Al estilo de Al Di Meola

A la hora de adentrarnos en el mundo compositivo e interpretativo de Al Di Meola tenemos que hacer una clara distinción entre su universo eléctrico, basado en el sonido principalmente de una Gibson Les Paul (luego entraremos más en detalle en qué modelos) y su universo acústico, en el cual también encontraremos muchas guitarras con cuerdas de nylon, clásicas y flamencas.  

Estos dos universos dividen su estilo y su discografía...y a nosotros nos viene de perlas hablar de un maestro como él para poder hablar un poco de la guitarra flamenca que no se ha dejado ver mucho por esta sección.  

Comencemos con su sonido eléctrico, ese que le distinguió en sus primeros discos en solitario en los que afrontaba su propio discurso compositivo con las influencias de artistas a los que había acompañado como por ejemplo Chick Corea o a los que admiraba como 
George Benson. En esos primeros discos escuchamos principalmente el sonido de una Gibson les Paul.
 

Han sido muchos los modelos de Les Paul que han pasado por sus manos pero por nombrar algunos: una Gibson Les Paul Custom de 1959, una Gibson Les Paul Deluxe de 1965, otra Les Paul Custom del 71... incluso el propio Paul Reed Smith, además de tenerle hecho su propio modelo Signature como es la PRS Al Di Meola Prism, se tuvo que encargar de hacer un modelo Custom a medida para el italoamericano con las medidas y la forma de una Les Paul pero con el mástil de una PRS. Ese modelo, junto con una Gibson Les Paul Standard customizada de finales de los 80, es el que usa principalmente en sus giras en formato eléctrico en los últimos años.
 

 

Como curiosidad añadir que últimamente no hace ascos a usar pedales y hoy en día en su pedalera hay modelos tan clásicos como el Fulltone OCD, el Diamond Halo Chorus o el reverb Good Vibrations.
   

   

     

Todos estos pedales van enchufados a amplificadores que jamás le miran de frente, es decir, que no hay ningún foco de sonido en el escenario que le apunte directamente a él. Incluso sus amplis están dados la vuelta debido a que Al sufre de tinnitus súper agudo (esos pitidos tan molestos que notamos en los oídos cuando los exponemos a muchos decibelios) lo que le hace tocar con tapones con una reducción de DB's bastante grande. Aprovechamos desde aquí en Guitars Exchange para recomendar encarecidamente, sobre todo si estás empezando a tocar o a ensayar mucho, que cuides tus oídos como si fuesen oro en paño porque en este mundo vives literalmente de ellos y son los primeros siempre en mostrar los daños colaterales de vivir siempre entre una auténtica salvajada de decibelios. El volumen mola pero mola más conservar tus oídos intactos a lo largo de los años.
 

 

Por eso nos gustan tanto las guitarras acústicas y flamencas. Suenan sin enchufarse a ningún lado. Y Al di Meola tiene una gran colección de guitarras de este estilo. Muy icónicas dentro de su carrera fueron en su día las guitarras Ovation, marca en la que tiene su propio modelo Signature.
 

   

   

Pero si hay alguna marca recurrente en sus guitarras desenchufadas (aunque para ser honestos muchas las enchufa) son las guitarras de la casa artesana española Conde Hermanos entre las que destacan un modelo con cutaway y otro de 12 cuerdas de esa misma casa. Muchos de vosotros sabréis que las guitarras de esa casa han pasado por las manos de los mejores 'tocaores' de la historia, desde Sabicas hasta Diego del Morao pasando por su padre, Moraíto Chico, o Tomatito. La lista es interminable.
 

   

    

Con este plantel de guitarras es con el que este auténtico virtuoso de las seis cuerdas nos ha trasladado a lo largo de los años por todo su mundo de fusión jazz con otras músicas del mundo, incluido el flamenco, estilo en el que muy pocos guitarristas nacidos fuera de España se han atrevido a entrar y que en el caso de Al di Meola le llevó hasta compartir escenario, discos y éxito con el que probablemente le introdujo a las guitarras Conde, Paco de Lucía, el mejor de todos los tiempos. Algo haría bien el estadounidense.