forma en esta vida de mitómanos, la convirtió en la guitarra más famosa y
vendida de la historia: la Fender Stratocaster.
No fue el primero en usarla y ni mucho menos
la primera estrella del rock que elegía esta guitarra pero no crearemos mucha
polémica si decimos que Hendrix es el culpable de que este modelo haya
conseguido proyectar la idea en la mente de millones de guitarristas durante
décadas de que con una Stratocaster todo es posible y de que, con ella entre
sus manos, sus habilidades con las seis cuerdas se multiplicarían como si de
magia negra se tratase.
Como muchos de vosotros bien sabréis durante
sus primeros años con la Jimi
Hendrix Experience no era raro verle hacer añicos muchas de sus
guitarras (siguiendo la estela de Pete
Townshend) e incluso quemarlas en el escenario como hizo con la
Stratocaster que usó para tocar “Wild Thing” en el Festival de Monterey
y que fue la víctima del ritual pirotécnico que tuvo lugar al final de su
actuación. Puede que hoy en día estemos acostumbrados a ver a muchas bandas
añadir elementos visuales y de todo tipo en sus actuaciones (de manera
alarmantemente efectista la mayoría de las ocasiones) pero en 1967 no era tan
común ni mucho menos y lo que allí se produjo fue un auténtico rito de
iniciación. Primero en el terreno del espectáculo; ver a Hendrix iba más allá
de ir a ver un concierto y luego, y mucho más importante, aquello se convirtió
en la carta de presentación perfecta al resto de guitarristas de la Tierra que
ninguno de ellos quería recibir. Si esa carta hubiese existido realmente más o
menos se hubiese podido leer en ella “Hola, soy Jimi, soy mejor que tú y la
guitarra eléctrica ahora se toca así.”
Pero vamos a lo nuestro que es hablar de su
equipo. Por mencionar alguna guitarra usada por él que no fuese una
Stratocaster cabe destacar la famosa actuación que hizo en la Isla de Wight (en
la que está sublime por cierto) con una Gibson Flying V (ya para zurdos)
aunque también es muy famosa su actuación en el show de Dick Cavett con
una Gibson SG Custom de 1967. Pero, como decíamos, el uso de esto
modelos es casi anecdótico en la carrera de Hendrix.
En cuanto a sus amplificadores usó tanto Fender
como Marshall durante su carrera principalmente, aunque también usó
varios modelos de la marca Sunn. Pero principalmente tiró de Twin Reverb en el comienzo de su carrera y, pasando
por el Fender Dual Showman, fue
poco a poco dando más y más espacio en su escenario a las pantallas y cabezales
Marshall según avanzaban los años, concretamente el modelo Super lead
siendo un cabezal de 1966 uno de sus preferidos.
Llega el turno ahora de hablar de los pedales
del señor James Marshall Hendrix. Y, al igual que sus guitarras, todos sus
pedales son ya parte de la leyenda siendo quizá el buque insignia de todos
ellos su wah. Probablemente usó alguno más pero los que se han quedado con la
herencia de ser el wah “oficial” de Hendrix son el Vox V846 y el Cry
baby, actualmente de la marca Jim Dunlop. Aparte formaron parte de
su arsenal el Fuzz Face o el mítico Univibe. Todos ellos cuentan
con reediciones bastante más económicas que los precios que alcanzan hoy en día
estos pedales de finales de los 60.
Nosotros os dejamos unas
cuantas opciones para acercarnos un poco al sonido de esta leyenda entre
leyendas. En todas ellas hay
una Stratocaster de por medio y es que nosotros también creemos en
los poderes sobrenaturales de
ese modelo...al menos si cuelga del hombro de Jimi Hendrix
Nosotros os dejamos unas cuantas opciones para
acercarnos un poco al sonido de esta leyenda entre leyendas. En todas ellas hay
una Stratocaster de por medio y es que nosotros también creemos en los poderes
sobrenaturales de ese modelo...al menos si cuelga del hombro de Jimi Hendrix.