Los despidos más traumáticos de la historia del rock

Por Sergio Ariza

Pete Best de los Beatles  

La sabiduría popular suele asignar a Ringo Starr el papel de hombre más afortunado del planeta Tierra, lo que hace de Pete Best uno de los más desgraciados, el hombre que se quedó a las puertas de la gloria y vio a sus compañeros convertirse en la banda más famosa de todos los tiempos.
Su entrada a la banda se produjo por pura casualidad, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Stuart Sutcliffe tenían un contrato para actuar en Hamburgo pero no tenían batería. Paul le llamó ya que le conocía por tocar con una banda llamada The Blackjacks, a pesar de todo le hicieron una prueba, el día antes de salir para Alemania, para poder regatearle la paga. A pesar de que permanecería dos años con la banda, nunca estuvo totalmente integrado con los otros tres, que salían por su cuenta, ni siquiera se puso el famoso flequillo que los de Liverpool adoptaron en Alemania. Cada vez que fallaba, le sustituían con Ringo, un tipo con el que parecían llevarse infinitamente mejor, así que cuando tras ser contratados por EMI el productor George Martin les dijo que a la siguiente sesión no trajeran al batería porque iba a utilizar uno de sesión (algo totalmente normal en aquellos tiempos), John, Paul y George lo utilizaron como excusa para darle la patada definitiva y enrolar al bueno de Ringo. Lo peor de todo fueron las formas, ninguno de los tres le informó personalmente y le encargaron el trabajo sucio a Brian Epstein, el mánager de la banda que no tenía nada claro el cambio entre el guaperas de Pete por el simpático Ringo. Al final decidió mantener a los otros felices y el 16 de agosto de 1962 llamó a Best a su oficina y le despidió. Para añadir un poco más de crueldad al asunto le pidió que permaneciera en la banda un par de días más hasta que Ringo pudiera unirse el 18 de agosto, esa noche los Beatles tocaban en el Riverpark Ballroom pero Best no apareció, ante la decepción de las fans de la banda que inventaron el lema "Pete forever, Ringo never". El 4 de septiembre la banda volvió a los estudios de EMI con su flamante nuevo batería pero George Martin se quedó asombrado al ver que se habían deshecho de Best y decidió utilizar al batería de sesión que había traído de todas formas, con lo que el pobre Ringo pensó "esto es el fin, me van a hacer un Pete Best". No fue así y Ringo se convirtió en el batería definitivo de la banda. Best tuvo que ver desde fuera su interminable ascenso al Olimpo, mientras él lo veía todo desde su despacho de oficinista. Desde el día en el que Brian Epstein le dijo "Pete, no sé cómo decírtelo, pero los chicos quieren que te vayas..." no volvió a ver a ninguno de sus compañeros. Tras la muerte de Lennon y Harrison, Best todavía sigue esperando, con una botella de whisky preparada, a que Paul McCartney reúna el valor para darle explicaciones personalmente...  

 

Jeff Beck de los Yardbirds
 

En 1966 Jeff Beck había convencido a su amigo Jimmy Page para que se uniera a los Yardbirds como reemplazo del bajista Samwell-Smith. De gira por EEUU, el 25 de agosto, Beck se puso malo y Page le sustituyó como guitarrista principal mientras que Chris Dreja se pasaba al bajo. Mientras el grupo terminaba la gira con esa formación, Beck se recuperaba en San Francisco junto a su novia. Al resto de la banda aquello le parecían unas vacaciones. Cuando volvieron a Inglaterra grabaron la única canción de la banda que incluye a los dos dioses de la guitarra, Happenings Ten Years Time Ago. Luego grabaron la mítica escena de Blow Up de Antonioni y se volvieron a embarcar en una gira, primero como teloneros de los Rolling Stones y luego de nuevo vuelta a los EEUU. Allí, tras unos pocos conciertos, Beck volvió a ausentarse para irse a San Francisco, en noviembre Beck volvió al redil pero esta vez el resto de la banda, harta de sus deserciones, anunció la salida del guitarrista el 30 de noviembre de 1966. Nunca se dejó claro si había sido un despido o si Beck había sido el que se había marchado pero cuando la banda fue inducida en el Rock & Roll Hall Of Fame en 1992 Beck, entre risas, soltó este pequeño discurso: "Alguien me ha dicho que debería sentirme orgulloso esta noche, pero no lo estoy, porque me echaron... Que les jodan".
 

 

David Crosby de los Byrds
 

The Notorious Byrd Brothers
fue grabado en medio de innumerables disputas y luchas de ego entre sus miembros, principalmente entre el iracundo David Crosby y el tranquilo Roger McGuinn. La negativa del primero a grabar Goin' Backy fue la gota que calmó el vaso de la paciencia de McGuinn que decidió despedirle. El resentimiento duró bastante, algo a lo que no contribuyó el hecho de que McGuinn y Hillman decidieran sustituirle por un caballo en la portada. Con el tiempo, eso sí, llegaría la reconciliación y en 2017 McGuinn y Crosby enterraban el hacha de guerra en Twitter con el segundo escribiendo "he cometido muchos errores en mi vida... uno de ellos fue olvidar durante un minuto quién era el verdadero líder de los Byrds". A lo que McGuinn no tardó en responder: "He cometido muchos errores en mi vida y uno de ellos fue despedir al mejor cantante armónico del mundo".
 

 

Brian Jones de los Rolling Stones
 

Ser despedido de una banda siempre es duro, pero ser despedido de la banda que tú creaste, a la que diste nombre y a la que habías liderado en los primeros años debe ser devastador. Brian Jones no vivió mucho más para contarlo, claro que su estilo de vida tuvo que ver tanto o más que su despido. No en vano cuando Keith Richards te dice que te estás pasando con las drogas es que has alcanzado un punto de no retorno. Claro que Jones no estaba muy por la labor de seguir consejos de Richards cuando este le había quitado a la novia, Anita Pallenberg. Claro que su desapego venía desde tiempo atrás, un fanático del blues de Chicago, Jones no veía con buenos ojos el fanatismo de Richards por Chuck Berry pero lo dejó estar. Pero cuando el mánager de la banda convirtió a Mick Jagger y Richards en la pareja compositiva de la banda, la balanza del liderazgo pasó a inclinarse en su contra.
A pesar de todo, su icónica imagen de príncipe rubio con una Vox Teardrop o una Firebird colgada del hombro le hicieron el Stone más popular en EEUU pero perdió la batalla creativa y su abuso del alcohol y un carácter arrogante le llevaron a verse, poco a poco, relegado en la banda hasta que el 8 de junio de 1969 Jagger, Richards y el batería Charlie Watts visitaron su casa para despedirle. No se mostró especialmente sorprendido y el 10 de junio emitió un comunicado en el que dijo: "Ya no nos comunicamos musicalmente. La música de los Stones no es de mi gusto. Quiero hacer mi propia música antes que tocar la de los otros. La única solución es que tomemos caminos separados, aunque sigamos siendo amigos".  Menos de un mes después apareció su cuerpo sin vida flotando en su piscina. Al comienzo de su carrera había declarado: "Sí, quiero ser famoso. Y no, no quiero cumplir treinta años". Había cumplido ambas metas.  



Ozzy Osbourne de Black Sabbath
 

Black Sabbath
estaba en uno de sus momentos más bajos a finales de los 70, acababan de hacer una gira mundial con Van Halen como teloneros y todo el mundo estaba de acuerdo en que no habían estado a la altura de la nueva banda. En 1979 se metieron de nuevo en el estudio pero las peleas eran continuas, el consumo de drogas y alcohol era tan escandaloso como de costumbre pero ya llevaban casi una década de excesos y las resacas eran cada vez peores. Encima el perfeccionista Tony Iommi se sentía limitado por el volcánico Ozzy Osbourne que, a su vez, estaba harto de las innumerables tomas que le obligaba a hacer. Al final Iommi convenció al resto de la banda y despidieron a Osbourne el 27 de abril de 1979. Le reemplazaron por Ronnie James Dio de Rainbow y Ozzy se gastó la indemnización en una última gran fiesta de alcohol y cocaína durante tres meses. Todos pensaban, incluido él, que estaba acabado. Pero a finales del 79 formó una nueva banda llamada Blizzard Of Ozz, junto al batería Lee Kerslake, el bajista Bob Daisley, el teclista Don Airey y el guitarrista Randy Rhoads, con su Les Paul Custom de 1974, y resurgió de sus cenizas con un disco que le volvió a convertir en uno de los nombres más grandes de la historia del heavy. A la banda tampoco le fue mal por su parte y grabaron junto a Dio el notable Heaven & Hell. Con el tiempo la formación original volvería a juntarse para dar algunos conciertos en los 90 e incluso llegarían a grabar un último disco, 13, en 2013, aunque en esta ocasión sin la participación de Bill Ward.
 

 

Richard Wright de Pink Floyd
 

Para el momento en el que Pink Floyd se puso a trabajar en The Wall, la banda había dejado de ser una democracia hacía tiempo. El disco era un proyecto personal de Roger Waters y Richard Wright cada vez aportaba menos cosas. El teclista estaba además pasando por una crisis matrimonial y su implicación en el disco era mínima. Waters, harto, decidió despedirle. En la gira de presentación fue contratado como músico de sesión, lo que trajo una pequeña revancha para Wright y es que, debido a los tremendos costes de producción, la gira terminó siendo deficitaria para la banda y Wright fue el único que vio algo de dinero por la misma. Wright no participaría en el último disco de la etapa de Waters en la banda, The Final Cut, pero volvería tras la salida de este, en la etapa liderada por David Gilmour. Aunque nunca hubo una reconciliación total, los cuatro volverían a juntarse para tocar en el Live 8 en 2005.
 

 

Dave Mustaine de Metallica
 

Dave Mustaine
ha tenido una de las carreras más exitosas de la carrera del metal con Megadeth, una de las integrantes del 'Big Four' del Thrash Metal junto a Metallica, Anthrax y Slayer, pero nunca ha logrado superar su despido de Metallica. Los más de 38 millones de discos vendidos por su banda no han supuesto cura para una herida que sigue sangrando, como puede comprobarse en el documental Some Kind Of Monster (una oda al psicoanálisis), en el que Mustaine todavía aparece llorando por haber sido despedido sin posibilidad de redimirse. El caso es que su paso por la banda fue tortuoso desde el principio. Su despido llegó el 11 de abril de 1983, cuando la banda acababa de llegar a Nueva York para grabar su primer disco. Hartos de su comportamiento agresivo, su alcoholismo y su constante uso de drogas, Lars Ulrich y James Hetfield, empaquetaron sus BC Richs con el resto de sus cosas y le subieron a un autobús con rumbo a Los Ángeles. En menos de un mes Kirk Hammett estaba grabando el disco junto al resto de la banda, utilizando parte de los solos de Mustaine, algo que la banda siempre admitió, dándole crédito en cuatro de las canciones de Kill 'Em All, y Mustaine comenzaba una larga vida de resentimiento hacia su ex compañeros que duraría hasta 2010, cuando Metallica y Megadeth compartieron escenario, junto a Anthrax y Slayer, en un concierto en Polonia.
 



Dickey Betts de los Allman Brothers
 

Dickey Betts
fue parte de los Allman Brothers desde su formación, formando con Duane Allman uno de los mejores dúos de guitarristas de la historia. Tras el fallecimiento de Duane, Dickey dio un paso al frente y se convirtió en el líder virtual de la banda pero sus peleas con Gregg Allman llevaron a la banda a disolverse en 1976. Durante los siguientes años hubo varias reconciliaciones y nuevas rupturas hasta que en el año 2000, tras la publicación del directo Peakin' at the Beacon, el único hermano Allman vivo y los otros dos miembros originales que quedaban, Butch Trucks y Jaimoe, comunicaron a Betts, vía fax, que estaba fuera de la banda debido a su problema con el alcohol. Hubo juicios de por medio y un acuerdo confidencial, pero las relaciones se rompieron para siempre y Betts estuvo ausente del último concierto de la banda, el 28 de octubre de 2014, un día en el que sí que aparecieron las tres Les Paul de Duane Allman.
 



Jay Bennett de Wilco
 

Jay Bennett se había convertido en la mano derecha de Jeff Tweedy en Summerteeth, colaborando cada vez más estrechamente entre ellos. Pero tras un concierto con Jim O'Rourke y el batería Glenn Kotche en el año 2000, Tweedy comenzó a confiar más en estos. Cuando comenzaron a grabar la que sería su obra maestra, Yankee Hotel Foxtrot, la relación entre Tweedy y Bennett estaba al borde del colapso, con discusiones constantes sobre cualquier tema como se puede ver en el documental I Am Trying to Break Your Heart que documenta la grabación del disco. Una vez que el disco estuvo terminado Tweedy despidió definitivamente a Bennett, cuya muerte en 2010 vino precedida por una demanda contra Tweedy.
 

 

Lindsey Buckingham de Fleetwood Mac
 

La historia de Fleetwood Mac es una de las más curiosas de la historia, siendo fundados por Peter Green en Inglaterra como uno de los grupos insignia del blues británico, alcanzarían la fama internacional a mediados de los 70 con una formación y un sonido totalmente distintos liderados por el californiano Lindsey Buckingham. Este metió con él a su novia de aquel entonces, Stevie Nicks, cuando fue fichado por Mick Fleetwood para la banda, dando paso a la formación clásica de Buckingham, Nicks, Fleetwood, John y Christine McVie. Pero esta formación siempre ha estado al borde de la separación desde que rompieran las cifras de venta con un disco, Rumours, que no era otra cosa sino el diario de la ruptura de las dos parejas de la banda, las formadas por Buckinghma y Nicks, y la de los McVie. Desde entonces las peleas, las disputas y enemistades han sido innumerables hasta llegar a la situación actual en la que los otros cuatro han terminado despidiendo a Buckingham en enero de 2018 y le han sustituido por Neil Finn de Crowded House y Mike Campbell de Tom Petty & The Heartbreakers, en lo que puede verse como un cumplido indirecto a la capacidad de este como compositor y guitarrista.