Saliendo de su zona de confort

Por Paul Rigg

Este álbum se podría haber llamado Caos y Creación en el Estudio de Grabación si creemos en algunas de las historias que hay detrás de él.
 
McCartney parecía estar buscando algo nuevo y fresco al contratar a Nigel Godrich, productor de Radiohead y Beck, para producir su último disco, y lo consiguió precisamente cuando el productor empujó a McCartney a deshacerse de su banda. Esto causó problemas, por ejemplo, con el guitarrista Rusty Anderson, un habitual de sus directos, pero McCartney confió en él, puso su fe en su propio talento, y terminó tocando todos los instrumentos él mismo en muchas de las pistas.  

Por otro lado, McCartney debe haber sentido que le estaban llevando demasiado lejos, ya que admitió que estaba pensando "sabes qué, podría despedir a este tipo" durante el proceso de grabación. Además describió el trabajo con Godrich como "doloroso" y "como ser arrastrado por el suelo".
 

El estrés en la relación es palpable, pero no olvidemos que no había una pequeña cantidad de eso en la asociación compositiva más famosa de McCartney, y miren donde le llevó aquello.  



Con Chaos and Creation in the Backyard, lanzado el 13 de septiembre de 2005, se dice que McCartney hizo una especie de McCartney III, en el sentido de que estaba buscando un nuevo camino. Y hay que decir que este nuevo camino contiene unas cuantas sorpresas agradables.
 

"Hay una línea muy fina, entre la imprudencia y el valor", canta McCartney en la primera canción, Fine Line, de alguna manera, quizás reflejando sus propias preocupaciones sobre esta nueva dirección. Esta rockera canción de apertura precedió el lanzamiento del disco y alcanzó un respetable número 20 en las listas del Reino Unido.
 

Jenny Wren
es, como dice McCartney, un guiño al Blackbird de los Beatles, que lo ve tocando suavemente una guitarra acústica Epiphone Texan. También presenta un Duduk, un instrumento armenio de viento de madera, que lleva al oyente a un reino alternativo de ensueño. "Cómo pasamos nuestros días, dejando de lado el amor, perdiendo de vista la vida día a día", canta con un humor inusualmente reflexivo.
 

 

English Tea
es tan increíblemente 'twee', que es difícil no creer que McCartney no se divierta jugando con su propia imagen edulcorada. A esto le sigue A Certain Softness, que de nuevo ve a McCartney lanzar un nuevo desafío a sus oyentes con un ritmo claramente latino.
 

La siguiente es la destacada y radicalmente diferente Riding to Vanity Fair, llena de ominosos instrumentos de cuerda y oscuro contenido. Algunos críticos han visto esta canción como un amargo comentario sobre su ruptura con Heather Mills pero, cualquiera que sea la inspiración, el resultado es superlativo. Aquí, la influencia de Godrich debe ser reconocida ya que obstinadamente mantuvo su decisión de desacelerar el camino; por supuesto, McCartney también debe llevarse parte del crédito por ser lo suficientemente grande como para permitirle hacerlo.
 

A esto le sigue, poco después, la alegre Promise To You Girl y This Never Happened Before, que parecen ser más que un guiño a los éxitos anteriores de los Beatles. Promise to you Girl ve a McCartney lanzarse con su Epiphone Casino con grandes resultados.
 



El álbum se cierra con Anyway, y un regreso al tema favorito de McCartney, con la letra: "Si un amor es lo suficientemente fuerte, puede que nunca termine".
 

Es una prueba al carácter de Godrich y McCartney que este disco sea mucho más texturizado y lleno de ideas de lo que normalmente se esperaba del ex-Beatle en sus trabajos en solitario. McCartney abandonó su zona de confort y las chispas resultantes con su productor claramente ayudaron a levantar el disco un par de escalones más de lo que podría haber sido.


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