Al estilo de Gary Moore

Por Miguel Ángel Ariza

Tarde o temprano en este artículo tenemos que acabar hablando de la Gibson Les Paul Standard de 1959 más famosa de todos los tiempos y de la que ya hemos hablado largo y tendido en Guitars Exchange así que vamos a decirlo nada más comenzar para poder hablar de otras de sus guitarras. Gary Moore tuvo la suerte de ser reconocido por Peter Green como su sucesor y tras una época en la que Greeny actuó como una especie de mentor para el irlandés le legó su guitarra cual heredero de Isildur. No queremos demorarnos más en esto porque hablar de esta guitarra es como hablar de las sagradas escrituras, está todo dicho sobre esta deidad de madera. Hay hasta libros que la tienen como protagonista...y no nos extraña ya que el tono y los sonidos que han salido de ella nos causan escalofríos solo con recordar algunos de ellos.  



Así que esa guitarra acabó en las manos y en los velocísimos dedos de nuestro protagonista de hoy, Gary Moore. Pero la atención de Peter Green no la consiguió con ella claro, sino que lo hizo tocando lo que parece ser una antigua y modificadísima Gibson Les Paul Goldtop con la que podemos verle tocar en sus años en la banda que le comenzó a poner en el mapa, Skid Row.
 

   



Ni qué decir tiene que obviaremos muchas guitarras que ha usado a lo largo de los años, que han sido cientos, pero sí vamos a intentar seguir más o menos la progresión que él mismo siguió a lo largo de los años. Por ello le toca el turno ahora a la primera Fender Stratocaster que pudimos verle usar con asiduidad, una SuperStrat que montaba dos humbucker DiMarzio y que sirvió de antesala a las Charvel CustomSan Dimas y Leopard que usaría en los años 80 en bandas como G-Force.


   



Ya desde los 80, eso sí, volvía al sonido clásico de las pastillas simples con una Fender Stratocaster del 61 en color Fiesta Red que le acompañaría desde aquella época hasta su temprana muerte en la localidad malagueña de Estepona (de la que ya hemos hablado por aquí recientemente porque también fue la última ciudad que vio otro grande de la guitarra como Alvin Lee).
 



A finales de los años 80 llegó a su vida una nueva Gibson Les Paul Standard de 1959 y ésta guitarra acabó por convertirse en una fija en su alineación titular tanto en la grabación de discos como en las giras que sucedían a aquellos álbumes. Es la principal protagonista junto a su pedal Marshall Guv'nor de su aclamado disco
Still got the blues, aunque el honor de abrir ese disco lo tiene una Fender Telecaster de 1968 que usó desde aquella época casi siempre para tocar el slide en afinaciones abiertas.
 

   



Por sus manos pasaron guitarras picudas, guitarras MIDI, guitarras de diferentes constructores de todo el mundo y también modelos clásicos quizá alejados en principio de lo que podría querer entre manos un tipo tan amigo de los sonidos saturados y contundentes como una Gibson ES-5 que tuvo por un corto periodo de tiempo o alguna de sus Gibson ES-335, modelo que sí le hemos visto usar en muchas más ocasiones y que a veces dejaba en el banquillo a alguna de sus 'burst'.
 

   



Por último no nos podemos dejar en el tintero que a semejante gigante de la guitarra no le podía faltar su propio modelo signature. Gibson sacó al mercado la Gibson Les Paul Standard Gary Moore Signature, basada en sus 59 pero con la inclusión de las por entonces recientemente creadas pastillas Burstbucker que ya hemos recomendado anteriormente en esta página.
 

No nos da para mucho más. No os hemos podido hablar de sus amplificadores y tan solo os hemos mencionado uno de los efectos que usó...pero lo que sí os hemos contado es que Peter Green vio en él a su sucesor y le cedió su guitarra. Eso para el que escribe estas líneas es más épico que la Dama del Lago saliendo entre las aguas y entregando Excalibur a Arturo así que realmente el resto del texto y todos los demás datos son completamente secundarios.