Las guitarras más míticas que han cambiado de manos

Por Sergio Ariza

Las Gibson Super 400 de Scotty Moore (Scotty Moore / Elvis Presley / Reggie Young)

La primera Gibson Super 400 de Scotty Moore, un modelo del 56, llegó en enero del 57. Con este modelo grabaría las bandas sonoras de las mejores películas de Elvis, como Jailhouse Rock y King Creole. Este sería el tipo de guitarra que utilizaría durante el resto de su carrera, consiguiendo un nuevo modelo en 1963 al cambiarla con Chips Moman. Lo curioso del caso es que la Super 400 del 56 de Scotty volvería a aparecer en las míticas grabaciones del Elvis in Memphis en 1969 y en canciones como Suspicious Minds, utilizada por Reggie Young al que se la prestaría Moman.
 

Por su parte la Super 400 del 63 sería la pieza principal de su disco en solitario The Guitar That Changed The World, publicado en 1964, pero la razón por la que pasaría a la historia sería cuando Scotty se la llevó al especial televisivo de Elvis en 1968, en su reencuentro tras cuatro años, haciendo buen uso de ella en Heartbreak Hotel o That's All Right, hasta que Elvis le cambió su acústica por ella y comenzó a tocar Baby What You Want Me To Do, convirtiéndola en una de las guitarras más míticas de todos los tiempos. Aun así, tras años sin tocarla Scotty decidió venderla, un coleccionista le ofreció 10.000 dólares y aceptó. Cuando tiempo después Chet Atkins le preguntó por qué la había vendido tan barata, la respuesta de Moore fue lacónica: "Necesitaba un tractor".
 

 

La Gibson SG Standard roja del 64 de George Harrison (George Harrison / Pete Ham)


Esta guitarra fue una de las principales de Harrison durante su carrera en los Beatles, se la compró en 1965 e hizo buen uso de ella en discos como Revolver, Magical Mystery Tour, Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band o el Doble Blanco. Se puede ver a Harrison tocándola en los vídeos que los Fab Four hicieron para Paperback Writer, Rain o Hey, Bulldog y también hay fotos de John Lennon tocándola en las sesiones del Doble Blanco. En 1969 Harrison decidió darle la guitarra a Pete Ham, cantante, guitarrista y principal compositor de Badfinger, la primera banda que ficharon los Beatles para su recién creado sello Apple. Ham convirtió a la SG en su guitarra principal y su banda se convirtió en uno de los primeros antecedentes del Power Pop. Sus discos No Dice y Straight Up son dos maravillas con sonido Beatle y canciones tan grandes como No Matter What, Day after Day o Baby Blue, en las que Ham hace buen uso de la guitarra. Harrison les produciría Straight Up y pondría a su servicio su slide para Day After Day. Tras la trágica muerte de Ham, se la quedó su hermano hasta 2002 en la que la prestó para una exposición en el Museo del Rock de Claeveland. Dos años después se vendió por más de medio millón de dólares en una subasta.
 

   

‘Lucy’, la Les Paul Roja del 57 de George Harrison (John Sebastian / Rick Derringer / Eric Clapton / George Harrison)


Harrison siempre fue generoso con las guitarras, (también regaló una de las más míticas de su etapa en los Beatles, la Telecaster Rosewood que utilizó en el concierto en la azotea de Abbey Road, a Delaney Bramlett) así que era normal que también le tocara alguna. La historia de Lucy es de las más rocambolescas. En origen fue una Goldtop del 57 y su primer propietario fue John Sebastian de los Lovin’ Spoonful. Cuando a este se le rompió un amplificador en plena gira decidió cambiársela por uno nuevo al guitarrista de la banda que les acompañaba, que no era otro que Rick Derringer de los McCoys. Era 1965. Al año siguiente el acabado en oro se había ido y la guitarra estaba bastante desgastada, así que la llevó a la fábrica de Gibson para que la repararan. Les pidió que la pintaran roja como la popular SG de la época pero no quedó satisfecho del todo así que la vendió a una tienda de Nueva York. Pocos días después Eric Clapton pasó por allí y la compró. En agosto de 1968 decidió regalársela a su amigo George Harrison que decidió llamarla Lucy en honor de la pelirroja Lucille Ball. Un mes después, el 6 de septiembre, Harrison invitó a Clapton para que tocara en While My Guitar Gently Weeps, diciéndole "no traigas guitarra, tengo una buena Les Paul que puedes utilizar". No es la única gran canción en la que aparece, Harrison también puede ser visto con 'Lucy' en el vídeo para Revolution y es también la guitarra que utiliza en sus partes del solo de The End en Abbey Road. Tampoco fue la última vez que Clapton la tocó, en 1973 en el concierto que le organizó Pete Townshend en el Rainbow Theatre el 13 de enero de 1973, fue una de las guitarras que tocó. Poco después la robaron, aunque finalmente Harrison la logró recuperar y la tuvo consigo hasta su muerte en 2001.
 

  

La Gibson Les Paul Standard del 59 de Keith Richards (Keith Richards / Mick Taylor)


A pesar de que suele considerar a Clapton y a Mike Bloomfield como los responsables de volver a poner de moda la Les Paul a mediados de los 60, la primera estrella de rock que utilizó ampliamente este modelo no fue otro que Keith Richards que hizo de ella uno de sus principales instrumentos entre 1964 y 1967. Baste recordar que el riff de Satisfaction está tocado con esta guitarra. También aparece en Little Red Rooster, Time is on My Side, The Last Time, Get Off My Cloud o Let’s Spend the Night Together, además de en múltiples actuaciones en directo, como su gira por EEUU en el 64. Lo curioso del caso es que cuando decidió deshacerse de ella en 1967, el que la compró fue un joven Mick Taylor, que en esos tiempos estaba en los Bluesbreakers de John Mayall, sustituyendo al gran Peter Green. Dos años después Keith podría volver a poner sus manos en ella cuando Taylor se convirtió en el reemplazo de Brian Jones en los Rolling Stones. La Les Paul fue robada a principios de los 70 y acabaría siendo vendida en el Siglo XXI por, aproximadamente, un millón de dólares.
   

  

Gibson SG ‘The Fool’ de Eric Clapton (Clapton, Todd Rundgren, XTC)


Eric Clapton es uno de los guitarristas más importantes de la historia, con distintas etapas de evolución, como cuando juntó una Les Paul a un Marshall en los Bluesbreakers o cuando se pasó a la Stratocaster a finales de los 60 y principios de los 70. Una de las más importantes es la que viene marcada por lo que llamó ‘woman tone’ (al que el propio Clapton describió como “un sonido suave… más parecido a una voz humana que a una guitarra”). Esta etapa tiene una guitarra principal, una Gibson SG del 64 conocida como ‘The Fool’, por el grupo artístico que la pintó de manera psicodélica, haciendo de ella una de las guitarras más reconocibles de la historia. El disco principal en el que aparece es el mejor de su etapa en Cream, Disraeli Gears, con el solo de Sunshine Of Your Love como mejor ejemplo. Pero cuando pasó a su siguiente etapa 'The Fool' desapareció. Por lo que sabemos llegó hasta el cantante Jackie Lomax, puede que después de que Clapton se la diera a Harrison, y que después fue adquirida por Todd Rundgren mientras trabajaba como ingeniero en el Stage Fright de The Band. Rundgren la convirtió en su guitarra principal durante la grabación de su obra maestra, Something/Anything. A mediados de los 80 mientras trabajaba como productor del Skylarking de XTC fue descubierta por el guitarrista del grupo, Dave Gregory, que no se podía creer que la guitarra de Clapton estuviera allí. Le pidió a Rundgren poder utilizarla y este se la prestó para el solo de That's Really Super, Supergirl con lo que 'The Fool' puede presumir de ser una de las pocas guitarras que ha sonado en tres obras maestras en tres décadas distintas, por tres guitarristas diferentes. En el año 2000, después de hacerse una copia, Rundgren la puso a la venta por un problema con Hacienda, recaudando 150.000 dólares por ella (el 10% de los cuales se fueron a la fundación Crossroads de Clapton). Poco tiempo después volvió a salir a la venta alcanzando el medio millón de dólares.
 

 

'Greeny', la Les Paul Standard del 59 de Peter Green (Peter Green / Gary Moore / Kirk Hammett)


Como pueden comprobar en este artículo las Les Paul del 59 son las guitarras más deseadas de todos los tiempos. Pues bien, entre esas pocas guitarras, el verdadero 'Santo Grial' de las guitarras es 'Greeny', la peculiar Les Paul Standard que Peter Green utilizó en su paso por los Bluesbrakers y Fleetwood Mac, banda que creó él mismo en 1967. Green es uno de los guitarristas más mágicos y con más pellizco de la historia, dando notas que eran capaces de darle "los sudores fríos" a su propio Ídolo, B.B. King. Muchas de esas notas, como las de Oh Well, Black Magic Woman o The Green Manalishi, las dio con 'Greeny' su mítica guitarra con un sonido totalmente propio. Hay dos versiones circulando sobre ese sonido tan excepcional, una dice que fue el propio Green decidió darle la vuelta a las pastillas de su Les Paul intentando buscar un sonido como el de Clapton en los Bluesbreakers (Green fue su reemplazo en la banda) aunque la más probable dice que fue un error de algún tipo que le montó las pastillas y que al colocar una de ellas dada la vuelta creó ese sonido en la posición de medios como de fuera de fase que tan característico hizo el sonido de los primeros Fleetwood Mac. 
 

Pero Green se hundió en problemas psicológicos que se agravaron con drogas psicodélicas. Con la magia también se fue su guitarra, poco antes de abandonar Fleetwood Mac comenzó a regalar sus posesiones, la más preciada fue a parar a las manos de un joven guitarrista irlandés de apenas 18 años. Se trataba de Gary Moore que le había dicho a Green que no podía afrontar el precio de la guitarra pero este le contestó que le daba a 'Greeny' por lo que consiguiera sacar de la venta de su propia guitarra, una SG. Moore aceptó el trato y le pagó a Green unos 300 dólares por ella. Con ella grabó buena parte de su discografía, incluido su gran éxito Parisienne Walkways. Cuando en 2006, acuciado por problemas monetarios decidió venderla, lo hizo por 2 millones de dólares. Ocho años después llegaría a manos de otro as de la guitarra, cuando Kirk Hammett, aconsejado por Jimmy Page, se hizo con el Santo Grial de las guitarras y 'Greeny' volvió a sonar en un disco, en concreto, el último de Metallica, además de volver a los escenarios.
 

 

La Fender ‘Dragon’ Telecaster de 1958 de Jimmy Page (Jeff Beck / Jimmy Page)
 

Si hablamos de grupos por los hayan pasado mejores guitarristas, ninguno se puede comparar con los Yardbirds, la banda británica tuvo a Clapton, Jeff Beck y Jimmy Page en sus filas, tres nombres que siempre aparecen entre los 10 mejores en cualquier lista que se precie. Lo curioso es que la primera elección para sustituir a Clapton fue Page pero éste, que era el guitarrista de sesión más importante de Inglaterra, declinó la oferta y recomendó a su amigo Beck. Este no olvidó el gesto y cuando en 1966 Page entró definitivamente en la banda le regaló a su amigo una Telecaster del 58 que se había comprado el año anterior. No se sabe a ciencia cierta cuanto la utilizó Beck pero lo que es evidente es que se convirtió en la guitarra principal de Page durante un buen periodo. Los dos guitarristas apenas estuvieron un par de meses juntos antes de que Beck decidiera seguir su propio camino, aunque dejaron perlas como Happenings Ten Years Time Ago. En 1967 Page le pegó ocho espejos circulares, como había hecho Syd Barrett, y después decidió retirarlos y repintar la guitarra con un toque amarillo y un dragón rojo y negro que daría nombre a la guitarra. Fue su guitarra principal en su único disco con los Yardbirds, Little Games, y en los primeros tiempos de Led Zeppelin, haciendo su última aparición notable en el solo de la canción más famosa de su carrera, Stairway To Heaven.
 

  

La Gibson Les Paul Standard ‘Número 1’ de Jimmy Page (Joe Walsh / Jimmy Page)

Pero todos sabemos que Jimmy Page no es recordado por tocar una Telecaster y en esto tiene mucho que ver nuestro siguiente protagonista, Joe Walsh. En abril de 1969 Led Zeppelin coincidió en una de sus primeras giras por EEUU con James Gang, la banda de Walsh, al poco tiempo los dos guitarristas estaban hablando sobre su equipo y el americano le dijo al inglés que probara su Les Paul Standard del 59, Page se enamoró de la guitarra, a la que Walsh había afeitado el mástil, y decidió comprársela por un precio que unos dicen que fue 500 dólares y el propio Walsh 1.200. El caso es que Page encontró la guitarra de sus sueños y la puso a buen uso durante la grabación de Led Zeppelin II. Su nombre siempre se asociaría a este modelo. La llamó 'Número 1' y la declaró su mujer y su amante. Se sigue especulando con el año de fabricación, ya que el número de serie fue borrado en uno de los arreglos de Walsh, pero parece haber consenso en que es de la mítica añada del 59. Lo que está claro es que el mundo del rock le debe una ronda a Walsh por poner esa guitarra en las manos de Page. No contento con ello, un par de años después volvería a hacer algo parecido cuando le consiguió una Gretsch Chet Akins del 57 a Pete Townshend modelando el sonido de su obra maestra, Who's Next.
 

 

La Gibson Les Paul Standard de 1959 de Joe Perry (Joe Perry / Slash / Joe Perry)


Siendo la mitad de los 'Gemelos Tóxicos' no es de extrañar que Joe Perry no se acuerde de cómo llegó su Les Paul Standard del 59 a sus manos. En plena vida de excesos e intercambios, recuerda haberse cambiado un par de guitarras con Johnny Thunders, el caso es que Perry se hizo con una de las guitarras más buscadas por todos y la puso en funcionamiento en un par de discos clásicos de Aerosmith como Draw the Line y Live! Bootleg. Pero en esos momentos la banda ya se estaba desmoronando entre montañas de coca y peleas entre sus miembros. Cuando Perry abandonó, o fue expulsado, en 1979 su estilo de vida no se podía mantener, así que decidió vender una de sus posesiones más queridas, su Les Paul, por unos 4.500 dólares. En 1984, tras reincorporarse a Aerosmith, el guitarrista Eric Johnson se enteró de que la estaba buscando y le ofreció vendérsela por unos miles de dólares, pero Perry se acababa de casar, tener un hijo y su situación financiera no pasaba por su mejor momento, así que la dejó pasar. Una vez que Aerosmith volvió a la senda del éxito, Perry volvió en su búsqueda pero Johnson no la tenía y se había perdido el rastro. Un día su compañero Brad Whitford apareció por el ensayo y le dijo "sé dónde está tu guitarra" para un momento después pasarle un ejemplar de una revista en la que aparecía Slash posando con ella. Lo curioso del caso es que Slash y su banda, los Guns'N Roses eran fans de Perry y Aerosmith. Perry le llamó para pedirle lo que fuera por ella. Slash se mostró reacio pero Perry siguió insistiendo hasta que vio que aquello se estaba interponiendo en su amistad y le dijo "mira si algún día la vendes, ponme el primero de la lista, no pido más". La cosa quedó ahí, hasta que el 10 de septiembre del 2000, el día del 50 cumpleaños de Perry, este se subió al escenario para tocar con Cheap Trick. En medio del concierto apareció alguien con su Les Paul y un mensaje: "Slash dice cumpleaños feliz". Desde aquel día la Les Paul que aparece en el video de November Rain en manos de Slash le ha acompañado a todas sus giras.


   

La Gibson Les Paul Custom del 71 de Steve Jones (Sylvain Sylvain / Steve Jones)


Al frente de la rebelión punk estuvieron los Sex Pistols y como referente de esa rebelión estuvo una guitarra, la Gibson Les Paul Custom del 71 de Steve Jones, una guitarra blanca con una pegatina de una 'pin-up' que rugía en salivazos como Anarchy in the UK o God Save The Queen. El caso es que esa guitarra había llegado a sus manos de una de las bandas que más influyó en la creación del punk, los New York Dolls. Malcolm McLaren, el mánager de los Pistols, siempre había sido un gran fan de los neoyorquinos y se ofreció como mánager cuando estos pasaban su peor época, con Johnny Thunders. En esa época ya le comenzó a hablar a Sylvain Sylvain de la posibilidad de crear una nueva banda en Londres. Este le dio su Les Paul a cambio de un billete que nunca llegó a ver, pero sí que pudo ver como Jones definía el sonido del punk con ella, a pesar de que siempre prefirió contar la historia de que obtuvo la guitarra tras robársela a uno de sus ídolos, Mick Ronson.
 

  

La Bumblebee de Eddie Van Halen (Van Halen / Dimebag Darrell)  

Poco antes de morir asesinado Dimebag Darrell conoció a su ídolo, Eddie Van Halen, y le pidió una reproducción de su guitarra favorita, Bumblebee, la famosa guitarra que aparecía en la contraportada del segundo disco de Van Halen. El creador de Eruption no pudo entregársela a tiempo, ya que un trastornado acabó a tiros con la vida de Darrell en medio de un concierto. Tras el triste suceso llamó a su novia para saber qué podía hacer por ellos, esta no se olvidó de la petición de Dimebag y le recordó lo de la copia de la guitarra. Pero cuando Van Halen llegó al funeral de Darrell no apareció con una copia sino con la original, sus palabras para la familia fueron las siguientes: “Dime era un original, se merece la original”. Así fue como Dimebag Darrell enterrado con Bumblebee. Puede que no la tocara en vida pero tiene toda la eternidad por delante para hacerse con ella.