Al estilo de Johnny Thunders
Por Miguel Ángel Ariza
Puede que
lo único que necesites para conseguir el tono de Johnny Thunders sea
cualquier cosa con algo parecido a una pastilla y enchufarlo a cualquier cosa
con un potenciómetro de volumen atascado en lo más alto...pero recuerda que aún
así seguirás sin ser Johnny Thunders; y eso es algo que le ha costado mucho
tiempo aprender a muchos de los innumerables imitadores que ha tenido nuestro
protagonista de hoy desde que incendiase los escenarios de la costa Este
norteamericana a comienzos de la década de los 70 junto a los New York
Dolls.
Pero
nosotros queremos analizar aquel tono porque somos Guitars Exchange y
necesitamos arrojar un poco de luz sobre las cabezas de esos nuevos imitadores,
que aún los tiene, y queremos que más allá de su flamante nueva chupa de cuero
y sus camisetas meticulosamente rotas compradas a escondidas en unos grandes
almacenes estos chiquillos lo tengan fácil a la hora de buscar el equipo que
usó el hombre que hoy guía sus vidas...y ya de paso también ponemos esto al
servicio de todo amante de aquel primer punk que sabe apreciar cómo suena una
guitarra cabreada de verdad.
Básicamente
ligamos la imagen de Thunders a la Gibson Les Paul T.V de una
única pastilla P-90. Con pegatinas o sin ellas, y con un relic
basado en maltratar esa guitarra concierto tras concierto ese pedazo de madera
y el sonido que sacó de ella bien podrían merecerse el honor de ser los
creadores de un estilo nuevo llamado Punk que sacudiría el mundo entero en
aquella época y cuyos movimientos sísmicos llegan hasta nuestros días.
Pero según
hemos podido comprobar no es esa guitarra la que usó en su primer disco, New York Dolls, sino que fue una Gibson
Les Paul Special de un solo cutaway y con dos pastillas en lugar de
una; aunque para el sonido que quería sacar el de Queens era evidente que le
sobraba una pastilla y algún que otro potenciómetro y acabó por decantarse por
el modelo más simple, del que por cierto podría haber tocado dos principalmente
a lo largo de los años, ambos modelos de finales de los años 50.
Sus
sonidos más distorsionados los sacaba a base no de pedales sino de reventar el
volumen de sus amplis. Hemos encontrado muchas fotografías en las que podemos
distinguir algún que otro Fender Twin Reverb pero también
algunas en las que se ve perfectamente algún cabezal y pantalla Marshall.
La
Santísima trinidad del punk (Ramones, Sex Pistols y The
Clash) hicieron de él un referente del que impregnar las obras que hicieron
del punk el enemigo público número uno a finales de los 70. Poco más se puede
decir del hombre que hizo creer a una nueva generación entera de que a través
de la actitud se podía conquistar el mundo y ser alguien en esto de la música.
Se olvidaron de que detrás de la actitud de Johnny Thunders había un gigantesco
pozo de talento...y eso no se compra en los grandes almacenes.