Viaje en primera clase

Por Paul Rigg

Kenny Wayne Shepherd, nacido en Louisana, debutó con el exitoso disco de blues Ledbetter Heights en 1995 y continúa mostrando su clase casi un cuarto de siglo después con el lanzamiento de The Traveler el 31 de mayo de 2019 (Provogue/ Mascot Label Group/ Concord Records).  

Con el paso de los años, Shepherd ha crecido en estatura como compositor; se ha vuelto más reflexivo en su uso de la guitarra, particularmente en su favorita, una Stratocaster del 61 -a la que describe como "una extensión de su propio cuerpo"- y ha añadido más diversidad, como los teclados, a su sonido. Como dijo un crítico: "Shepherd tiene todos los ‘licks’ de guitarra posibles, pero este disco nunca intenta ser un escaparate. El sonido del grupo es claramente el foco y hace toda la diferencia". Y Shepherd confirma este punto de vista: "A medida que he ido envejeciendo, he empezado a inclinarme hacia el enfoque de menos es más. Ahora toco para la canción".
   

 

En 2017 Shepherd y su banda lanzaron Lay It On Down, que fue votado como el mejor disco del año por Blues Rock Review, y no sería una sorpresa si repitiera esa hazaña con este disco. Compuesto por 10 canciones muy bien producidas, sin duda va a añadir muy buenos números a los millones que ya ha vendido.
 

"Hacer este álbum fue un proceso interesante", dice Shepherd. "Estuve en casa durante unos meses y quería pasar algún tiempo con mi familia y no hacer ningún trabajo durante un tiempo. Pero luego tuvimos una racha de diez conciertos en la Costa Oeste, así que pensé, mientras tengo a todo el mundo ahí fuera, seamos productivos y hagamos otro disco". 
 



Esa decisión espontánea ha dado sus frutos, ya que su talentosa y experimentada banda de gira; compuesta por el cantante Noah Hunt, el bajista Kevin McCormick, el baterista Chris 'Whipper' Layton y los teclistas Joe Krown y Jimmy McGorman, respaldados por la coproducción de Shepherd y Marshall Altman; ha producido más magia para sus fans.
 

El álbum comienza con el himno rock Woman Like You, que contiene un hermoso solo de guitarra y trompetas. La sensación de rock optimista continúa con Long Time Running, que tiene un interesante cambio de tempo, y una letra sobre "alguien que expresa lo que es llevar una existencia complicada", dice Shepherd. No es que ninguno de nosotros, por supuesto, pueda identificarse con eso...
 



Sigue la sensual, poderosa y fanfarrona I Want You, que suena como una canción de Stevie Ray Vaughan. A esta le sigue la más suave y acústica, Tailwind, de la cual Shepherd explica: "Todos viajamos juntos a través de esta cosa llamada vida. Estos son tiempos difíciles para nosotros como sociedad, y me parece que el mundo se ha vuelto un poco loco últimamente, con tanta división. Sin hacer ningún tipo de comentario político, es como, 'Pasemos por esto juntos, apreciémonos los unos a los otros y no estemos siempre tratando de luchar'".
 

 

Gravity
nos lleva en una dirección sonora diferente y presenta algunas maravillosas armonías y una letras evocadoras, es uno de los puntos culminantes del disco. Inusualmente, Shepherd comparte voz con Hunt en Gravity y la siguiente canción, We All Allright - por la cual el guitarrista da crédito a Stephen Stills (su colega en The Rides), por llevarlo en esa dirección. Shepherd ciertamente hace bien su trabajo vocal contra la poderosa voz de Hunt, pero el `experimento' funciona.
 

Le siguen dos grandes versiones: Mr. Soul de Buffalo Springfield y Turn to Stone de Joe Walsh, con Shepherd luciéndose con la guitarra. Turn To Stone cierra el álbum y cumple con su objetivo declarado de captar la esencia de sus conciertos en directo; "Quiero que escuchen cómo sonamos cuando tocamos en directo", explica Shepherd. 
 

Si eliges subir a bordo de The Traveler, estarás escuchando un tipo con mucha clase en su mejor momento después de casi 25 años de actuaciones en directo y en el estudio. Es difícil imaginar que te pueda decepcionar.


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